miércoles, 27 de agosto de 2008

más islas...

Volvamos a relajarnos un rato a las playas de Railay. Nosotros también lo hicimos uno de los días, aunque como siempre acabamos sin parar la pata...


Railay unas horas antes de la puesta de sol. A ésto lo llaman turismo
de masas...¿como estarían el mismo día en el Mediterráneo?
Veamos algunas fotos de la zona:
Acantilados de Railay desde el mar, volviendo de alguna excursión.
Islotes en la playa sur

Fíjense en el tamaño de las estalactitas...
Incluso tuvimos tiempo para visitas culturales...
Templo local en una cueva...sí, son lo que parecen...amuletos fálicos para
la buena suerte en la pesca (de pescados...)
...para explorar la selva...
Marián al pié de un ficus gigante.
Explorando las montañas de Railay hicimos amistad con Esti y Aitor, con los cuáles compartimos buenas charlas e informaciones viajeras, y la fantástica vista a continuación desde el 'view point', al cuál se accede trepando por cuerdas:
Todos los días hay trasiego de turistas que vienen y van; el lugar de desembarco ya dijímos que era una playa de fango con mangles. El fango es obligatorio pisarlo:
Lección de botánica: los 'mangles' son unos árboles adaptados a crecer en aguas saladas, siempre que éstas sean lo suficientemente tranquilas (bahías poco profundas, estuarios...).Cuando forman bosque se llaman manglares, muy típicos de los climas tropicales.
Mangles. Las raíces ofrecen protección a multitud de pequeños peces.
Las semillas son muy curiosas, unos arpones que se clavan en la arena al caer del árbol, normalmente con un principio de raices y hojas ya formados:

Marián nos muestra una semilla de mangle.

Pero como nosotros, volvamos de excursión por el Mar de Andamán. Contratamos un nuevo tour para ver corales y echar un vistazo a la famosa y presuntamente masificada Ko Phi Phi.
La primera parada la hicimos en Bamboo Island. Espectacular:

En los arrecifes de coral hay tantos peces que la tierra firme sólo la pisamos para la foto de arriba. Y aquí nada de agua turbia:
Corales en Bamboo Island. Al fondo Ko Phi Phi Don.
Después te llevan a otra isla, Ko Phi Phi Leh, para ver una playa de película:

La Playa, la de la película.
Claro que la foto es un poco de trampa, nuestro barco no era éste, a duras pena conseguí un encuadre sin turistas, y el solajero a las doce es justiciero de verdad...más honesta es la siguiente...
The Beach; nuestro barco es una de las lanchas...
Para relajarte de tanto barco y guiri, te llevan luego a bucear en la siguiente foto. No paras de ver peces espectaculares: 'pejeverdes' de color azul, 'viejas'(aquí peces loro) verdes, azules y rosa, o de color rojo con pintas azules, peces mariposa, ballesta, payaso,...un pescado era violeta con aletas amarillas...
Ni los documentales de Costeau...
Y sigue el tour, una bahía que esconde una laguna de 25m de profundidad entre acantilados de 100m:
Entrando a la Laguna...

Después nos trasladan a la isla principal, Ko Phi Phi Don, a comer en una especie de comedor para turistas con cientos de ellos. Habíamos decidido que a Ko Phi Phi no iríamos a pasar la noche porque todos nos habían dicho que estaba muy masificada, llena de mochileros y adolescentes escandalosos, y precios un tanto inflados...Puede ser, pero por lo que nosotros pudimos ver en nuestra fugaz visita, tampoco nos pareció que fuera 'Marina d'0r'...Hasta nos penó un poco no haberle dedicado unos días.
Vista de una de las playas más turísticas de Ko Phi Phi...

El mismo sitio, mirando para el otro lado. Si va tanta gente, igual es porque es bonito.

Y para acabar la excursión y hacer la digestión, te llevan a un arrecife en alta mar, entre Ko Phi Phi y Bamboo Island, para ver más peces y unos corales de 'Mundo Submarino'

Alta mar con miles de peces.
De vuelta al continente, pasamos nuestra última tarde en Railay, un lugar que dió para mucho; además de lo ya visto:

Espeleología:
Astronomía (habrá una futura ampliación del tema):
Para los que controlan: Grus y Tucana



Relax tropical:

Atardeceres místicos:


En fin, si piensan que éste lugar nos gustó, no se equivocan...pero al final nos tuvimos que ir. En nuestro próximo capítulo nos trasladaremos a Phuket, que por los pelos, resulta ser también otra isla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bien bien... convencidas!!! jajajaja.
Charito.