jueves, 27 de mayo de 2010

The West Coast

Con pena y un cielo plomizo nos despedimos del Monte Cook, un risco que en los mapas viejos tenía unos 3765m o así, pero que en el 91 perdió un trozo de cima y se quedo en 3740 y pico…otro derrumbe y se nos queda más bajito que el Teide…

















Lake ... , marchándonos del Mt Cook
De nuevo nos teletransportamos por el país, por carreteras que de noche parecen interminables y vacías, para aparecer a la mañana siguiente (día 17) en Haast, un pequeño pueblo (todos son pequeños) de la costa Oeste, algo más al norte que la zona de fiordos. Nuestro destino en realidad eran los glaciares Fox y Franz Josef, pero de camino nos encontramos con una hermosa costa con árboles magníficos:
























































Kahikatea, Dacrycarpus dacrydioides, un fósil
viviente y el árbol nativo más alto de NZ


















Playa llena de mojones con mensajes…y también llena de
‘sandflies’, unas mosquitas negras minúsculas pero chupasangre
que son el secreto mejor guardado de ‘Tourism NZ’. ¡¡Y como pican!!


















Bosques de Kahikatea hasta donde rompe la ola…

Y tirando, tirando, llegamos al glaciar Fox, donde nos sacamos unas fotos:

















La cosa es que el acceso a cualquier vista del glaciar estaba cerrado por peligro de desprendimietos, con lo que sólo se puede pasar con guías que se supone que controlan…(aunque el guía más experimentado que pudimos ver no parecía llegar a los 20 años de edad…)Reconocemos que nos colamos a pesar de los carteles, después de ver otra pareja que lo hacía (que resultaron ser valencianos…) y a un montón de peña paseando por el hielo con los tours organizados. Aun así miramos de reojo el tramo de los desprendimientos por si acaso.
En cuanto al glaciar, decir que es bonito, pero quien vaya que no se espere el ‘Perito Moreno’. Ponemos unas fotos más:



















































 Esta valla ya no la saltamos, que el frente de un glaciar sí que
tiene su peligro…

Cerca del Fox hay un lago donde la gente va a sacar fotos del monte Cook reflejado en el agua (nos hicimos como 600 km para sólo estar por la otra banda del monte). Pero esa tarde se nubló y no hubo reflejo pero sí una bonita luz en la cordillera:

















Pero no nos dimos por vencidos: una buena cena en el pueblo, luego a dormir en la furgona cerquita del susodicho lago, y por la mañana:

















La famosa foto: Mt Cook es el de la derecha, que nosotros también dudamos.
Vaya, que el tiempo nos ha acompañado que ni lo creemos…







































Que mejor que un cafecito contemplando la vista

A unos km hay un lugar donde se puede obtener una buena perspectiva del glaciar Fox desde su nacimiento en los Alpes Neozelandeses

















Como el día prometía nos fuimos rápido al otro glaciar de la zona, el Franz Josef (dedicado al emperador austro-húngaro de turno, en el tiempo en que Haast (austríaco,el del nombre del pueblo) exploró esta zona…)
Tampoco es comparable a nada de lo que vimos en Argentina, aunque a nosotros nos pareció más bonito que el Fox (pero sobre gustos no hay nada escrito). La mayor curiosidad de estos glaciares es la de llegar casi al nivel del mar a pesar de no estar en latitudes muy extremas, lo cuál hace que uno vea el hielo rodeado de vegetación de aspecto tropical. Esto es debido a la combinación de dos circunstancias: La cercanía de cumbres de tres mil metros a la costa y la gran cantidad de nieve que cae en esas cumbres. Ésto hace que a medida que el glaciar se esté derritiendo a nivel del mar, se vaya recargando de nuevo hielo en las montañas. Según los carteles, el hielo tarda en bajar unos seis años, lo cual se traduce en una velocidad, en algún tramo, de hasta 5m al día. Las fotos:



















































 Dani tuvo tiempo para sus bichos: un bonito pato endémico 
(exclusivo de NZ): Anas superciliosa

Los materiales sobre los que está excavado el glaciar son metamórficos, esto es, rocas que en su momento fueron sedimentos y que por cosas de la tectónica de placas que todo lo revuelve, acabaron a kilómetros de profundidad, donde la presión brutal y la alta temperatura los volvió plásticos, dando a la roca un bandeado muy característico. Después de muchos millones de años, esas rocas profundas terminaron por ser cumbres de una cordillera que ahora (y sólo desde unos pocos millones de años acá) es erosionada por glaciares. La cosa es que el barranco donde acaba el glaciar está lleno de rocas bandeadas y mucha gente piensa que son estrías dejadas por hielo, lo cual no es cierto.

















Gneiss, una roca metamórfica ‘de manual de geólogo’.

Y de la geología nos saltamos a la costa. En una playa solitaria de arena negra vimos la puesta de sol. Si se fijan, arriba a la derecha está la luna. En el Hemisferio Norte la luna creciente del atardecer está a la izquierda…

















Cuando el sol ya se ha puesto en la costa, por eso de la curvatura terrestre, las montañas todavía están iluminadas:

















¿Otra foto de la Vía Lactea ?:

















Nooo:

















Nosotros los llamamos ‘gusiluces’, para distinguirlos de los ‘gambusinos’acuáticos…Se trata de la fase larval de una mosca comedora de hongos. Cuando es larva no come hongos, sino insectos que atrae con una hermosa luz azulita. La naturaleza es sorprendente, sobre todo para los insectos encandilados. Hay varios ‘tours’ que te llevan a ver gusiluces (glow worms los llaman aquí) pero éstos están en la carretera general de Hokitika y son gratis.























También hubo Vía Lactea

A la mañana siguiente, después de unas compras, continuamos ruta hacia el norte. La vegetación se hace algo más tropical con la aparición de palmeras y la abundancia de helechos arborescentes y ‘cabbage trees’que tienen un aire a dragos (y además a nosotros nos hace un sol alucinante y la temperatura se nos pone por los 18 grados). También hay algo más de población y tráfico. Como mayor curiosidad de la zona están unos sedimentos calcáreos que llaman las ‘Pancake Rocks’:

















Paz matinal


















Costa en Hokitika


















Vegetación tropical



































Los Pancakes

A la altura de Westport nos metimos hacia el interior. La carretera sigue un río donde los bosques de nothofagus no terminan, porque antes se nos hace de noche. La mañana siguiente estamos en la Tasman Bay, en el norte de la isla sur, donde nos espera el Abel Tasman National Park. Y ustedes también a esperar, hasta la próxima entrada…
Marián & Dani, aún en la isla sur, continuarán informando-

Mount Cook


¡¡Ay mi cabeza!! Como dirían los palmeros.
Esta entrada la voy a hacer yo, porque Dani ha monopolizado todas las entradas y eso no puede ser, así que voy a hacer memoria.
Primero que nada os informo que esta entrada la estoy escribiendo en un ‘camp ground’ ecológico (wc seco, energía solar…) que hay en el extremo norte de la isla sur, Dani está haciendo la cenita, que será una ensalada de germinados que aquí hay mucha costumbre y un arrocito, pero va lento porque no para de charrar con kiwis que hay por aquí.
Pero ahora he de volver al monte Cook.
El día que llegamos, muy temprano, nos encontramos un día espectacular(la gente nos dice que tenemos una suerte increíble con el tiempo y debe ser verdad pq unos alemanes que conocimos y que están viviendo aquí estuvieron esperando varios meses a un día como el que nos hizo a nosotros para ir a ese monte).Y eso, que nos vimos con un día muy bueno y nos enteramos de que se podía subir a un refugio( una excursión de 4 horas y de 1200 m de desnivel), hacer noche y al día siguiente bajar…y como no, con el día que hacía, las vistas habían de ser espectaculares….y lo fueron.
Nos colocamos nuestras mochilas y para arriba.

















Por el camino no parábamos de admirar lo que teníamos debajo (y que estábamos subiendo)







































































































Y valió la pena el esfuerzo , el espectáculo era realmente imponente.






































































































Llegamos al atardecer al refugio

















y aun nos dio tiempo de subir otro piquito al que se accedía del refugio( es lo que tiene estar con Dani, para lo bueno y para lo malo, jijiji).

















Luego sesión fotográfica desde el refugio al monte Cook


































(Este no es el Mt Cook, pero la foto quedo bien)



































Por la noche hubo muy buen ambiente en el refugio pq había bastante gente , yo hice mis pinitos con el inglés.

















A la mañana siguiente nos fuimos para abajo.

















El tiempo nos respetó pero estuvo nublado durante todo el descenso, aun así igualmente agradable y bonito (al menos ahora era de bajada).


































Una vez abajo, hicimos un par de paseos más por unos glaciares,

















Y unos lagos

















y nos fuimos de nuevo, ya al atardecer, hacia la costa.
Por primera vez Marián les ha informado desde New Zeland…supongo que la próxima será de nuevo el reportero oficial.
Muchos besos a todas/os