martes, 27 de febrero de 2024

Fernando de Noronha, o paraiso








"O paraiso é aqui "

                           (   Américo Vespucio, 1503 )


( Lonely Planet, 2015 )

Estas son algunas de las referencias que hemos leído de nuestro próximo destino, la diminuta isla oceánica de Fernando de Noronha. Aunque no fueron estas descripciones las que nos traen aquí. Desde que Dani se enteró de que era medianamente asequible y logísticamente sencillo llegar a este lugar, insistió mucho en incluirlo en el viaje...Quién conoce a Dani de su época de estudiante sabrá que tenía decoradas sus paredes con fotos astronómicas y mapas de islas remotas...casi seguro que entre alguno de ellos estaba el de Fernando de Noronha.
Aunque como nos suele ocurrir, fue la logista, Marián, la que encontró el intercambio de casa y los pasajes...

Rumbo a un pedrusco del Atlántico 


Desde Salvador de Bahía habíamos tomado un avión a Recife, y de allí tenemos otro vuelo a nuestro destino.
Boaviagem, Recife...aquí volveremos en una futura entrada

Durante un rato no nos alejamos mucho de la costa continental al norte de Recife.

Aperitivos en el avión

Pero la isla está bastante lejos del continente y durante más de una hora sólo se ve mar desde las ventanillas. Alongando la cabeza hacia la ventana contraria, Dani, siempre pendiente de estas cosas cuando volamos, vislumbra la piedrita perdida en la inmensidad oceánica desde lejos, pero la foto no sale hasta que nos acercamos a tierra y la isla aparece por nuestro lado, con playas doradas rodeadas de rocas y verde...


Aterrizamos:

Aeropuerto

La primera impresión es de bastante verde y también de bastantes casas para lo 'perdida` que está la isla. Previo pago de la tarifa de entrada  (unos 580 reales, casi 120 euros, por cabeza, para 8 días), nos vamos en taxi a nuestra casa de de intercambio en la carretera hacia el puerto. La carretera rodea el aeropuerto y se va hacia el extremo NE de la isla.

En nuestra casita de intercambio

Instalándonos comenzamos a localizar fauna endémica. Pronto supimos que esto era una mabuya exclusiva de la isla  (Trachylepis atlantica)

En nuestro corto traslado en coche, y ahora en el paseo para hacer compras, el elemento dominante en el paisaje de la isla es el pitón volcánico de la Conceiçâo, o Morro do Pico, visible desde prácticamente toda la isla


El primer supermercado parece un poco vacío:



Cerca hay otro más abastecido 


Vamos a pasear por Vila dos Remeios, la capital. Un caminito por bosque visto en el Google Maps nos lleva directo





Igreja 

Algo más abajo nuestra primera playa de la isla, 
Praia do Cachorro

Praia do Meio

Morro do Pico


Praia e Morro da Conceiçâo

A la mañana siguiente, el sol pega en nuestra terracita. Es buen momento para poner a secar las botas y trapitos que siguen húmedos desde la Chapada Diamantina.


Otro caminito del mapa nos lleva directos al extremo del puerto, entre árboles.


Pero pronto nos encontramos con el parque nacional y sus limitaciones...


Los lugareños nos dicen que sí que podemos seguir, continuamos hacia la costa: la ruta sigue siendo verde y sombreada, pero por lo poco que Dani controla, todo parece introducido...

La más abundante resulta ser Leucaena leucocephala, una acacia centroamericana altamente invasora

Aunque algunas son nativas...

Cereus insularis, un cactus endémico, y abundante, de la isla

Llegando a la costa:



Nuestra llegada a la playa cumple todos los puntos de exotismo: solitaria, batida por las olas...y tiburones...

Praia Caieiras

Unas fotos de las matas que crecen en la orilla, que algunos colegas macaronésicos de Dani están interesados en verlas:


Chungo de identificar

Decenas de aves tropicales nos sobrevuelan a tan corta distancia, que las fotos se pueden hacer con el móvil
Mumbebo marron (ptg.)- Brown Booby, Sula leucogaster

Hasta estas remotas orillas llegan los plásticos oceánicos

Nuestro primer contacto con los peces noronhenses: cualquier charco parece una pecera tropical:





Fragata - Magnificent frigatebird- Fregata magnificens



Dani en Fernando de Noronha.


La posición de Fernando de Noronha, en el camino de África a América, hizo que en la 2ª Guerra Mundial fuera una base estratégica y los aliados llenaran la isla de cañones, de los que encontramos restos por doquier:

Seguimos costeando por una senda del acantilado. La orilla está estrictamente protegida y no dejan transitar por ella.



La punta de la isla se va estrechando y hacia el otro lado tenemos el puerto.


Una ermita solitaria casi en el final de la isla:

Capela de Sâo Pedro dos Pescadores

Ensenada dos Tubarôes


Llegando al extremo se ven cerca varios islotes que completan el archipiélago de Fernando de Noronha

Marián en Fernando de Noronha


Separadas de la isla principal por un canal estrecho, dos de los islotes. En primer plano, Ilha Rasa ('isla plana') y detrás el pitón volcánico que forma Ilha sela Gineta

Otro de los islotes está un poco más al norte, pero deja de serlo cuando hay marea muy baja, cómo es el caso. (Si se tiene previsión, hay una excursión guiada hasta allí...información un poco más adelante)

Ilha Sâo Jose. En la cima conserva los restos de una defensa portuguesa.

De la punta de la isla nos dirigimos al puerto, pasando por varios recordatorios de la historia de la isla.

IIª Guerra Mundial

Cañones y fuerte portugués

Nos damos un baño en la playa del puerto con las gafas y tubo; aunque el agua esta un tanto turbia vemos algunos peces tropicales de los que no hay foto...




Luego, pasado el puerto, unos acantilados virados a lo que aquí llaman 'Mar de Dentro' (el que mira a América)


Cereus insularis colgando del risco cual enredadera

Una introducida desde África (como en Canarias), Calotropis procera


Caracolillos costeros



Y en el acantilado rondando un ave de lo más tropical, un rabijunco:



Rabijunco -(hay dos especies difíciles de distinguir sólo con las fotos) cf. Tailed tropicbird - Phaethon lepturus

Más charcos con pecitos de colores (a falta de fotos de nuestros margullos con gafas y tubo, les pondremos estas...)

Una fula, pero azul fosforito y cola amarilla

y también la fula de rayitas amarillas y grises que se ve por todos los mares tropicales  (y de unos años acá, también en Canarias)

Al fondo el puerto

Por la tarde nos toca hacer logística. Y si visitan la isla con poco tiempo (o mucho) recomendamos que empiecen por ella, que la isla es farragosa de visitar.  

Marián con la primera versión de tickets de senderos conseguida...luego tuvimos que reajustar

Las dificultad principal está en que los senderos del Parque Nacional Marítimo terrestre de la isla son restringidos, y hay que reservar hora, y en algunos también guía, para hacerlos. La reserva se hace in situ en la oficina del parque nacional. Se hace un pago de entrada general (independiente de la TPA que pagamos ayer en el aeropuerto...), válido para diez días, que nos van a exigir a poco que uno quiera asomar el hocico a cualquier playa o mirador incluido en el parque ( e ir a la isla y no asomar a ellos es un poco tonto ); precio de no brasileño, 358 reais, unos 70 euros. Luego, para los senderos, hay que reservar día y hora, con una antelación que no supera los 10 días. Aquí el problema es que algunos agotan rápido las plazas, o dependen de las mareas. Los hay 'autoguiados' (traducción... gratis) y los que es imprescindible ir con guía, que salen del orden de 250 reales por cabeza...Todo junto hace que además de lo saladillo que es el conjunto de las visitas, te puedes encontrar que a dos o tres días vista esté todo agotado, empezando por las excursiones más atractivas.

Las inscripciones se hacen en ordenador ( el personal del parque ayuda ), mientras un panel estilo aeropuerto anuncia las excursiones de la semana y las plazas aun disponibles. Tuvimos que hacer  algunos malabares y renuncias para cuadrar el calendario. 



Un resumen de las excursiones que se ofrecen, por si alguien aterriza en este blog en busca de información básica. 

Capim-Açu + Trilha do farol... consideramos que es la más interesante y completa de todas, y fue la única que contratamos de las que es necesario guía, para el 5 de agosto

Abreu Una corta excursión a una ensenada pedregosa, donde lo más interesante es ver peces en un charco con gafas, tubo y un chaleco salvavidas que hay que buscarse la vida para alquilar antes de ir. La hicimos el 6 por la tarde.

Atalaia Otra playa en la costa sur, excursión bonita y recomendable. El charco con tiburones en una atracción, para la que también se necesita chaleco (en este caso hay un sitio que los alquilan cerca del principio, pero el día que fuimos el charco estaba lleno de arena y no había para entrar) Fuimos el día 7.

Pontinha-Cajeiras Es una ampliación de la anterior, pero para realizarla es obligatorio guía. Además de la Praia da Atalaia, le añaden el tramo de costa pedregosa, baño en otro charco con peces incluido, que llega a la Baía de Cajeiras, que nosotros ya vimos por la mañana. La descartamos por parecernos que con la anterior y la de esta mañana ya cumplíamos 

Morro de Sâo José Es el islote de esta mañana. A pie sólo se puede cruzar con marea muy baja, como la de esta mañana, pero parece ser que los días siguientes las mareas ya no eran tan vivas y no se alcanza el nivel necesario para poder hacerla. También se puede hacer nadando con gafas y tubo, con marea alta, pero en este caso hay que pagar guía. Cómo nuestra idea es hacer snorkel por cuenta propia en los numerosos lugares donde ello es posible, la descartamos también.


Ya completados los trámites, con nuestras excursiones ya arregladas, nos vamos a la costa norte de playitas paradisiacas:
Praia do Boldró



Íbamos a cruzar a la playa que está detrás, pero ante la inminencia de que comenzara a llover, nos aconsejaron no hacerlo. Nos asomamos para ver el imponente Morro sobre nuestras cabezas. 

Laderas de Morro do Pico que caen hacia la Praia do Boldró


En efecto, nos cayó un buen palo de agua...



Volviendo a pie a casa, bajo la lluvia, hay un punto donde el Morro do Pico nos recordaba a la estatua de un Buddha gigante mirando al mar:

Camino de casa bajo la lluvia tropical

Por la noche reservamos, para el día siguiente por la mañana ( 3 de agosto), una excursión altamente recomendable, el paseo en barco 'tradicional' por toda la costa del 'Mar de Dentro' (la cara de la isla que vira hacia América, la NE) Hay que llegar tempranito al muelle, a unos 20 minutos de casa a pie:



Mientras esperamos el embarque, las fragatas nos sobrevuelan:

Fragata - Fregata magnificens


Nuestro barco 'tradicional'


Este paseo en barco nos va a dar una visión global de toda la costa norte de la isla...Acompáñennos:


Primero nos vamos hacia los islotes del extremo Este: 

La planicie es Ilha Rasa (plana) y el roque de detrás, Ilha Sela Gineta. Detrás Ilha do Meio. 

Columnas fonolíticas en una de las rocas adyacentes a Ilha de Sao José

Ilha Rasa

Más adelante, Ilha do Meio y detrás, Ilha Rata

Ilha de Sela Gineta

Ilha Rasa y detrás Fernando de Noronha


La última isla del archipiélago por este lado, Ilha Rata. Parece ser que en época de Américo Vespucio, había alguna especie de roedor endémico en las islas, tipo rata de gran tamaño, rápidamente extinguida tras la llegada de humanos.




Costa de Ilha do Meio y detrás Ilha Sela Gineta. El peñasco está lleno de aves marinas.


Retrocedemos repitiendo la vista de los islotes...



Aparecen los primeros delfines

Y ahora la costa Norte, domina el Morro do Pico, el cuál vamos a ver desde varios ángulos a medida que recorremos la costa






A medio camino destacan dos roques fonolíticos que volveremos a ver en futuras excursiones: 

Morro Dois Irmâos



Escondida entre peñascos, una de las playas más emblemáticas, Praia Sancho:



Seguimos hacia el extremo de la isla, la Ponta da Sapata:


En las laderas se ve lo más parecido a la flora nativa primigenia de la isla, con bosques de Gameleiras y Mulungus (Erythrina velutina) 




En los acantilados de la Ponta da Sapata un gran agujero permite vislumbrar el movido 'Mar de Fora', el que vira hacia África:



El final de Fernando de Noronha


Morro Dois Irmaos y Morro do Pico en nuestro retorno


Pero primero una parada en la desierta Praia Sancho. Nos dan un rato para tirarnos con las gafas y el tubo, a condición de no pisar tierra... es parque Nacional y la entrada está regulada.




Praia Sancho, vacía a esta hora. Pero lo que está lleno es el agua, de peces multicolores. Nosotros nos pasamos todo el atraque en el agua, viéndolos...



Unas fotos de los protagonistas del blog, que en esta isla abundan los instagramers, y aunque no lo somos, todo se pega...

Marian&Dani en Fernando de Noronha




Ahora sí, hacia el puerto:




Ya casi llegando, delfines a puñados:

 
y fragatas esperándonos en el puerto...



Por la tarde, después de un descanso en la casita, nos vamos al otro lado de la isla, al del 'Mar de Fora`, a visitar otra playa. Vamos en la guagua de línea. Nada más bajar un pedazo de lagarto:

Luego descubrimos que es el introducido 'Teju', Salvator merianae. Como suele ocurrir, se introdujo para cazar ratas, pero tira más por la fauna nativa. 

La playa, Baia do Sueste. Recuérdese que para asomar, hay que pagar la entrada del Parque Nacional. Nosotros ya la tenemos.


Estamos en uno de los pocos lugares donde el mar de Fora no ruge, y es porque la bahía está bien protegida en sus laterales y varias rocas en la bocana.


Fragata portuguesa, una medusa común en Canarias, también se ve a este lado del Atlántico.

El baño en esta playa está estrictamente prohibido de unos años a esta parte. Aunque el motivo sea principalmente medioambiental, la presencia de tiburones (de los que se ve que puntualmente han habido ataques) también pesa.
Tiburao !!

Además de bañarse, también está prohibido costear más allá de la arena, si vas más lejos tiran de silbato...
Foto desde el extremo al que te dejan llegar... 

Volvemos a coger la guagua (tienen una frecuencia de aproximadamente una cada media hora, desde Baia do Sueste hasta el Puerto, o viceversa, abarcando buena parte de la longitud de la isla. Los locales no pagan, los guiris como nosotros 5 reales (un euro) por cabeza. Nos vamos a ver otra playa donde podamos bañarnos, en el lado norte...

La guagua sólo hace la carretera principal, desde la parada hay un trocito de pista

Llegamos a una de las playitas turísticas del norte: Praia do Bode

Que las playas sean turísticas, no las hace menos paradisíaca (en realidad son las más fotogénicas) ni las hace menos interesantes para el naturalista insular...

La abundantísima tórtola endémica (como variedad), Arribaça (ptg)  Eared Dove, Zenaida auriculata noronha

Y el árbol nativo por excelencia, Ficus noronhae, la Gameleira. 

Cerquita tenemos el Morro Dois Irmâos, vistos desde el barco esta mañana...




Mabuya, el endémico Trachylepis atlantica

Este arbusto colgado del risco es posiblemente un ipe-branco, Tabebuia roseoalba

Trachylepis atlantica

por la foto de la flor, parece ser Tabebuia roseoalba, de la familia Bignoniaceae

Praia do Bode

Morro dois Irmâos


Más allá del Morro, la playa se acaba y para continuar se sube por un sendero que da a la bahía dos Porcos, que resulta ser un lugar muy fotogénico (otro día vamos), pero nosotros damos la vuelta y nos vamos a recorrer la praia do Bode hacia el Este, a ver a donde llegamos...

Nos acompañan decenas de aves marinas que añaden exotismo al paseo. Sula leucogaster, Mumbebo marron en portugués, y piquero en español.

La playa de Bode acaba en un acantilado que se puede superar por las rocas, pero Marián prefiere la aventura de cruzar a nado por las aguas transparentes...


La siguiente playa, Praia do Americano. Al fondo el Morro do Pico y los islotes del Este. 



Mirando atrás:
Praia do Bode

Praia do Americano

Sula leucogaster, otro

Volvemos a estar a pie del Morro do Pico:


Probablemente, Cnidoscolus urens (fam.EUPHORBIACEAE urtiga-branca / cansanção)


La cactácea nativa, Cereus insularis


Una gramínea de hojas largas, esto está dificil de identificar...¿¿Paspalum paniculatum??

Hierbajillo rastrero tipo portulaca

La ladera del Morro do Pico cuya base no pudimos cruzar ayer por la lluvia, hoy sí

Vista, hacia arriba, desde la siguiente playa, Praia Conceiçâo:

Estatua de Nossa Senhora da Conceiçâo, y detrás el Morro do Pico

Grupo de Viuvinhas (Black Noddy) Anous minutus, (cf) Otra de las aves marinas de Noronha

Praia da Conceiçao

Un fresquito después de costear un buen trecho noronhense.

Nos vamos ladera arriba a la capital, pasando por alguna ruina portuguesa a la sombra de gameleiras y vistas a la praia do Cachorro:




De vuelta en casa a reposar :

Nuevo día. Vamos a culturizarnos a la capital, bajando primero por un sendero tropical de antiguas fincas.





Cerca de la iglesia está el museo, donde se puede uno hacer una idea bastante completa de la isla. La sección más grande está dedicada a la historia: el descubrimiento por los portugueses en 1501, el desembarco de Vespucio el 10 de agosto de 1503 (en una expedición financiada por Fernando de Noronha, que nunca puso un pie en ella), diversos intentos franceses de ocuparla, otro más exitoso de los holandeses que consiguieron hacerse con ella en 1628-1630 y 1635-1654, su recuperación por los portugueses - luego brasileños- y el uso que le dieron como isla presidio (hasta bien entrado el siglo XX), vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial, hasta el presente... pero como este blog aspira a continuar con sus publicaciones en algun momento, y Dani se puede enrollar ad infinitum, ponemos un enlace a wikipedia para el que quiera ampliar...

Un trocito de la exposición histórica

Situación y distancias a Fernando de Noronha

Aunque el descubrimiento de la isla se atribuye a Americo Vespucio, la isla ya aparece - con el nombre de 'Quaresma'- en el primer mapa que representó el 'Nuevo Mundo', el de Juan de La Cosa de 1500, y en otro portugués de 1502. El hecho de que esté situada prácticamente en la línea recta que va de Cabo Verde al extremo del Brasil, más la pericia observadora de los navegantes de la época, debió hacer que este minúsculo pedrusco perdido en la Mar Océana fuera conocido en fecha tan temprana, apenas 8 años después del primer viaje de Colón...


Darwin, un habitual de este blog, también estuvo unas horas en Fernando de Noronha: 



Describiendo el pitón volcánico del Morro do Pico, Darwin no va descaminado en su origen como intrusión de material fundido dentro de las antiguas rocas que formaban una isla entonces más alta, y en el hecho de que estas estructuras también aparecen en otras islas. Podemos añadir a los dados por Darwin, otros numerosos ejemplos en nuestras islas Canarias, como el roque Saucillo en Gran Canaria, o los numerosos roques en Anaga (Tenerife), o la Gomera...

Varios paneles explican el origen geológico de Fernando de Noronha: el resto emergido más grande, y bastante desmantelado (se le calcula una antigüedad de 12 millones de años) de una antigua cadena de islas volcánicas surgidas (como muchos otros archipiélagos oceánicos, incluido el nuestro de Canarias) sobre un punto caliente del manto. 


Como en Hawaii, algunas otras islas de la alineación de Noronha son atolones que apenas asoman del océano:

Después de un buen rato en el museo, nos vamos al Forte Remedios, el más grande y llamativo de la isla:

Aquí entramos con precio de profe (hacen descuento si enseñas algun carnet, o en nuestro caso, la página personal de la Consejería) Hay un pequeño vídeo contando algo de la historia de la isla (bastante más resumido que en el museo, pero interesante de ver), una capillita, y sobre todo, grandes vistas desde los baluartes:







Ya camino de casa, nos encontramos con esta 'borracharia'. Les recordamos que no es un local de copas, sino donde se reparan los neumáticos en Brasil...

Hoy nos cambiamos de casa. La isla es minúscula, pero por la logística y calendario de casas de 'homeexchange', nuestro primer alojamiento sólo estaba disponible para unos días. Para los que nos quedaban, Marián encontro una encantadora `Poussada' que a la escala de la isla estaba casi 'al otro lado' ( bueno, estaba a la otra banda de la pista de aterrizaje de la isla, y eso allí ya es un rodeo de 3 o 4 km y bien lejos...)
Nuestra muy agradable pousada: Casa da Didda

La cocina/comedor. donde tuvimos alguna charla con nuestros vecinos, una pareja de jovenelos de Goiás, un estado interior del Brasil, que vienen de playa relajada diurna y samba nocturna, y otra pareja de 'nómadas digitales', él americano y ella japonesa, que llevan pululando años por el mundo con un equipaje minimalista envidia de Marián,  mientras dan clases de idiomas on-line

El jardín

Pero ya pueden imaginar que al poco de instalarnos, nos vamos de exploración: nos vamos de nuevo a la costa norte:
Ya les sonará el Morro Dois Irmâos al fondo

y el Morro al otro lado...

¡Tal cual!

Praia do Americano desde arriba


Lantana camara, una planta original de America Tropical, invasora en muchas islas del planeta, es difícil saber si en Noronha es nativa o introducida...sospecho que lo segundo (D)

Como estuvimos un total de ocho días, no es de extrañar que repitiéramos sitios: 
Praia do Bode

Marián desafió las olas del Atlántico una vez más, cogiendo olas 'a pecho':

'Surfing girl'

Pasado el promontorio frente al Morro Dois Irmâos, que el otro día no superamos, se asoma a las aguas esmeralda de la Baía dos Porcos (mismo significado que la 'Playa de los Cochinos' de Lanzarote):

Baía dos Porcos

Ya ven que no hay gente. La playa tiene horario de acceso que depende de la marea, a partir de cierta altura, no dejan pasar (y lo vigilan). Pero sólo las vistas ya valen la pena:



De hecho son tan buenas y el lugar tan fotogénico, que congrega decenas de parejitas, instagramers y fotógrafos de bodas a partes iguales:

Bueno, todo se pega...


No estamos vacilando, decenas:

 ¡ eo eo !¡ selfie !




Muchas de las parejitas llegan a la zona en el típico coche de alquiler de la isla, el boogy:

Nosotros somos más de andar y ver bichos:


Garza bueyera, Bubulcus ibis, probablemente un ave llegada después de los humanos, que también vimos en abundancia en nuestro curso en Lanzarote. 

A última hora de la tarde llegamos a las pasarelas que asoman por arriba a la Baia dos Porcos y a la Praia Sancho. Para acceder a ellas hay que entrar en en el Parque Nacional a través de un centro de visitantes. 

Un habitante del bosque, unos enormes cangrejos amarillos;

Praia Sancho. Tiene horario de bajada y subida, más adelante lo contamos.


A la hora de la puesta de sol, cierran el acceso de la playa, y van echándote de las pasarelas:


El pajarito es un 'Sebito de Noronha' Vireo gracilirostris, una de las dos especies endémicas de la isla. Noronha vireo, (en inglés que siempre los pone Dani, para que caiga algún ornitólogo guiri en nuestro blog... )
 
El sebito es aquí muy abundante. También un rodeor del tamaño de un conejo pequeño, introducido desde el continente:
Mocó, Kerodon rupestris. Nativo en Brasil, aquí es invasor

Nuestra pousada, 'alejada' de la capital, permitió ver algunas estrellas del sur:

Scorpius (abajo) desde un lugar perdido del Atlántico en las latitudes casi ecuatoriales

Una de las excursiones estrella, y probablemente la más interesante desde el punto de vista naturalístico, es la combinación de la Trilha (sendero) do farol da Sapata con la Trilha do Capim-Açu, que tenemos contratada (con guía) para hoy ( 5 de agosto ). Hemos quedado a las ocho de la mañana en el centro de visitantes de las pasarelas, así que de casa salimos andando al fresquito de la mañana, a eso de las siete y media. Los que nos conocen saben que no somos entusiastas de las amanecidas ( aunque a las siete y media en Brasil ya es bien de día , también en Fernando de Noronha )


La ruta transcurre primero por una pista entre acacias introducidas, la ya mencionada y omnipresente Leucaena leucocephala, pero no tardamos en hacer las primeras asomadas hacia la costa sur, vista al 'mar de Fora':


Nuestro simpático guía, Ivan,  acostumbrado a parejitas brasileñas en viaje de novios, se empeña en hacernos fotos en cada asomada...tiene bien controlados los encuadres:

Ante nosotros se abre el arco de una antigua caldera muy desmantelada por la erosión, y cubierta de vegetación en buena parte nativa. 

Sí, otra de parejita, nos hizo un montón...

Durante los cinco siglos que lleva la isla ocupada por humanos su vegetación original ha sido barrida casi por completo (la cosa llego incluso a que en la época que fue presidio, se cortaron los árboles para que los presos no pudieran escapar fabricando balsas con sus troncos) En la mayor parte de la isla la flora nativa ha sido sustituida por especies foráneas. Esta esquina de la isla, más inaccesible y alejada de la población, es la única que conserva algo parecido a los bosques originales.
La isla pisada por Americo Vespucio quizas tuvo una pinta parecida a esta.

El árbol dominante parece ser que era la gameleira, un ficus endémico que ya han visto antes, pero otro árbol que debió formar parte de los bosques originales es el Mulungu, Erythrina velutina, de la familia Fabaceae:

El suelo del bosque esta ocupado por unos enormes cangrejos amarillos que se refugian en madrigueras

Los cielos están surcados por exóticas aves marinas, como esta 'Noivinha' White tern, Gygis alba

Dani hizo decenas de fotos a matos posiblemente nativos, que probablemente no consiga identificar...
uno d'ellos

Este sí. Una enorme y endemica 'Gameleira', Ficus noronhae



Un poco más adelante, salimos a una explanada donde dominan unos altísimos mulungus ,



El guía -quizás más acostumbrado a los típicos turistas de la isla- nos advierte que hay una dura subida para llegar al Farol (faro) de Sapata, en el último promontorio al que uno puede alongarse en la isla. Lo cierto es que el amplio sendero no pasa de ser un repechillo fácil que no llega a los 100 metros de desnivel y que le costó más subir a él que a nosotros (en su defensa, era el cuarto día seguido que  hacía la ruta completa, que es larguita). Lo decimos porque una de las escusas que se usa para obligar a llevar guía es la supuesta dificultad, que siendo sinceros, es totalmente inexistente. La ruta es ancha y fácil de seguir para cualquier senderista y no presenta ni un sólo paso clasificable de difícil. Aunque el turista brasileño típico probablemente no cae ni en la categoría anterior de senderista, suponemos que los principales motivos para exigir guía son medioambientales, evitando (eficazmente, todo sea dicho) la masificación  y sociales, dando una salida profesional a isleños con interés en la naturaleza insular. 

El nuestro, además de buen conocimiento de la naturaleza de la isla, ya dijimos que esto de las fotos le perdía... :)


Un pizquito más allá del faro se asoma a una cornisa con vista al final de la isla, la Ponta da Sapata:


Aves marinas aterrizando en los bosques nativos:


Cerca también hay vistas, hacia el otro lado, de toda la isla:





Por supuesto, aquí otra foto MarianyDani... 

Y ahora con Iván , el guía:

Después del Faro, descendemos hacia la abrupta costa Suroeste, batida por el mar de Fora, el que mira a África



Otro de los matos...

La Trilha do Capim Açu recorre todo el tramo de costa hasta la Praia do Leâo, la manchita amarilla que se ve al fondo:

Árboles peinados por el viento casi permanente
Llegados a la orilla, nos damos un baño en una charca que parece una pecera;

Los pescaditos son monos, pero los cabrones muerden...

Visitamos un enorme boquete que atraviesa el acantilado:



En lo alto de la cueva, nidifican un puñado de rabijuncos, de una de las dos especies presentes en la isla. De las aves marinas de la isla, es una de las difíciles de ver, pero aquí las tuvimos a puñados:
Rabo de junco de bico ¿amarelo?, Phaethon cf. lepturus

La costa también parece cubierta por lo que se supone que es flora nativa costera;
Cereus insularis, Ipomoea pescaprae, Portulaca sp.





Portulaca sp.
Los cangrejos de las rocas son prácticamente idénticos a los de Canarias:
Grapsus sp.

Ahora la marcha por la costa, supuestamente difícil, pero como ya dijimos arriba, no tanto.


Nos recordó nuestro curso en Lanzarote, de la que acabamos recorriendo toda su costa accesible

Costa basaltica, que recuerda a nuestra tierra


Pero en vez de zarapitos y vuelvepiedras, nos encontramos piqueros, Sula leucogaster


Brown Noddy, Viuvinha marron, Anous cf. stolidus
Otra diferencia de toque exótico con Canarias; hay corales que forman anillos alrededor de las rocas intermareales y que quedan emergidos con la marea baja, formando curiosos charcos circulares y planos en la cima de las rocas batidas por el mar:


Y mientras miras los charcos, a corta distancia te sobrevuelan las enormes fragatas:

y piqueros



El mar está muy movido y poblado por tiburones, pero hay charcos para un bañito.




El sol pega en este tramo largo de callados.






La ruta acaba en la bonita Praia do Leâo (por un roque en el mar que recuerda a un león)




Nuestro guía, que ya ha hecho su faena, nos deja para que pasemos lo que queramos en las charcas transparentes y fotogénicas del principio de la playa, después de advertirnos de algunos peligros (corrientes y tiburones, no bañarse fuera) 





Noivinha, Gygis alba

Roques do Leâo

Plataforma coralífera



Abajo en la orilla, las charcas coralinas

Praia do Leâo
 
A esta playa también se puede llegar, sin guía, por el otro lado, desde un pequeño mirador/centro de visitantes donde nos echamos un fresquito contemplando paisaje y fauna
Zenaida auriculata noronhae, probablemente el ave más abundante de la isla



Un corto tramo de pista nos separa de la Baia do Sueste donde ya estuvimos otro día.



Y como la isla es pequeña, en guagua y corto paseo, volvemos a las pasarelas y la asomada sobre la Praia Sancho...
...y Baia dos Porcos

Otra planta nativa, la Burra-leiteira, Sapium argutum. Una euphorbiácea arborea que produce un látex tóxico y peligroso para la piel

Descenso a Praia Sancho. Hay horario de bajada, y otro de subida, porque el acceso se hace exclusivamente por una escalera excavada en un pozo vertical estrecho, para evitar aglomeraciones y agobios en el túnel de acceso...!¡aventura!
Después del descenso en vertical, se circula por una cueva estrecha y se sale a una escalinata bajo en acantilado.

Praia Sancho, rodeados de vegetación nativa y aves marinas:

Mumbebo de pé vermelho, Red-footed booby, Sula sula

Adulto y juvenil

Sula sula en vuelo

Además de fauna terrestre, nuestra visita a la playa también tuvo un margullo con gafas y tubo, incluido tiburón de buen tamaño (el suficiente para que saliéramos prudencialmente del agua después de verlo...)

ya fuera del agua...



Día 6 de agosto.  Como tuvimos que programar las excursiones con poco margen, a Dani sólo le quedo el hueco de una mañana para trepar lo más cerca posible del Morro do Pico y contemplar la isla desde las alturas. Aprovechando que había que gestionar el alquiler de unos chalecos salvavidas para la tarde, Dani se dispuso al ascenso:

El sendero que sube pasa por un bosque frondoso y tropical de gameleiras, con algunos ejemplares gigantescos.



Ficus noronhae en la subida al Morro do Pico


En una atalaya a mitad de camino, se ven amplias vistas de la isla:
Pista del aeropuerto, y de paso, media isla, desde la subida al Morro.

Sólo quería tocar el pitón fonolítico. La subida a la cima del Morro, que sepamos, no está permitida; antiguamente debía ser imposible, la pared es vertical. Ahora hay unas escaleras bastante expuestas y oxidadas que deben dar acceso a antenas y balizas instaladas más arriba. Permitido o no, Dani no trepó por ellas, no era cuestión de enriscarse...

La pared del Morro

Pareja de Nouvinhas que se dejó fotografiar a placer, ¡con el móvil!


Los chalecos salvavidas que alquiló Dani eran para la excursión de la tarde, también con guía, a la Ensenada dos Abreus...
Aquí el grupo era un poco más numeroso, y la ruta, notablemente más corta

De hecho es un corto paseo de apenas dos kilómetros para asomar a una zona rocosa de la costa sur, donde la mayor atracción es bañarse en un charco con peces...



Hay un pequeño descenso con cuerda 'quitamiedos' hasta la orilla. Nunca dejaremos de alucinar con la poca soltura que mucha gente joven tiene en el risco, menos mal que bajamos de los primeros...



El charco es tirando a pequeño. Y el chaleco (`coleto' en brasileiro) no es tanto para no ahogarse, sino para evitar golpear los corales mientras se bracea. 

Parece una chorrada de charco, pero en realidad estaba a reventar de peces de todos los colores cual acuario tropical...Sólo dejan estar a cuatro personas a la vez, por lo que había que hacer turnos. Pero como suele ocurrir con estas cosas, la gente se cansa rápido, y MarianyDani pudimos disfrutar sólos y a placer de un buen rato de pecitos...



Flora costera


El camino de vuelta es el mismo

Paisaje herbáceo ¿Paspalum paniculatum?  de la costa sur de Noronha. El Morro en realidad está al otro lado de la isla

Acabada la ruta guiada, nuestro alojamiento está relativamente cerca, vamos a pie por las pistas locales:



Por estas fechas, al atardecer el fuerte de Rosario se convierte en un local de música, copas y grandes vistas...





Caipirinha a la puesta de sol



Y a casa en guagua local...

Para uno de los últimos dias, el 7 de agosto, nos vamos de nuevo a las pasarelas de Sancho; un poco más allá está otro mirador, a la Baia dos Golfinhos, la Bahía de los delfines. Se ve que a menudo se juntan en sus aguas grandes cantidades de estos cetáceos... el problema, que lo hacen al despuntar el alba, que en este rincón del mundo es allá por las 6:30 - 7 de la mañana. Los protagonistas de este blog hace años que nos adherimos al slogan 'los amaneceres están sobrevalorados`, pero hicimos el esfuerzo (nuestros vecinos, la parejita americano/japonesa, vieron montón de delfines el día anterior, y hoy repetían- Sólo estamos los cuatro a esta hora intempestiva). 


Baia dos Golfinhos, al alba...

Los árboles del acantilado están infestados de aves marinas...

Praia Sancho

Burra-leiteira


Los golfinhos se vieron, pero ni eran muchos, ni a una distancia que valga la pena poner las fotos...aun así, el paseo es agradable y Dani intenta pillar los pajaritos endémicos con su cámara. El sebito es abundante y confianzudo, pero no para quieto, El otro, el 'cocoruta' no se deja ver. Por si acaso, a falta de foto propia, siempre están los paneles del parque:
Cocoruta, (Noronha ElaniaElaenia ridleyana. foto de un panel, por si no la conseguíamos

En el mismo panel tienen al frecuente pero movidito Sebito, Vireo gracilirostris

La siguiente si es de Dani: un 'sebito' endémico de Noronha, tan cerquita que se puede fotografiar con el móvil;


Hojas de Burra-leiteira, Sapium argutum

Piquero, Sula sp., llegando a los bosques del acantilado

A lo lejos, la costa norte y el resto del archipiélago

Sula sula
En los alrededores del centro de visitantes hay un pequeño vivero donde crecen algunos árboles endémicos con sus cartelitos, un recurso de Dani para buscar latinajos para el blog...


En el museo habíamos visto que en un cierto momento llegaron a haber dos asentamientos principales en la isla, Vila dos Remeios,  en un lado, y una pequeña aldea de finales del XVIII y principios del XIX que luego cayó en el olvido: Vila da Quixaba. Una capilla restaurada, y las ruinas de alguna casa son todo lo que queda de ella.


Nos bajamos a la playa do Bode, con la idea de ver nuevamente los peces de colores de la isla... 
pero ha entrado un mar potente por este lado, que comienza a formar olas. 


La isla también tiene su nombrecillo en el mundo del surf, pero al estilo que viajamos, ligeros de equipaje para tan largo viaje, no es cuestión de que Dani arrastre una tabla, y en la isla tampoco acabamos de ver infraestructura de alquiler y demás. Además, la agenda la tenemos completa con excursión a la tarde, y no era cuestión de cambiar planes por unas olas...
En efecto, aun nos quedaba una de las excursiones del Parque Nacional, que nos da acceso a un último rincón de la costa que aún no habíamos visitado. Nos vamos a la trilha de Atalaia, una de las excursiones recomendables de la isla:

La acacia invasora, Leucaena leucocephala, produciendo semillas a centenares 

La ruta es 'autoguiada', es decir, no necesita guía (pero sí reserva). Una obviedad viendo lo bien marcado que está:

En media horita estamos asomando a la playa de Atalaia


La costa la domina un imponente roque que recuerda al Roque de Tierra en Anaga, Tenerife (de hecho, su origen geológico es similar) 

Si el mar de Dentro estaba movido esta mañana, los olones en este lado de Fora, están aún más potentes:

Aquí a temporadas hay un enorme charco protegido de la alta mar por una barra donde se puede hacer snorkel y ver tiburones pequeños. Pero se ve que estos días el charco se había llenado de arena y no había posibilidad de baño. Aun así el lugar es muy agradable para pasear, y como el aforo es limitado, estás como en el fin del mundo








matojo arbustivo pendiente de latinajo ¿Eugenia sp.?

Camino a casa, panel de precios, en reales, de algunas actividades. 'Mergullo Cilindro' es el buceo, una de las actividades estrella de la isla. Pero nuestra experiencia es que charcos y playas ofrecen suficiente variedad y colorido para poder disfrutar del snorkel (las gafas y tubo de toda la vida) en playas y rincones accesibles de la isla. Vimos vistosos peces de todos los colores en las tranquilas aguas de las playas del norte, (Sancho especialmente recomendable) con encuentros con un gran tiburón, susto incluido, y tortugas. Así que no nos dio especial pena descartar inmersiones en nuestra apretada agenda naturalística...

Última tarde de relax en el remoto Atlántico: 



A veces no hay ni que entrar al agua: morena cruzando de charco en charco.


y Dani pudo coger alguna olilla a pecho...




A la mañana siguiente nos despedimos, con pena, de Fernando de Noronha...




Un vistazo con 'sodade' de isla remota. Fernando de Noronha quedando en la distancia 


Pero luego de un buen trecho de océano, Recife a la vista...:


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Esta entrada se quedó en el tintero, luego de haber subido un buen porcentaje de las fotos, y hemos tardado bastante más de lo que esperábamos en completarla... siempre se hace más complicado cuando uno vuelve a la rutina de un nuevo curso escolar. No prometemos nada, pero la intención es publicar lo que nos queda del viaje a Brasil, aunque sea de manera menos detallada. Iremos avisando a quienes nos siguen. A ver si lo conseguimos😇 

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Algunos enlaces interesantes encontrados mientras se diseñaba esta entrada que tanto se hizo esperar...







Y un resumen de nuestra Ruta BRASIL 2023... hasta donde les hemos contado:

Día 11 julio: Salida Benicarló. Vuelo Valencia-Madrid
Día 12 de Julio: vuelo Madrid -Salvador de Bahía
Día 13 de Julio: Salvador de Bahía: Pelourinho, Comerço...
Día 14 de Julio: Salvador: Pelourinho y Barra
Día 15 de Julio: Salvador: Ribeira, Senhor do Bomfin...
Día 16 Julio: de Salvador a Morro de São Paulo
Día 17 de Julio: Morro, playas atlánticas.
Día 18 de Julio: Morro, vuelta a la isla de Tinharé
Día 19 de Julio: Día en Morro. Playita, faro, surf... 
Día 20 de Julio Mañana en Morro. Traslado a Gamboa.
Día 21 de Julio: Gamboa
Día 22 de Julio: costa Gamboa - Morro - Gamboa
Día 23 de Julio: de Gamboa a Salvador de Bahía
Día 24 de Julio: de Salvador de B. A Lençois ( Chapada Diamantina)
Día 25 de Julio: Lençois . Vale do Meio
Día 26 de Julio. Trek cascada Fumaça
Día 27 de Julio. Relax en Lençois
Día 28 de Julio. TRAVESÍA Vale do Pati. Entrada.
Día 29 de Julio. TRAVESÍA Vale do Pati. Cachoireão
Día 30 de Julio. TRAVESÍA Salida del valle. Mucugê.
Día 31 de Julio. Poço Encantado y Poço Azul. Lençois. Traslado nocturno a Salvador de Bahia.
Día 1 de Agosto. Vuelo a Recife y de allí a FERNANDO de NORONHA.
Dia 2 de Agosto. Punta Noreste (praia Caieiras-pta Airfrance-porto). Gestiones. Praia do Boldró
Dia 3 de Agosto: Excursión en Barco Mar de Dentro // Baia do Sueste.
Dia 4 de Agosto: Museo y Cultura en Vila dos Remeios. Playas del Norte.
Dia 5 de Agosto: Trilha do Farol -Capim Açu- Praia do Leao (con guía) Tarde en Praia Sancho.
Dia 6 de Agosto: Base Morro do Pico. Baia dos Abreus. Atardecer fuerte vila dos Remeios.
Dia 7 de Agosto: Baia dos Golfinhos, Praia Boldro. Por la tarde, trilha de Atalaia. 
Dia 8 de Agosto; Vuelo a Recife
...y continúa el viaje, que esperamos contarles pronto


INDEX / postdata de febrero 2024.   Algunas aves de Noronha

Además de las imágenes tomadas con el móvil, algunas de ellas ya arriba, Dani consiguió sacar algunas  fotos con una cámara algo más potente, que durante el viaje fue complicado subir al blog (aunque no lo crean, la mayor parte de las fotos de esta entrada se subieron cuando aun estábamos de viaje por Brasil)
En Noronha las aves marinas y terrestres se consiguen ver a corta distancia, pero no siempre fue fácil fotografiarlas. A continuación una muestra que complementa las que ya pusimos

Una garcilla cangrejera, Ardeola ralloides, visto en Baia do Sueste

Piquero, Sula leucogaster; aunque con el móvil casi salió mejor enfocado

Un precioso Piquero, Sula sula


La Noivinha, Gygis alba, siempre es bonita de ver

Aquí pillada en pleno documental 'National Geographic'

De las especies de 'Viuvinha', 2 en la isla, esta parece que es la 'marrom', Anous stolidus

Las fragatas las vimos a montones y cerca. Los machos llevan un llamativo saco en la garganta que hinchan para atraer a las hembras, pero ésta fue la mejor imagen que pudo obtener Dani de un macho 


Relativamente frecuente, e introducido desde Europa, está el Gorrión común, Passer domesticus




Los últimos días, Dani consiguió que uno de los dos endemismos de la isla, el  Sebito de Noronha,  Vireo gracilirostris, parase los suficientes segundos para pillarlo




Y la última mañana, antes del avión, posó el otro endémico, un cocoruta, Elaenia ridleyana




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