miércoles, 2 de noviembre de 2011

En los confines del Atlántico: Ilha do Corvo

 Dani tenía fijación en las islas macaronésicas desde mucho antes de voltar por tierras lejanas. Y de todas ellas, la más pequeña de las habitadas, la más alejada de todas al continente y por tanto una de las menos accesibles es la minúsculaCORVO...
Lat:     39 °  42 ’ N    Long:   31 °   06’ W
17 km²  (29ª isla en tamaño de Macaronesia)
718 m de altura (Morro dos Homens) (20ª isla en altura en Macaronesia)
Y ahora, teniéndola justo enfrente, nos llamaba poderosamente.
La islita no está tan separada de Flores, apenas unos 20 km, pero es que Flores ya está tan lejos...
Cerquita, pero estamos en mitad del océano infinito...


Ya contamos en la última entrada como un repentino vendaval retrasó nuestro viaje a Corvo, y como al final conseguimos embarcarnos rumbo a la pequeña roca en medio del Atlántico...aun más perdida en medio de la nada, entre Flores y Corvo, flota una boya del NOAA (de los americanos...)

















y un poco más allá se ve el agreste perfil de Corvo...

















El 99% de la gente que visita la isla va por la mañana, sube en taxi a la parte alta a sacar una foto de la caldera, si es que se ve, vuelve a bajar en el mismo taxi (sí, hay coches, de hecho muchos más de los que uno esperaría), se hace un bocadillo o un peixe grelhado en el pueblo, y después de 4 horitas, de vuelta a Flores...Hasta los de la empresa que nos llevó alucinaron '¿¿tres o cuatro días??, ¡¡pero si no hay nada que hacer!!
Es verdad que Vila do Corvo, según se ve desde el muelle, cuando te dejan en tierra, no es muy grande...poco más de 400 habitantes, todos los de la isla.




















El muelle tampoco es grande:

















La zodiak en la que llegamos y detrás el transporte público...
























Pero ya nos conocen, ya que llegamos, llegamos con fundamento. Primero que nada, nos vamos al 'area de campismo' a instalarnos. Está al final de la pista del aeropuerto (el principio está en el pueblo), apenas a 1 km...
El camping, gratuito, está bien equipado y en un lugar agradable.





Como el día nos tocó un poco gris, no nos movimos muy lejos. Vamos caminando hacia el pueblo: Vila do Corvo. Por el camino encontramos campos de cultivo en la única zona llana junto al mar de la isla:



















En un morro sobre el mar queda un grupo de molinos, en funcionamiento hasta los 60:

Allá lejos, Flores...





La parte más antigua de Vila do Corvo esta formada por callejones estrechos por los que no caben los coches























Pero coches si que hay, y también gasolinera:



















La isla sólo está bien comunicada en verano. En cuanto comienza el mal tiempo, y empieza pronto, los vuelos se rarifican y los barcos no salen...en invierno se pueden quedar aislados durante semanas por vientos y mar gruesa...a veces el gas para cocinas y calefacciones se hace escaso:


Una vista del pueblo:

Vista general de Vila do Corvo
Antes de ir a dormir a nuestra tiendita, nos damos una buena cena:
Una gran idea portuguesa, la 'sopa do día', que siempre está buena...

y un segundo de fundamento...



La visita obligada de la isla es la de la Caldera situada en la parte alta...aunque muchas veces no se ve debido a la niebla. En cuanto atisbamos una posibilidad de que estuviera despejado, nos subimos arriba. Lo suyo hubiése sido ir a pie, pero confesamos que fuimos en taxi...no sea que se nublara entre medio (¡y que son 700 m de desnivel!)
Uno de los grandes lugares de Açores, la caldera de Corvo...
no todos los que suben consiguen verla


El subir en taxi también da la oportunidad de hacer excursión...aunque parecía que se iba a nublar, el tiempo se nos mantuvo:

Dicen que hay 9 lagunillas, tantas como islas,
 pero nosotros no contamos tantas

Bordear todo el cráter, como hicimos en Graciosa, para de paso subir el Morro dos Homens, quedó descartado. El pico más alto quedaría hacia la derecha en la foto anterior, justo dentro de la niebla. No sólo estaba tapado de nubes, sino que el biólogo, y taxista ocasional que nos subió no nos recomendó la subida a aquel tramo del cráter, ya que está cubierto de vegetación fangosa en la que uno queda hundido hasta las rodillas...Si que nos señaló una ruta entre las lagunas del fondo, para salir al reborde contrario del cráter, el más espectacular. A los 10 minutos bajaroan todos los turistas y nos quedamos solos: nos vamos al interior de la Caldera:


Una vegetación única de Açores, turberas debidas a la humedad constante

En el interior tienen algunos animales sueltos...


El interior de la caldera, pero la subida por la otra banda del cráter se hace cada vez más empinada...el borde se ve aserrado y no se ve que hay detrás...






Pues lo que hay es una caída vertical de 600 metros hasta el mar:


el fin de la Tierra, nunca mejor dicho.

El acantilado es vertical, y constantemente caen piedras y tierra al mar, de
allí el color marrón (no, no es una erupción submarina como la del Hierro)

Para sacar esta foto me eché al suelo y alongué el brazo
para disparar la cámara, que el precipicio daba mucho yuyu

Vean el contraste entre el interior y el exterior de la caldera¡que pasada!

En los precipicios exteriores colgaban endemismos açorianos...

Llegados a la cresta del cráter comenzamos a bordearlo hacia el norte. En cierto momento el borde deja de asomar directamente al mar. Se extiende una triste ladera que acaba en un acantilado aun más triste, en esta tierra remota...


Aunque en estricto no subimos al pico más alto, el borde norte del cráter apenas tiene algunos metrillos menos y una gran vista a todo el cráter:



y en el fango sólo te hundías hasta la canilla y no las rodillas...


Y una vez semirodeado el cráter, iniciamos el descenso a Vila do Corvo, que bajar sí que bajamos a pie:
Típico paisaje de setos de hortensias y prados,
en el este de Corvo

A parte de en la Vila, hay algunas casas en las medianías.
Obsérvese el sistema de recogida de aguas.

Atrás el perfil de Flores.

Millo para alimentar a las vacas, la base económica de la isla
(aunque nos contaron que a Portugal le saldría más barato
 alojar a los 400 habitantes de la isla en el Ritz de Lisboa,
 que mantener todos los servicios en un lugar tan apartado...)

Vamos llegando al pueblo, se ve también la pista del aeropuerto
(hay conexiones casi diarias con Sao Miguel y/o alguna otra isla ...en verano)
Esa segunda noche en Corvo pensábamos ir a cenar al otro restaurante de la isla (también hay un hotel, así que no necesariamente se ha de ir de acampada...pero a nosotros nos gusta más). Cuándo llegamos abajo, el chico que nos había llevado en taxi al cráter, acababa de salir con otro amigo de hacer pesca submarina, con unos hermosos ejemplares de 'viejas' capturados...al saber que nos íbamos de restaurante, nos dijo que nada de eso, que mejor nos llevábamos una de las viejas, que en los fogones del camping, con leña que ellos habían dejado por allí en un proyecto de regeneración de la flora endémica y de recuperación de nidos de paiños y pardelas, nos podíamos hacer una cena de luxe...


A continuación, igual que hicimos con los cocos en Huahine, añadimos un pequeño capítulo de supervivencia viajera...: 

Cómo cocinar una 'vielha'


Había, en efecto, leña...hacemos un buen fuego para obrener brasa.



Echamos sal abundante y envolvemos en papel platina


Como no hay parilla, usamos una teja...y pa´l fuego...



sacamos la teja con cuidado del fuego

abrimos la platina, quitamos un poco de sal...






y a comer...


Teníamos intención de quedarnos tres noches en Corvo, pero el señor que nos había llevado a la isla comenzaba a tener problemas de sitio y no nos garantizaba la vuelta para el día que queríamos; además, habíamos cumplido con lo que queríamos visitar, así que finalmente nos volvimos a media tarde del tercer día, no sin antes aprovechar para hacer un margullo en la bonita playa a 50 metros del camping:
Aquí también salieron unos que hacían pesca submarina, y a que no adivinan:
pues sí, también nos querían regalar un sargo de dos kilos...
lástima que nos íbamos y no era cuestión de cargar con el bicho...
Nos damos nuestro último baño en Corvo, en medio de unos acantilados de lava, antes de volver a la vecina Flores























Para cerrar el capítulo hubiése quedado bien una foto de la isla alejándose en el horizonte, pero en cuanto la zodiak salió del muelle, empezamos a pegar botes con las 15 personas que allí habíamos, y como estábamos de los primeros, con viento en contra, nos pegamos una buena bañada de Océano Atlántico, así que la camara en su bolsita. Les dejamos con alguna foto más, y nos vemos de nuevo en Flores para de allí volver al grupo central de islas...

Bajando al pueblo



Pequeño bosquete de fayas (Myrica faya)

dentro del cráter

Uno de los pocos bosquetes de 'cedro do mato', Juniperus brevifolius


Entre el borde del cráter y el borde del abismo

Moinho


mais moinhos




Azorina vidali y otros matos




2 comentarios:

Anónimo dijo...

llegué aquí leyendo sobre el recien fallecido Tabucchi:

"En cuanto a Corvo, se trata de la isla más remota de las Azores. Solo se puede llegar a ella en barco. Nunca olvidaré el día en que desembarcó allí Tabucchi y vio a un hombre que tenía un molino de viento para triturar el grano y que le preguntó estupefacto: "Señor, ¿qué es lo que ha venido a hacer a esta isla?". A Corvo se va por ir, supe luego que pensó Tabucchi, a quien le habría gustado ser uno de los portugueses que llegaron en el siglo XV por primera vez a las Azores y encontraron un paraíso."

...Y realmente parece un paraíso, gracias por enseñármela un poco!!

Anónimo dijo...

llegué aquí leyendo sobre el recien fallecido Tabucchi:

"En cuanto a Corvo, se trata de la isla más remota de las Azores. Solo se puede llegar a ella en barco. Nunca olvidaré el día en que desembarcó allí Tabucchi y vio a un hombre que tenía un molino de viento para triturar el grano y que le preguntó estupefacto: "Señor, ¿qué es lo que ha venido a hacer a esta isla?". A Corvo se va por ir, supe luego que pensó Tabucchi, a quien le habría gustado ser uno de los portugueses que llegaron en el siglo XV por primera vez a las Azores y encontraron un paraíso."

...Y realmente parece un paraíso, gracias por enseñármela un poco!!