miércoles, 25 de mayo de 2022

Camino al Everest (Base Camp)

 


En nuestro viaje a Nepal habíamos optado por los Annapurnas, entre otros motivos, para evitar el gentío de un lugar tan masificado como suponíamos el camino del Everest. Pero como nos dijeron una vez en otro contexto y lugar...'pero el Everest es el Everest' (nos lo decían sobre Bora-Bora...) , y viendo la escasez de turismo en las circunstancias actuales y que ya estamos en Nepal, era tontería no ir. Así que aquí nos tienen, en el vuelo de las 6 a.m. a Lukla, la puerta de entrada al Everest:

Casi se nos olvidan las mascarillas

Lukla, un pueblito situado en medio de las montañas, a 2800 m de altura, con una corta pista de aterrizaje diseñada cuesta arriba para que los aviones frenen con la gravedad...



Hemos escogido la versión más habitual hoy en día para alcanzar el campo base del Everest. Los más puristas o/y los que van con presupuesto más ajustado (porque el vuelo es carillo) optan por ir en transporte terrestre (guaguas, 4x4 y unas 24 horas ) desde Kathmandú a Jiri, que está a unos 5 o 6 días de caminata extra hasta Lukla, en un continuo sube y baja. Suena épico y cañero, pero decidimos ser conservadores esta vez, que después de los Annapurnas llevamos ya algo de pateo en las piernas ...

Lukla, primera impresión

Hablando de primera impresión, nuestro 'porter-guide' Suman, nos da muy buena: joven, amplia sonrisa y muy buen nivel de inglés. Nos lleva a echarnos un tecito y nos cuenta los pormenores del día, que hoy será suavito.

De hecho, hoy prácticamente sólo bajamos...


Un ejemplar gigantesco de lo que en los Annapurnas le pareció a Dani un tipo de laurel, pero va a ser que es un roble, Quercus semecarpifolia.

Estos bultos monumentales van a ser una constante en la ruta. Los sherpas transportan pesos sobrehumanos por todas las rutas de estas montañas...

1r día de ruta. - 21 de abril. (Lukla, 2800m - Phakding, 2600 m)
 
Contábamos en la entrada anterior que para el Everest habíamos optado por contratar sólo  porteador para ir más a nuestro aire, y como por 5 $ más al día existía la opción 'porter/guide' con algo más de conocimientos de inglés. Además, entre Nabo y Resham, también nos dieron consejos muy valiosos para la ruta. En nuestro hotel de Kathmandú nos encontramos un grupo de españoles, navarros más de la mitad, que venían de un trek en la zona bastante cañero, el que se conoce como el ' Trek de los tres pasos' (three passes Trek) que además del campo base del Everest, incluye tres pasos de montaña por encima de los 5000 metros entre diferentes valles de la zona. Lo cierto es que tuvieron varios problemas acumulados con la altura que obligaron al grupo a volver algunos días antes de lo previsto y sin llegar, por poco, al Campo Base. Pero nosotros somos un poco 'desinquietos' y consultamos a Resham la posibilidad de ampliar nuestra ruta con alguno de estos pasos. Su consejo resultó muy bueno, viendo a posteriori las circunstancias de gente que encontramos: ' hagan primero el campo base, y una vez allí, si se ven con energías, siempre pueden cruzar al lago Gokyo después, e incluso añadir más cosas...' Sabio consejo, y por eso lo reproducimos aquí.

Así que de momento, al menos subiendo, nos ceñimos al plan propuesto. Sí todo va bien, en ocho jornadas nos colocaremos al pie del techo del mundo. Ahora las fotos de nuestra ruta:

Como no hay coches, ni ningún vehículo motorizado, está todo tranquilo y pulcro, mucho más que en los Annapurnas...


Muchos elementos se repiten, como los puentes colgantes para salvar ríos:


Las piedras pintadas con oraciones budistas:


El aspecto tropical de los bosques ahora que todavía no estamos muy altos (pero en Pirineos o Canarias ya estaríamos más arriba de la línea de los árboles)



Las 'aldeas' están mucho más limpias y cuidadas que en los Annapurnas, casi demasiado, aunque pronto se ve que la mayoría de las casas en realidad son alojamientos turísticos, 'tea houses', lodges, hoteles...


Hasta las huertas están organizadas y cuidadas con primor...




Después de varias aldeas pequeñas, llegamos a la nuestra de hoy, Phakding:


Suman nos lleva directamente a un hotelito que está bastante bien:


Lo cierto es que esto no coincidía con nuestra idea de ir a nuestra bola y escoger nosotros los alojamientos... De hecho confesamos que dimos una vuelta para ver otros alojamientos y le comentamos a Suman ... para no volver a preocuparnos más por el asunto alojamiento en el resto de la travesía: nuestro guía, como ya nos pasara en Annapurnas con Resham, siempre nos llevó a opciones que nos parecieron de las mejores disponibles y nunca volvimos a dudar de su criterio.

Como llegamos muy pronto (bajando somos rapiditos) tenemos toda la tarde para pasear por los alrededores.

Pinus roxburghii, el pariente del pino canario, aparece aquí abajo mezclado con el más común Pinus wallichiana, que más arriba se hace dominante.
Entre las agujas de ambas especies de pinos, una de las poquitas flores visibles son las de estas fresas silvestres, Fragaria cf.vesca.

También hay algún Rhododendron arboreum en flor

Vista de Phakding


Detalle de Pinus roxburghii



Mochilas de sherpas 


Escribiendo en los diarios

Día dos de travesía Phakding (2600 m) - Namche Bazar (3400 m )

Nos amanece un día precioso (tenemos una suerte...) Primeros gigantes nevados a la vista, y éstos sólo son seismiles.


Saliendo de nuestro hotelito



¡Allá vamos!





En las bajadas se acumula gente, que a esto del Everest se apunta de toda condición. Nosotros a adelantar cuando podemos. 

En contraste con la poca gente que nos habíamos encontrado en lo que llevamos de viaje, aquí sí que hay más, aunque no llega a ser agobiante.



Casi lo único que comen los nepalíes, el Dal bhat...'power for 24 hours' dicen por aquí, aunque nuestro guía nos confiesa que a él sólo le sirve para 3 o 4...


Suman, además, es buen fotógrafo y se conoce la ruta al dedillo,y en qué sitios hay que posar (no pondremos todas las que nos hizo de parejita porque sería empalagoso) : aquí estamos al pie del que llaman Hillary bridge', el puente colgante más alto de la ruta;


Nuestra primera foto de grupo, con Suman:


En el puente se forman colas de mulas que suben a Namche Bazar y hay que esperar:



Asomados al Hillary's bridge

Sorbus cuspidata, emparentado con árboles de las montañas europeas, (Sorbus aria, que crece en montañas peninsulares y , extrañamente, en riscos de las Cañadas del Teide)

Y una tabaiba himalaya, Euphorbia himalayensis

A partir del puente, viene un buen repecho hacia Namche:



Check point del Parque Nacional (estamos en uno, el Sagarmatha N.P.)


Y doblando una curva nos encontramos en Namche Bazar, uno de esos lugares míticos del planeta, puerta del Everest:

Curiosidad geográfica, Namche está exactamente a la misma latitud que Arguineguín, el pueblo de Dani.

Entrada de molinos de oraciones que nos recuerda a una escalinata que hay en Firgas...
sin tener nada que ver:


Un lugar turístico donde venden lo mismo que en Kathmandú, aunque a precios un poco más altos...pero si te olvidaste algo, aquí lo consigues.



Cafetería que parece ser que es tan popular que siempre está llena y no te sientas ni de casualidad... pero este año la cosa está flojita.

Entramos más que nada por el internet gratis ( y el capricho de un dulcito de manzana de Dani) y para enviar un último mensaje familiar advirtiendo que íbamos a incomunicarnos dos semanas...Lo cumplimos, más pa'rriba había poco internet y sólo pagando, bastante.

La cafetería por fuera


Monumento dedicado a la primera nepalí que subió al Everest, Pasang Lhamu Sherpa

Nuestro hotel, Sakura Guest House.


La vista desde la ventana hacia las montañas del Kongle (6168m) Antes de salir el sol

Tercer día, aclimatación en Namche Bazar (3400m)

Vuelve a amanecer, como es la tónica, despejado.
 Aclimatación no quiere decir reposo. Subiremos varios cientos de metros para descender de nuevo a Namche e ir haciendo el cuerpo a esto de la altura: 


Primero vamos a un pequeño centro de visitantes del Parque  Nacional. Estratégicamente situada una estatua de Tenzing Norgay el acompañante de Edmund Hillary en la primera ascensión al Everest en 1953. Y estratégicamente porque justo detrás está nuestra primera vista del susodicho Everest:


Es el pico de detrás, el de la gran estela de nubes y con la cresta del Nupse delante. La cima a la derecha es el Lothse, 8516 m, la cuarta cima del mundo, separado del Everest por un collado de 7925, el 'South Coll', no visible:


Everest, 8848 m


Porque le pusieron Everest;

Cartelito en el centro de visitantes. También había de plantas, lo cual ayuda en la identificación


Otro monumento, donde supuestamente hay una piedra del Everest y otra del Mar Muerto (Israel, punto más bajo de la superficie terrestre) juntas

Pero el centro de visitantes no es suficiente altura, vamos más arriba...

En Namche se acumula gente de varias rutas (aunque la nuestra es la más popular) y todos hacen está excursión de aclimatación:


En una especie de museo de arte/ sala de exposiciones recién inaugurada nos recibe está bandera hecha con latas de cerveza recicladas...San Miguel  (después de la Tuborg danesa, es la cerveza extranjera que más se ve) Nosotros tiramos más por las cervezas locales, aunque en la travesía, como en las Annapurnas,  sólo tomamos el último día

Flamante y recién inaugurado centro de exposiciones

Está muy cerca del antiguo y abandonado aeropuerto de Namche: la población protestó y consiguió que lo cerrarán: a nadie valle abajo interesaba que los montañeros se saltarán el tramo Lukla-Namche. No siempre las infraestructuras modernas aportan prosperidad...(cuanta ciudad ida a menos por autopistas que eran una 'reivindicación histórica')

El aeropuerto que nadie quería

Por si acaso, puedes ver el campo base en realidad virtual...estrenando el equipo

Nos acercamos a la cota 3800, donde al menos en los lugares expuestos, domina una sabina rastrera: probablemente Juniperus recurva, por los cartelitos del centro de visitantes...



El objetivo (hoy) es el Everest View Hotel, que como su nombre indica, tiene una gran vista. La categoría, y el precio, también son de altura. De hecho buena parte de los clientes llegan en helicóptero...

3880 m. Ya estamos más arriba que el Teide

Quedarnos no nos quedamos, pero un tecito nos hacemos...café no, que dicen que no es bueno para el mal de altura:


Pedazo de vista: Everest, Lhotse; Ama Dablan a la derecha:


Helipuerto del hotel, muy transitado

Mirando valle abajo

Y hacia abajo volvemos...



De nuevo en Namche, hacemos turismo...


Hay un monasterio digno de visita





Algo más allá, se puede asomar al valle de Thame, una de las posibles bajadas de la ruta de los tres pasos. Aparecen rododendros en flor y un abeto, Abies spectabilis:


Noche en Namche. Pocas estrellas, la contaminación lumínica por leds también ha llegado al Himalaya...


Sale el sol sobre el Kongde:


Cuarta jornada. Namche Bazar (3400 m) - Tengboche (3860 m)

Un nuevo magnífico día de caminata...


Numerosos grupos han salido antes que nosotros. No nos caracterizamos por ser los más madrugadores... Hay hasta cola, aunque bien pronto adelantamos a la mayoría y la densidad disminuye

Nos alejamos de las regiones inferiores

El Everest vuelve a verse con su estela fantasmagórica de nubes:


Otro pico de perfil muy llamativo ( y todo un desafío para escaladores) es el Ama Dablan, en la margen izquierda del valle que subimos (izquierda en el sentido de las aguas, para nosotros está a la derecha). 

Ama Dablan, 6856 m

Lejos, la aldea de Porsche (si, como el coche) y las montañas Cholatse-Tabuche (unos 6300m)

El valle hacia Tengboche, que está en la loma verde delante de las últimas montañas del fondo

Betula utilis. Un abedul que llega a crecer por encima de los 4200 m y característica corteza como de tiras de papel naranja

Más riscos, este sobre nosotros en la otra ladera del valle, debe ser el Thamserku (6608m)...mirando el mapa.

Llegamos a la altura en la que en esta época le toca florecer a Rhododendron arboreum (más alto, más tarde)



Los chicos de la expedición. Por una vez en nuestros viajes, no es Dani el más cargado.
 ¡ Dhan Nevat Suman !

Sigamos ruta





Abetos, abedules,...

Y más rododendros...La subida a Tengboche es un repechillo de unos 200 o 300m pero las floritas, y ir a ritmo lento pero constante, ayudan a hacerlo más llevadero.




¡Llegamos!
Lo más notable de Tengboche es su gran monasterio, el mayor de la zona:


Nosotros primero a instalarnos al hotel...


Suman no sólo nos consigue sitio en el mejor situado, sino que nos da vistas al Everest:


Nos vamos al templo. Allí nos encontramos (de nuevo, llevamos unos días viéndonos) un grupo Andorra - Catalunya que se van al Lhotse. Palabras mayores.

Estos se van a un ochomil

Visita al monasterio;




Por la tarde se va nublando, pero las cumbres asoman entre nubes:

Ama Dablam

Comenzamos a estar a alturas a las que el cuerpo tiene que hacer un esfuerzo de adaptación y se notan los primeros síntomas. Hasta ahora habíamos dormido bien y mucho, pero en Tengboche ha habido pesadillas y sueño más ligero y entrecortado. En algún momento de la noche da para ver estrellas desde la ventana, que salir da pereza...(aunque antes de dormir también hubo algún vistazo)

Orión y Canis Major, hacia el sur, desde fuera del hotel


Hacia el norte, más tarde, desde la ventana de la habitación. De paso entra un poco de aire. Aunque de día casi no se nota, por la noche es más habitual notar cierta dificultad al respirar a medida que se asciende. Parte es mental, pero los guías recomiendan abrir un poco si se tiene esta sensación, porque si está muy cerrado, sólo falta que el aire este enrarecido...

Amanece en el techo del mundo:


Estelas de nubes en el Lhotse y el sol pegando en la otra cara del Everest

En las montañas del sur también da el sol





Por la mañana sí se ve el Everest

Nos despedimos de algunos españoles que hemos encontrado en el refugio/hotel. Desde aquí saludamos a Juan Fran, de Murcia, que viene de hacer un seismil, y a  Mariem y Pablo, de Granada, que recorren estas montañas a ritmo más sosegado  que nosotros...nos ayudó mucho compartir experiencias con la altura.

Quinto día. Tengboche (3860 m) - Dingboche (4200 m)
Con otro día azul las cosas se vuelven a ver con optimismo y seguimos, primero en ligero descenso a Deboche.



Y luego hacia arriba, aunque sin tanta pendiente, con el perfil del cada vez más cercano Ama Dablam en frente.




Tengboche encaramado en la loma y las montañas del Kongde detrás

Entrando en Pangboche, una aldea dedicada al turismo, pero también al cultivo de papas

Cresta del Nuptse - Lhotse, con el Everest a punto de quedar escondido detrás.
 


Sopita en el camino

Sobre los 4200, los árboles van desapareciendo, Aunque hay sabinas que llegan casi a 5000, se van haciendo cada vez más rastreras y escuchimizadas.




Canchales de piedras que descienden del final de valles glaciares  indican que entramos en el dominio de la alta montaña:


El animal de carga, más abajo mulas y una raza cruzada de vaca, es sustituido aquí por el yak:



Enfrente Dingboche, en un amplio valle:


A diferencia de otras poblaciones de más abajo, aquí sí hay casas de gente que vive permanentemente y cultiva la tierra. 



En estas alturas, se aprovechan los monzones que comenzarán en algo más de un mes para cultivar papas; ya están haciendo los preparativos:




Nuestro hotel de hoy y mañana...


La tarde de pone desapacible e incluso llueve.


Buena cena para combatir la altura y el fresquito. Los más observadores habrán notado que todos los 'hoteles' tienen el mismo esquema de comedor, con chimenea central y ventanales la exterior, y donde se puede hacer algo de vida social.

Aunque con alguna dificultad, dormimos bien y a la mañana estamos listos para nuestro 

6° día : Aclimatación en Dingboche (4400m)


A eso de las seis de la mañana clarea y se ven las montañas (aquí el Tabuche, 6367 m). Como hoy no nos vamos de aquí, podemos echar una cabezadita más

El Ama Dablam ahora lo tenemos casi encima...

Hoy subiremos a una cresta vecina, despacito, a ver dónde llegamos.

Saliendo de Dingboche. Valle de Chukhung

El Lhotse. El Everest no se ve ya desde aquí

Dingboche y el Ama Dablam detrás

Aunque se puede subir hasta los 5000 metros por la ladera, nosotros nos paramos a unos 4600 a echar unas fotos y respirar el (poco) aire de la montaña...





Al otro lado de la cresta se ve el valle que nos llevará hacia el Campo Base:


Subimos aún un poco más, hasta los 4700 aproximadamente. Hacia el lado que mira a Dingboche se ven montañas lejanas. Una es el Island Pic, un seismil al que se organizan ascenciones relativamente asequibles. Más lejos, muy al fondo, el Makalu, otro de los catorce ochomiles...



Rato de relax contemplando las montañas;


De nuevo a Dingboche a pasar la tarde tranquilitos...

Yaks. Las bostas ('excrementos' en canario) se usan aquí de combustible, entre otros lugares, en las chimeneas de los hoteles. Madera a esta altura no hay.

Vuelve a enrarecerse la tarde. Algunos picos presentan estelas de nubes, la del Lhotse es espectacular...


La noche es muy estrellada, pero hace tirando a frío, y hay que intentar dormir lo posible, que a esta altura ya no es fácil. No ayudó nada que a las miles de la madrugada decenas de perros empezarán a ladrar durante hora y media, y que justo el más insistente y entusiasta de todo el valle fuera el que estaba en el huerto de papas contiguo a nuestra ventana.

Scorpius sobre Dingboche, rato antes del concierto de chuchos

La noche fue un poco extraña, y Marián no amaneció al 100%. Una de las ventajas de ir holgados de tiempo y por nuestra cuenta es decidir nuestro ritmo y ajustarlo a las necesidades del momento. Decidimos que lo mejor era no continuar subiendo hoy (lo previsto en el plan general era irnos a dormir a unos notables 4900 metros, en Lobuche) y hacer una noche más aquí, a 4400.

7°día. Descanso en Dingboche. 

Decidido que no nos vamos, primero se nos pasa por la cabeza ir hacia Chukhung, una pequeña población valle arriba de Dingboche fuera de la ruta al campo base. Hacia allí nos dirigimos;

El valle es bastante plano, así que no hay mucha subida. Y hace buen día.


Pero pronto vemos que la idea de ir hasta Chukhung no es la más acertada. Se tardaría unas tres horas sólo en ir, y la vuelta tocaría a una hora que en estos valles el viento comienza a hacerse incómodo. Llegados a una zona de antiguos corrales de yaks, consideramos que es mejor volvernos y que la jornada sea de verdad de descanso.





Nos volvemos:


Pajaritos por el camino

Contemplando el trasiego de lugareños



Atardecer en los picos;






Los perros no ladran está noche, o al menos no con el histerismo de la anterior. Por si acaso, Dani no asoma ni a ver estrellas. Por la mañana arreglamos las cuentas de los tres días en Dingboche, que toca continuar:

Esto es estándar. En todos los hoteles/refugios te apuntan lo que vas consumiendo para que pagues antes de irte (para que se hagan una idea, entre los dos nos salía del orden de 5000 rupias, unos 40 euros, por día, Los precios se encarecen con la altura, pero el apetito disminuye...) Lo del guía se lo gestiona él mismo, nunca conseguimos averiguar si ellos pagan o no por alojamiento o comidas ni cuánto o en qué casos...

Y de nuevo en marcha...
Saliendo de Dingboche para dirigirnos al valle del Campo base 

Cómo esta entrada se ha hecho larga e inmanejable en el móvil, les dejamos emplazados a leerse la siguiente, en la que volveremos a ver la montaña más alta del planeta, rodeada de un imponente paisaje... Lo bueno se hace esperar.

Namasté

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