jueves, 12 de marzo de 2020

MOLOKAI (Islas Hawai'i)








Desde Kauai volamos a Honolulu, donde hacemos una horita de escala. Luego nos suben a un avión de hélice, tipo Binter, para volar a la poco visitada Molokai, nuestra siguiente etapa viajera.

MOLOKAI

Latitud.   21° 08' N       Longitud: 157° 02' W
Altura : 1512 m (Kamakou), cuarta en altura del archipiélago de Hawai'i
Superficie: 670 km2. ,quinta en tamaño de las Hawai'i



La primera impresión es tropical, todo lo largo de la costa sur es una barra de arrecifes de más de un km de ancho...y 40 de largo
Costa sur de Molokai. La isla a la derecha es Lanai, y bajo las nubes al final de la costa se ve Maui

La isla en sí parece casi vacía, una extensión savanoide de arcilla roja y arbustos...



En el aeropuerto hay un puñado de avionetas, y una terminal pequeña con forma de nave industrial


Nuestro coche de alquiler en Molokai...en el parking de larga estancia. Es evidente que está isla tiene otro ritmo y estilo


Como la casa que tendremos está algo apartada, hay que ir primero a la capital a por víveres. Pero primero nos toca comer algo en una típica furgonetilla de comidas

Poke bowl, un revueltillo de verduras,  taro y pescado crudo, muy rico
La calle principal de la capital, Kaunakakai, no está muy concurrida


Hacemos acopio de comida en uno de los dos supermercados que hay, el dueño de la casa de intercambio nos ha advertido que cuando veamos el sitio quizá no querramos movernos...


Nuestro apartamento (como siempre, intercambio de casas), en una de las pocas urbanizaciones turísticas de la isla, apartada y solitaria en  la costa oeste:


El lugar tiene una atmósfera tranquila:
Dos playitas, una de rocas al sur...

Nuestra urbanización y la playa al norte:




Atardece en Molokai...



Hoy vamos a explorar los alrededores. Estamos en lo que fue un hotel con campo de golf en los 70, pero que ha ido algo a menos. Del campo de golf se mantienen unos pocos cocoteros y cuidan la hierba de los alrededores. El hotel se ha convertido en una especie de comunidad de propietarios, casi todos del continente, con jardines, barbacoas y piscina bien cuidados, pero restaurantes, oficinas y algunos bloques, todos cerrados hace ya mucho...
Al fondo, en el horizonte, la isla de Oahu.


Recorriendo la costa hacia el sur, primero nos encontramos con una barra fósil de arena y una montaña de escasa altura

Desde lo alto de la loma, hacia el sur,vemos  la larga playa de Papohaku:


Hacia el otro lado, de donde venimos:
Vista  hacia el norte

Y hacia el oeste. Lo más alto en la foto es Mauna Loa, pero no el de Big Hawai'i, sino el de aquí. Los más atentos seguidores de este blog igual recuerdan que Mauna Loa significa 'montaña plana'. 

Como esta mitad de la isla es relativamente baja y plana,  Prosopis pallida  es la árbol invasor que domina todo el oeste...
Llegamos a la playa. Se ha salvado de la vorágine constructiva porque es la única gran playa de la isla, y el mar no suele ser tranquilo...el resto de la isla no ofrece sitios buenos de playa, y la población local, unos 7000 habitantes, con un importante elemento polinesio, no muestra especial interés por convertir la isla en un destino turístico

La costa está salpicada por areniscas, antiguas playas fósiles solidificadas y luego pulidas por la erosión marina en formas muy fotogénicas

Seguimos recorriendo y haciendo fotos...




Dani agarra un par de olas...



Aquí se esconde un habitante de la playa

El habitante

Dani chinchando a los cangrejos de la arena


Volviendo a casa entre los 'prosopis’  Hay que llevar calzado (incluso Dani) porque los pinchos en el suelo son potentes

La excursión fue calurosa. Descansamos en casa, y por la tarde, imitando a otros propietarios, nos vamos a la orilla a ver el atardecer.




Nos vamos a explorar la isla. Saliendo a la carretera general paramos para hacer fotos que muestren el interior de la mitad oeste de la isla.

Aquí los árboles de pinchos ceden el terreno a la también  introducida Schinus terebinthifolius, (pimentero del Brasil)
Más adelante íbamos a una sesión de Ukelele a la cafetería en una plantación, uno de los atractivos turísticos de la isla, en la dispersa población de Hoolehua. Pero la cafetería está cerrada por reformas...
Hoolehua

Idem
A muchos esta isla no les sonará de nada. Pero en Bélgica (de donde es la madre de Dani)  el nombre  rápidamente evoca la obra del 'padre Damien' un religioso belga que acabo sus días en la infame leprosería de Molokai.
Kamehameha V, en 1865, estableció que todos los afectados por lepra en las Islas fueran enviados a un lugar remoto y prácticamente inaccesible de la costa norte de Molokai. Pronto fueron enviados enfermos de toda Oceanía, que eran separados de sus familias y comunidades y abandonados a su suerte en este fin del mundo, el asentamiento de Kalawao.

El padre Damien, que primero fue sacerdote en Honolulu durante 10 años, llega a Kalawao en 1873 y se queda allí hasta que muere en 1889, ofreciendo cuidados y esperanza a los enfermos.

Kawalao se encuentra en la península de Kalaupapa, una 'isla baja' (plataforma costera cubierta por la lava en la base de un acantilado marino) poco accesible. Hoy en día aún quedan algunos antiguos enfermos, (la cura no apareció hasta los cuarenta y hasta finales de los 60s todavía enviaban enfermos aquí) ) Ahora el lugar es Parque Nacional  con acceso bastante controlado.

 Vemos la península desde un mirador en la costa norte, cerca de Hoolehua:


El asentamiento de Kawalao no se ve porque está en la costa opuesta. En los años treinta se trasladó a  los enfermos a la orilla más abrigada, la que sí se ve, creándose el asentamiento actual de Kalaupapa. Sobre la misma época un portugués construyó un sendero de acceso por el acantilado. Hasta hace no mucho el lugar se podía visitar en tour contratado, bajando a pie o en mula por dicho sendero, pero hace unos meses se cerró por desprendimientos. Se supone que lo están reparando, pero no vimos mucho movimiento, y viendo cómo van las cosas en la isla, es probable que permanezca cerrado por una larga temporada. Ahora los tours sólo se hacen en avioneta...si es que se hacen.
A nosotros lo de ir en avioneta se nos sale un poco de presupuesto y de intenciones en este viaje, así que hacemos un poco de zoom y ya está. Si se fijan, la mancha oscura en medio del bosque es el crater por donde se emitieron las lavas de Kalaupapa
Bajamos a la capital, donde tampoco hay mucho movimiento:
 Hay un embarcadero con un dique de 1 km, para llegar al borde del arrecife, desde donde se tiene vistas de la costa de Kaunakakai

El muelle desangelado y ventoso desde donde se ve la capital, los negocios de buceo y paseos en barco parecen todos cerrados...




Molokai es un gran rectángulo  de unos 40 Km de largo (de Oeste a Este) y unos 10 km de ancho (norte - sur) ,  unión de dos volcanes en escudo relativamente antiguos, en la escala de estas islas, unos dos o tres millones de años. (Fuerteventura en Canarias roza los 20, el oeste de Gran Canaria unos 10 o 12, por comparar con otras islas volcánicas).
El volcán del Oeste, algo más antiguo, ha sido arrasado por la erosión y es bajo y bastante plano, de colinas onduladas que culminan en Enel Mauna Loa. En cambio el del este, que creció más, es más alto, presenta laderas más inclinadas excavadas por incipientes barrancos hacia el sur. El flanco norte se quebró en algún momento del crecimiento del volcán y se deslizó hacia el abismo oceánico, dejando el acantilado más alto del planeta (eso dicen allí). Una vista desde el muelle de este segundo volcán...
Laderas del sur, la otra banda son acantilados verticales y barrancos profundos, como los que están sobre Kalaupapa. Pero los 'acantilados más altos del planeta' no son nada accesibles. 


Transeúnte capitalino
A unos dos kilometros de la capital vamos a un hotel, de los pocos que hay. En un mapa turístico anuncian los ‘Hula’s Fridays... un espectáculo de baile tradicional que se hace todos los viernes a las 4 de la tarde. Estamos allí a la hora que toca, pero todo parece muy tranquilo. Cuando una de las camareras entiende que es lo que buscamos, pone cara de añoranza...nos dice que eso hace cuatro años que ya no se hace...A falta de bailes, nos vamos un rato a una hamaquita de la orilla, que total, aquí tenemos pinta de guiris...
De paso, Dani explora un poco la orilla. Ya vieron la barra de arrecifes al aterrizar. Pero si han sido observadores, la fotos del muelle muestran un agua marrón poco apetecible. Todo el arrecife coralino es bien visible desde el aire y da un aspecto tropical. Pero la realidad es que las aguas son muy poco profundas, a poco que llueva (y damos fe de que en Molokai también llueve) toda la lámina de agua se enfanga. El agua es tan tranquila, protegida cómo está, que todo sedimenta sobre los arrecifes y en la orilla ...
Es bonito, pero en vez de arena, la orilla es un fanguillo pegajoso. Y el agua está muy turbia
Muy poco más allá, una de las  decenas de piscinas creadas en  esta  costa por los antiguos polinesios para hacer acuicultura. La riqueza de estas piscinas hicieron que en época anterior al contacto con los europeos Molokai fuera una isla próspera y bien poblada, codiciada por los reyes de otras islas que lla invadían a cada momento, incluído el gran Kamehameha, que hizo un 'desembarco en Normandía' al más puro estilo polinesio...

Los muros se conservan muy bien



Las piscinas en sí están llenas de fango e invadidas por los manglares (introducidos)



Hoy no da para ir mucho más lejos, camino de vuelta una parada para ver el noroeste de Molokai, las arcillas rojizas que hablan de un clima más húmedo y una vegetación más frondosa, antes de la llegada de polinesios, europeos y prosopis


Visitamos Mauna Loa, como casi todo en esta isla, un lugar lánguido, que vivió tiempos mejores cuando el cultivo de la piña era rentable. Ahora crían ganado y tienen casitas residenciales en un lugar fresquito de la isla


Hubo un hotel, ya abandonado

Si damos una idea de isla reposada y decadente, es porque tiene bastante de ambas... Ya lo dicen en las otras islas...'allí no hay nada que hacer'
Pero nosotros no paramos...Una tarde de relax en el oeste





Dos plantas costeras nativas:

Día de mercado en la capital de Molokai


Por fin vemoa un baile de Hula, aunque fuera el de las niñas de la academia local recaudando fondos, que lo bailan muy bien y son muy simpáticas


El mercadillo es sólo una calle, así que acabamos rápido...

Ahora bailan más niñas...
Nos vamos al extremo este de la isla, no es lejísimos, pero la carretera es estrecha, entre casas dispersas,y se va despacito...Paramos en la playa 'mile 20', llamada así no por su longitud, sino porque está justo donde la carretera marca esa distancia a la capital. En frente, Maui


Estamos en la esquina sureste, donde el mar ya revuelve el fondo y por tanto ya no hay fanguillo, sino arena blanca y corales. Luego volvemos.
La carretera continúa otras seis millas, y viene a morir al precios valle de Halawa



Cráneo de ballena en la playa
Se puede visitar la playa y alrededores. Valle adentro hay una cascada, que se ve desde lejos, pero sólo se puede visitar si se va con guía, porque los terrenos son privados, aunque viva poquísima gente. Tampoco hay más senderos para continuar la costa, y si los hubieran también serían privados, así que hemos llegado al final de la isla...
Nosotros, que ya hemos visto cascadas más accesibles, retornamos por la misma carretera, con paradas técnicas
Contemplando el Pacífico y Maui




Paramos en 'Mile 20 Beach', a ver peces de colores



Muy cerca hay otra piscina polinesia bien conservada:


No pudimos visitar Kalaupapa, pero hay dos pequeñas iglesias en el camino que fueron construidas por el padre Damien:
’Our Lady of Seven Sorrows’

Montañas del este de Molokai, que culminan en los picos más altos de la isla

St. Joseph Church

Estatua del padre Damien
Aquí se ven los picos más altos de Molokai, donde sobreviven unas manchas de bosque nativo pobladas por las poquísimas aves endémicas que quedan en la isla, esquilmadas por polinesios, depredadores introducidos por los europeos y la malaria aviar llegada con los mosquitos...
Las cumbres son tentadoras pero bastante inaccesibles. La cara sur, si tiene senderos, son por terrenos privados. Por el este entra una pista, pero sus más de 15 millas sólo son aptas para 4x4, y como casi no hay turismo, tampoco es cuestión de plantarse a hacer dedo para subir. Además, este tipo de bosque es mucho más accesible en el resto de las islas grandes...
Si quieren saber cómo es arriba, miren la entrada anterior sobre Kauai, donde nos empapó la lluvia. En la revista del avión unas fotos que pensábamos que eran de allí resultaron ser de Molokai...

A falta de senderismo, porque todo es privado, restringido, necesita guías, o permisos o todo a la vez, y de más carreteras, porque no hay más, nos queda el relax en nuestra esquina de la isla, el bodyboard y surf de Dani, la pintura de Marián, las barbacoas y el vinito al anochecer, las estrellas del sur ...aburrirnos no nos aburrimos...

¡Ah!...y las ballenas saltando, vimos tantas que al final casi no les pones asunto



Hubo dos días de grandes olas que vinieron de perlas para nuestro objetivo 'relax'…
El primero Dani se lo pasó haciendo bodyboard en olas épicas...



Mientras, en nuestra playa, una foca monje hawaiiana viene a reposar. Por ley, hay que dejarlas tranquilas.



Buggy
Entrenlas dos fotos hay unas seis horas de diferencia. El bicho sólo se movió para cambiar de postura. El motivo de no molestarlas, aparte del sentido común,es que vienen agotadas, e igual con pocas ganas de hacer amigos, de jornadas agotadoras de pesca...

Al día siguiente, nos vamos a conseguir una tabla, las alquilan por 24 $ día a medio camino de la capital


Estas son las viejas...

Ésta la que se agenció Dani

¡Al agua!








Ola video




Y después de dos días de olas, la cosa amaina, así que nos vamos hacia el norte por la orilla a ver si podemos doblar la punta...



Nos encontramos alguna playa solitaria inesperada...

Aquí vimos un montón de peces...
La costa se va haciendo más rocosa...

Vaya, con el ejército hemos topado... cualquiera se arriesga a pasar.

Media vuelta, que hemos hecho un buen pedazo de costa:



Último dia, nos despedimos de nuestra playa..


De la isla

Volvimos a asomar a Kalaupapa

Plantación de cocoteros de Kamehameha V plantados en el siglo XIX. Muchos de ellos han completado su ciclo vital y la plantación se deteriora inexorablemente...
Una avioneta de 8 plazas nos espera para llevarnos a Maui


Aunque no es el camino más recto, La avioneta sobrevuela el norte de Molokai...entre nubes vemos parte de los acantilados más altos del planeta,,,
estos todavía no son...


Kalaupapa 

Costa norte







En unos pocos minutos, porque el canal no es largo, aterrizaremos en la penúltima isla de nuestro recorrido por las Hawai’i. Pronto más...

...

P.D.:
Ya hace una semana que dejamos atrás el archipiélago de Hawaii. Seguimos de viaje, y hasta hora todo el embrollo del coronavirus era un rumor lejano. De momento no nos afecta en nuestro día a día, pero probablemente sí en los movimientos futuros. En cuanto al blog, tenemos ya una selección de fotos para los próximos capítulos, pero contar el viaje con el detalle de las últimas entradas consume muchas horas que no tenemos. Para actualizar un poco las cosas, las próximas entradas serán fotográficas, pero con poco comentario, que es lo que habitualmente más tardamos en elaborar. Estén atentos...
M&D desde Takahara, Japón

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