sábado, 15 de marzo de 2014

Ella, Sri Lanka


Negombo, 14 de marzo.

Aprovechemos el internet para poner el blog al día en lo posible. En la entrada anterior nos íbamos en guagua de Haputale a Ella (eso fue el 28 de febrero, para que vean si queda por contar), trayecto corto en el mapa, algo menos de una horita en la realidad, más un tuc-tuc que te lleva del cruce al pueblo propieamente dicho.
Ella no llega a ser exactamente un pueblo; hay una estación de tren y una calle principal que baja donde se alinean restaurantes, tiendas y alojamientos. Nosotros vamos directo a una zona que una chica de Chequia nos había recomendado, doblando a la izquierda donde hay un gran hotel y de allí subiendo la primera cuesta que queda a la izquierda, donde una flecha señala a una guest house, pero nosotros nos quedamos en otra sin nombre, medio casa de un particular, por 1800 rupias la noche.
Mirando hacia atrás la cuestita que hay que subir para llegar a nuestro alojamiento. Al fondo la cima de 'Ella's Rock'
Que diferencia con Haputale, la habitación impecable, con una terracita agradable, y el té es una auténtica invitación...
Pdte
Un descansito leyendo y viendo pájaros (pondremos al final de la entrada), y nos vamos a dar un paseo por los alrededores, que pintan muy bien.
Nos vamos por la carretera que va barranco abajo y luego entramos por una pista que seguimos 'a ver que encontramos'
Entramos en un barranco lateral muy rural, con huertas de judías...
...en un entorno muy tropical

En Ella los senderos son fáciles, pero a la mínima salen guías improvisados de debajo de las piedras. Sin pedirlo, a nosotros nos acompañó un agricultor a unas cascadas de la zona. La verdad que no teníamos mucha intención de llegar a ellas, y nos imaginábamos que el 'guía' querría alguna cosa (normalmente piden dinero, por lo que vimos en días siguientes). Vista la cascadilla el nuestro se empeñó en acompañarnos por la vía de tren para que viéramos su casa, que quedaba prácticamente en el camino de vuelta, y donde tenía una pequeña habitación que alquilaba por 1000-1500 rupias. Dejamos hacer en parte porque realmente era el camino más lógico para volver al pueblo y en parte por que el señor en cuestión parecía buena gente.
De camino pasamos por unos bonitos arrozales
Pensábamos que nos enseñaría una medio cueva, pero no, el cuartito que tiene en alquiler estaba impoluto y bonito, el baño también, con un termo para que haya agua caliente, y todo da a una terraza con mesita con una vista no ya fantástica, sino idílica. No nos cuadró quedarnos, porque ya habíamos apalabrado nuestro alojamiento para tres días y nos suponía una inconveniencia estar cambiándonos. Pero estuvimos a un pelo. El lugar parece estar en el fin del mundo, pero es un corto trayecto en tuc-tuc al centro, y andando no está a más de 15 minutos, además de que preparan cenas. Como en este viaje hemos consultado blogs de otros viajeros para decidir alojamientos y no sabemos si esto lo leerá alguna vez alguien que está camino de Ella, dejamos la referencia porque el lugar era realmente encantador: el señor se llama Ariyapala, tfno 072-3671377. Si tienen la 'lonely', está cerca de un 'hostel regentado por australianos'

La casita es la que se ve arriba a la derecha, está sola, con una magnífica vista al barranco lleno de cultivos y bosques. En la huerta estaba la mujer y los dos hijos de Ariyapala regando.
Ya de noche, un buen 'rice &curry' en uno de los restaurantes elegantes de Ella

La excursión más sencilla de Ella es la que sube al 'Little Adam's Peak' (lo que significa que en Sri Lanka también hay un Gran Pico de Adán...),  un paseo de una horita (ida) que todos recomiendan hacer temprano por la mañana. Nosotros, que estamos perezozos, salimos a las 8, aunque amanezca a las 6.
Plantación de pinos
Desde la ruta, casi toda por pista, se tiene una buena vista de la 'Ella's Rock', la otra excursión típica.
Hay un ascenso final por unas escaleras de cemento, que llevan a una degollada entre dos picos. El más cercano es el Little Adam's, pero como había mucha gente, nos vamos primero al otro lado, donde la cresta de la montaña se prolonga dando amplias vistas al valle que de Ella baja a ---


 Abajo se ven manchas de vegetación selvática, supuestamente natural, porque lo que es a la altura de Ella, abundan más los cultivos y los bosques de pinos y eucaliptos

En una mata se esconde una lagartija de pinta antediluviana

Alcanzamos el Pico...
En el camino de bajada nos entretenemos viendo los cultivos de té:

Arbolito del té

Ella está más bajito que Haputale, a unos 1000 metros sobre el nivel del mar, lo cual significa que aunque sea fresquito, al mediodía el calor aprieta:
¡ ola k ase !?

Si las lagartijas asoman, nosotros nos vamos a la sombrita. Reposando en nuestro alojamiento, Marián acaba los 'Cánticos de la lejana Tierra' y Dani observa la avifauna.
 Por la tarde, cuando refresca, nos vamos a ver horarios de tren a la estación:
Lo pone clarito, circular por la vía está prohibido, pero nadie hace caso; tampoco nosotros.

Cerca está la zona deportiva, donde no juegan al cricket ¿se les irá demasiadas veces la pelota barranco abajo? En las montañas prefieren el Vóley:

Cenita de ´rice&curry' en otro restaurante local:

La tetera es para esconder la cervecita, porque no tienen licencia

 Para la excursión de Ella's Rock sí salimos más temprano, para que no nos coja el calor subiendo, que ésta es más larga.
Los campos de arroz del otro día, a las 7 de la mañana


Cultivo de coles
 Llegando a la cascada del otro día, ya había un señor que casualmente iba a su pueblo y podía enseñarnos un atajo a la roca que le cogía de camino...como sea que sabíamos del otro día que el camino está señalizado con marcas azules y que nos apetecía ir a nuestra bola, nos hicimos los locos un rato y al final tuvimos casi que echarlo, porque al primer momento de duda ya lo teníamos otra vez encima...El camino a su pueblo debía pasar bien cerca de la cima, porque luego lo vimos allá arriba con una pareja rusa...
La cascada. A partir de aquí comienza el ascenso.
El camino es bastante evidente, aunque a ratos hay bifurcaciones que llevan a cultivos; las marcas azules están, pero los 'guías locales' las esconden, tapándolas con tierra o hierbas, raspándolas de los árboles o restregando bostas de vaca encima de las pintadas en rocas... En un país donde los sueldos son bastante justitos, la agricultura no debe dar ninguna fortuna, así que no es raro que los campesinos de la zona intenten sacar un pequeño extra con los turistas que pasan por sus tierras. Realmente pueden ofrecer un servicio muy útil a gente poco acostumbrada a andar por la montaña y poca orientación, cómo vimos que ocurría con numerosos turistas que llegaron acompañados más tarde que nosotros (entre los 'guías' nos encontramos con Ariyapala)
Se atraviesa un bosque de eucaliptos; de flora nativa aquí queda bien poca
No se llega a una cima propiamente dicha, (la que hay está cubierta de árboles), sino una arista elongada con amplias vistas.
La primera cresta que se ve justo delante de Dani son las del 'Little Adam's'
Arriba hay un señor que prepara té en una pequeña hoguera. Nos echamos uno, muy rico, sentados en unos troncos y charlando con un alemán que es el único otro turista que está por allí arriba. El señor del té nos cuenta que sube todos los días, y que muchas veces llegan más de 200 personas al día, así que le sale a cuenta subir a su humilde negocio ...pronto comienzan a llegar los primeros, pero para entonces nosotros ya nos hemos ido a otro mirador un poco más allá:
Pequeño templo budista improvisado en una cueva

Nos volvemos a casa. Aunque teóricamente está prohibido, todo el mundo camina por la vía del tren, que además ofrece vistas magníficas:
Pasan muy pocos trenes, y no van precisamente a la velocidad del AVE, como veremos en capítulos posteriores...
Tenemos toda una tarde de relax, con lo que al día siguiente decidimos movernos de nuevo a la costa, pero ahora a la del Este. Nos despedimos de Ella antes de agarrar la primera de las cuatro guaguas que nos llevarán a Arugambay.
Ella desde nuestra terraceta. El edificio más grande es un colegio al que en domingo bajan los niños vestidos de blanco a cantar.

Apéndice: Aves de Ella
 Entre las excursiones de la mañana y los paseos de las tardes, pasamos mucho rato simplemente de relax en nuestra terracita. El lugar resultó ser bastante bueno para la observación de aves, así que ya tienen a Dani, prismáticos y cámara en mano...Les ponemos algunas de las que se pusieron a tiro. Los nombres en inglés y latín, porque la guía está en inglés y buscar el equivalente en castellano es una faenada para la que no hay tiempo ni suficiente internet...
Una tórtola frecuente: Spotted Dove, Stigmatopelia chinensis

Oriental Magpie Robin, Copsychus saularis

Common Tailorbird, Orthotomus sutorius


Tipo colibrí, macho de Purple Sunbird, Cinnyris asiaticus


Indian Jungle Crow, Corvus (macrorhynchos) culminatus. En las montañas es más frecuente que el omnipresente House crow


Asian Paradise-flycatcher, Terpsiphone paradisi, un poco desenfocado, porque a veces no se dejan


Great Tit, Parus major


Common Myna, Acridotheres tristis


Un ave endémica de Sri Lanka:Sri Lanka Scimitar Babbler, Pomatorhinus melanurus


Los pajaritos de este tipo siempre son difíciles de identificar; entre la decena de posiblildades, arriesgo un Jungle Prinia, cf. Prinia sylvatica valida (recuerden que cf. significa 'por confirmar')



idem, es el mismo cambiando de pose.

Otro, ¿de la misma especie?


Uno de los 'cantos de ave' que más se oyen a todas horas en India y Sri Lanka, en realidad pertenecen a un mamífero: una pequeña ardilla que abunda por todos lados y chilla como un pájaro.


Foto desenfocada y lejana, pero éste es indiscutiblemente Purple-rumped Sunbird, Leptocoma Zeylandica


Orange Minivet, Pericrocotus flammeus

Dos abejarucos: Chestnut-headed Bee-eater, Merops leschenaulti


Éste ya apareció en otra entrada, creo,Southern Coucal, Centropus (sinensis) parroti
Como ven, también un paraíso ornitológico para el que está ojo avizor...¡continuaremos en la próxima entrada!



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