sábado, 21 de enero de 2017

Atravesando Botswana...




Después del Okavango, nuestro siguiente paso es dirigirnos a la confluencia de las fronteras entre Botswana / Zimbaue / Zambia (y un apéndice de Namibia que también llega hasta allí) En esa zona coinciden el Parque Nacional Chobe y las Cataratas Victoria, dos de los objetivos prioritarios del viaje.

Mirando el mapa, desde el Moremi (entrada anterior), hay una pista en dirección NE directa al Chobe. Aunque las informaciones que nos dieron no fueron todas coincidentes, una combinación de prudencia y sentido común nos hizo descartar esta ruta, que suponía 12 horas mínimo de conducción por pistas de arena...Luego leímos y confirmamos con rangers del Chobe que la mayor parte de la gente que va por allí son conductores con experiencia, en comboy de 2 o 3 coches, varios depósitos extra de combustible, GPS's y demás...vamos, igualitos que nosotros (sarcasmo, por si lo lee Sheldon Cooper)

La alternativa, cómoda, asfaltada, más larga en km pero no en tiempo es una U de 700 km que nos llevó a dormir en Maun (al sur), girar al E hasta Nata y de allí subir dirección Kasane, decidiendo si vamos primero a Chobe o a Zimbaue...En esta entrada relatamos este recorrido.

El alojamiento donde nos quedamos en Maun (entrada anterior)
Hasta nuestro siguiente destino unos 100 km más allá de Maun no hay fotos, aunque hubiése sido gracioso pero no conveniente hacer una de nuestras caras en un paso de control sanitario (desinfectan ruedas del coche y a veces botas para evitar el paso de enfermedades al ganado de unas regiones a otras) Después de un diálogo de besugos con la policía que no reproduciremos, descubrimos que la matrícula delantera de nuestro nuevísimo 4x4 se perdió en algún lugar indeterminado de las arenas del Okawango. ('Aquest cotxe que ens han llogat molt nou i molt gran, però és de xixa i nabo' fue la frase lapidaria de Pepi, que no sólo incluye la pérdida de matrícula a los primeros baches, sino la impresionante cantidad de polvo que se colaba en la parte trasera sobre nuestro equipaje...) Lo de ir sin placa delantera por África nos dió algun problemilla más adelante; ya contaremos...Y polvo atrás tuvimos todo el viaje...

BOTETI RIVER

Nuestra parada nos supone salir unos 50 km de la ruta principal para parar a orillas del río Boteti, un curso de agua proveniente de los excedentes del Okavango. Aunque las mayor parte del agua se acumula en el gran Delta, en los momentos de crecida un pequeño caudal sale hacia el SE por el río Thamalakane (el de Maun) que al poco pasa a ser el Boteti. Este río gira al sur para desaparacer en mitad de Botswana en una zona de lagos salados...Mark ha leído en la Lonely que este río venido a menos (la construccón de una presa y el desvío del agua ha reducido muchisimo el caudal en las últimas décadas) sigue siendo un lugar de concentración de animales que atravesando el desolado territorio de Botswana en sus migraciones paran allí para descansar y rehidratarse...
Combinando mapa, Lonely y 'navigator' de Pepi, acabamos echándonos una cervecita en un acogedor camping en la aldea de Khumaga.
Tiaans Camp, un pequeño oasis rústico pero decorado con buen gusto y de dueños muy agradables.
Aprovechamos la parada para debatir posibilidades (con ayuda de la información muy útil que nos da el dueño del camping):
- Asomar al río a ver que hay y atravesar el colindante Makgadikgadi Pans National Park por 40 km de pista de tierra que nos llevaría de nuevo a la ruta a Nata y Kasane. Buscar alojamiento entonces...
- Parar en el camping y dejar para el día siguiente río y atravesada del parque...(es pasado mediodía, 40 km de pista de arena no se hacen en un rato, y entrar hoy supone pagar entrada al parque dos veces)
- Entrar al parque para ver el río, volver al camping, y a la mañana siguiente atravesar los 40 km de arena antes de que caduque la entrada, a las diez de la mañana...eso además nos daría opción a ver animales en el río dos veces...
En lo que decidimos , Dani fotografía pajaritos en el camping: Southern pied babbler, Turdoides bicolor
Descartamos la segunda opción y nos vamos a la entrada del parque nacional, obligatoria para asomar a ver los animales del río...ya decidiremos.
Según se cruza la puerta del parque nacional, al otro lado del río, se entra a un paisaje bastante desolado de arena y arbustos

Pronto la pista nos conduce a orillas del río: parece un documental de La2:

Está todo lleno de bichos: ñús, cebras:



Ñús en primer plano, impalas detrás. El lecho del río está bastante seco, pero abundan las charcas a las que acuden las manadas de animales
White-backed vulture, Gyps africanus




Sobre esa hora, media tarde, bajan grupos de elefantes desde las llanuras desérticas ...




Unos animales bajan, otros vuelven al desierto...



En primer plano tres avestruces, Common Ostrich, Struthio camelus, detrás Cebras y ñúes...

Hay aves de aspecto aun más exótico:
Secretarybird, Sagittarius serpentarius

Lappet-faced vulture, Torgos tracheliotus, un buitre raro en esta zona
Esta , en cambio, es una de las aves más frecuentes: Southern Red-billed Hornbill, Tockus erythrorhynchus
En uno de los charcos más grandes del río vemos hipopótamos (hay que fijarse)...para variar, el charco se llama 'hippo pool'

Los elefantes vespertinos vienen a beber y echarse un baño:

Contemplando como se lanzan barro por encima se nos hace una hora que nos obliga a descartar la pista de 40 km.

Volver al camping de Khumaga también nos supone un rato, porqué además de haber hecho un buen tramo de río, las pistas de vuelta se bifurcan creando cierta confusión. Pero buscando la salida seguimos viendo animales por todos lados:
Steenbok, Raphicerus campestris


Vervet monkey, Cercopithecus pygerythrus

Costó, pero conseguimos volver al Tiaans Camp a tiempo de echarnos una cervecita Windhoek contemplando un nuevo atardecer africano...
Aunque el camping ofrece alojamiento en cabañita, el precio es alto, y ambas parejas optamos por nuestras tienditas. Nos sentamos a la luz de la hoguera bajo los cielos australes...


En el zénit ( en lo más alto del cielo, para los no versados en nomenclatura celeste) brilla la región central de la Vía Lactea. Dani tiene una larga noche astronómica;
A finales julio la Vía Lactea de Sagittarius-Scorpius domina alta en el cielo
Un esquema dibujado esa noche (0:40 hora local...) en el diario de Dani: Pequeña Nube de Magallanes y 47 Tucanae...el 'otro globular' es NGC362. Todo invisible desde nuestras latitudes...
Amanece un día fresquito (del orden de 5ºC) y hay que recoger rápido si no queremos que nos caduque la entrada al Parque Nacional...

Según entramos, vamos directos a asomar al río para despedirnos de las cebras y ñús... Pero para nuestra sorpresa, no hay ni uno. Como información a futuros visitantes, se ve que por la mañana están arriba y no bajan hasta que aprieta el calor...
Nos dirigimos a la pista que atraviesa hacia la carretera general. El paisaje durante 40 km es tremendamente monótono. Y los animales casi inexistentes...aunque en muchos lugares hablan del amanecer como mejor hora para observar fauna, la impresión general del grupo es que 'los amaneceres están sobrevalorados'...(Por cierto, eso también nos lo dijeron en Indonesia, donde te levantan a las tres de la mañana para visitar volcanes a la salida del sol .... Pero eso es otra historia)
Arbusto con nidos de tejedores. Los 40 km son así...
¡ vaya, después de una hora, dos kudus...!
Parados viendo con los prismáticos como huyen los dos kudus en el horizonte de este lugar desolado, de repente, nos aparece de la nada, en la ventanilla, un señor en chanclas y mangas de camisa...¿¿¡¡!!?? Nuestra sorpresa es mayúscula...
¿¿De dónde carajo sale un señor en medio de este lugar??

Cuando comenzamos a entender al pobre hombre, que nos señala hacia atrás, vemos una furgona equipada que comienza a aparecer en medio de la nube de polvo que levantaba nuestro coche. Llevaba un buen rato detrás de nosotros y había aprovechado nuestra parada para pedirnos paso. Nosotros, entre la 'polvasera' que levantábamos y la concentración en la pista, no lo habíamos visto, y la soledad del lugar no hacía pensar en que pudiera haber alguien más circulando por allí...Como pueden imaginar, la anécdota nos dio para muchas risas...
Ya en la carretera general, continuando ruta hacia Gweta, paramos en un área de descanso donde los únicos habitantes visibles son ésta pareja de cuervos: Pied crow, Corvus albus
BAOBABS

Leyendo la Lonely, estamos en una región de Baobabs, muchos de ellos 'históricos' por servir de guía a exploradores europeos del siglo XIX por territorio desconocido desprovisto de montañas...
Gweta, aparte de alguna casa tradicional, no tiene gran cosa, pero es el único núcleo de población importante en cien km a la redonda y punto de partida para dos gigantes vegetales: los baobabs de Green y Chapman
El café tardó una eternidad en llegar en este agradable camping de Gweta (no había luz, y en vez de decírnoslo, calentaron el agua a leña) Aprovechamos para informarnos de la ruta a los baobabs y la orilla del Ntwetwe Pan.
El recorrido es por otra pista polvorienta de piedra y/o arena dirección sur. A lo tonto, Mark y Dani van a salir preparados para un Paris-Dakar...
Termitero. Curiosamente, la vegetación arbustiva del primer tramo, a lo que más recuerda es a un hayedo otoñal europeo...

...que luego da lugar a un paisaje herbáceo donde nos dejamos las pestañas a la busca de guepardos que nunca aparecieron
Lo que si aparece, a la distancia exacta indicada por la Lonely y los muchachos del camping (27 km, cosa de una hora), es el Baobab de Green:
Baobab (Adansonia digitata) de Green, un gigante en medio de la sabana

No es por posar, es por que vean el tamaño...  :) :) :) :)

La inscripción de Green,  'GREEN'S Expedition 1858',  aun se puede leer
Las mochilas dentro del coche tienen una capa de polvo del mismo espesor...

Continuamos 11 km hacia el sur para ir a la búsqueda de un gigante caído: el Baobab de Chapman:
El Baobab de Chapman, tal como lo encontramos



Sí, por desgracia, el árbol cayó sólo hacía medio año. Mucho más grande que el anterior, viendo los restos que quedan, debió ser impresionante...

Vista gran angular

En realidad, el árbol no está muerto del todo. ¿Se verá un baobab gigantesco y desparramado en este lugar varios siglos en el futuro?

 Mirando el mapa estamos a dos pasos de la orilla de un enorme 'Pan', que podríamos traducir por 'salar'. Grandes lagos donde el agua sólo aparece excepcionalmente, pero en los cuales los siglos han ido depositando las sales resultantes de la enorme evaporación...
Intentando llegar a la orilla del salar (en el mapa es gigantesco, del orden de 50 km de largo...) pasamos al lado de alguna aldea remota donde los lugareños encierran sus cabras.
El paisaje es realmente árido, con una hierba cada vez más rala...

Pero no llegamos a vislumbrar una verdadera orilla. Como quiera que se va haciendo tarde y estamos en mitad de la nada, habrá que ir reculando si queremos llegar a civilización en el día. Sorprendentemente, el 'navigator' incluía la pista en la que estábamos...¡!
Aunque la impresión no es tipo 'salar de Uyuni' (Marián ha estado, Dani no) Dani pasó la lengua por las rocas blancas de la foto comprobando que efectivamente se trataba de sal. Parece ser que después de todo, llegamos a la orilla...


Un grupo de pollos de aveztruz huye de nosotros...
Secretario.Secretarybird, Sagittarius serpentarius
Ya lo vimos más arriba en el Boteti, pero esta foto está bonita...

También habíamos visto buitres, pero aquí el paisaje es más desolado.
White-backed vulture, Gyps africanus

Y mientras volvemos, las manadas de cebras y ñús en plena migración nos dan una fantástica estampa africana
Llegados a Gweta, aun nos separan unos 100 km de Nata. Allí probaremos suerte en lo de encontrar alojamiento...
Calle en Nata, Botswana.
Nata es un pueblo polvoriento desparramado en un cruce de carreteras donde muchos camiones hacen escala. Pero hay alojamientos decentes, restaurantes y bastante vidilla; y el toque exótico de sabernos en mitad de África.
Direcciones en Nata
Cómo después de todo llegamos a buena hora, nos dio tiempo de ver varios alojamientos de calidades y precios variables. Las cabañitas finalmente elegidas, a unas 400 pulas por pareja (45 euros o así) tenían su encanto, con grandes techos de cañizo y mosquiteras que le dan un aire de safari...Ducha caliente y completamos la noche en Nata con una buena cena de productos locales ('papa', carne estofada, verduritas, con la acostumbrada tardanza de cerca de una hora, a pesar de o por culpa de no haber casi nadie; parece que es la costumbre...) Y a dormir que mañana hay tirada...

Nos separan aún 300 km de Kasane. Saldremos hacia allí en la próxima entrada, desvelando entonces si optamos por Chobe o Zimbaue...¡hasta pronto!

M&D