viernes, 15 de abril de 2022

Pokhara, Nepal


(7 al 9 de abril, 2022)

Acabamos nuestra travesía de los Annapurnas, que sólo ella ya justificaría un viaje a Nepal y nos quedamos solitos en Pokhara, uno de los lugares más turísticos de Nepal, después de Katmandú. Tenemos una habitación agradable en un 4° piso (sin ascensor, pero hace unos días cruzamos un paso de 5416 m...) con vistas a 'Lakeside', la zona de Pokhara donde nos alojan a la mayoría de los turistas.


'Lakeside', Pokhara


'Fewa holiday Inn' , nuestro hotelito de categoría media y personal agradable (en todos lados es así)
'Lakeside', porque estamos al lado de un gran lago que aunque no se ve desde el hotel, está a sólo cien metros bajando la calle:
Nuestra esquina del lago

Continuamos comiendo bien, un poco de casualidad, entramos a una pizzería que resulta ser la que nuestro amigo Toño nos recomendó como la mejor de toda Pokhara...(Goodfather's)

Rica, rica
Una visita. Auna de las muchas librerías de Lakeside:


Aunque Dani solo convenció a Marián para comprarse éste:

A estas alturas, con el librito y el abundante material que nos pasó Toño, Dani tendría que estar puesto y camuflarse con los locales ( a veces le toman por nepalí... ) Pero entre pajaritos, fiestas de fin de año y la redacción de este blog, no da abasto

Recorremos la calle comercial de guiris en toda su longitud, una especie de Maspalomas en miniatura, aunque tranquilito, no olvidemos que la situación actual no da para mucho turista.



Y volvemos a orillas del lago, con un bonito paseo con vistas idílicas:







Hay más turismo local que extr pero a todos no gusta lo mismo: fotos bonitas pasear, echarse un alguito contemplando el paisaje y a la otra gente...



Taller de barquitos

Especialmente popular es el embarcadero para ir a una islita de templos que cae justo enfrente:

La verdad es que no llegamos a ir

Colonia de Garzas bueyeras al lado del embarcadero. Otra crucita en el libro de Dani.

Cattle Egret, Bubulcus ibis

Pokhara está a unos 800 m sobre el nivel del mar, más bajo que Katmandú, y su clima es más cálido que el de toda la ruta de los Annapurnas. El ochorno (suave) del día da paso a las lluvias de la tarde ( nos pasó las dos noches que estuvimos allí y los siguientes días no lejos )

Con el fresquito de después de llover, nos vamos otra vez a pasear y cenar.





Continuamos de turistas por Pokhara, asomada al lago y guagua para ir al 'centro' de la ciudad, que quedará a unos tres kilómetros de la zona turística.



La parada final queda en medio de una carretera general bordeada de centenares de negocios y un tráfico que recuerda la capital ...



Callejeando nos adentramos en calles donde aún se conservan antiguas casas 'newar' de la Phokara de otros tiempos:






Calle arriba llegamos a un antiguo templo hindú encaramado en una colina, agradable y con vistas:





Nos reencontramos con una simpática costumbre que nos retrotrajo a nuestro viaje a India, los turistas locales que quieren hacerse fotos con Marián (con Dani no, no es lo suficientemente exótico)




A la busqueda de un museo que no encontramos, pasamos junto a un partido de fútbol:

Y de vuelta a la zona comercial, más tiendas de todo lo imaginable y pasillos comerciales como los de la capital:





Como las distancias son largas, hace tirando a calor y este otro museo si queremos visitarlo, agarramos un taxi (500 rupias, 4 euros, seguro que bastante más de lo que realmente cuesta...aunque en realidad no lo miramos mucho en este viaje) y nos plantificamos en la puerta del flamante 'Museo Internacional de la Montaña'.

No sólo flamante, sino muy interesante, completo y bien montado, trata desde las etnias que habitan el Himalaya y otras montañas, pasando por flora, fauna y geología, y acabando con abundante material físico y gráfico de las épicas primeras ascesiones y otras exploraciones de los ochomiles en particular y Nepal en general.





En la sección geológica Dani confirma algunas identificaciones de pedruscos que hizo en la travesía...


Ya que no lo vimos al natural, aquí tenemos un leopardo himalayo (un tanto escuchimizado) en vitrina



El sherpa que conquistó el Everest con Hillary en 1953

Herzog, francés que perdió bastantes de sus dedos coronando por primera vez el Annapurna, lo cual habla de la dureza de este tipo de proezas en los '50


Los jardines del museo son un lugar tranquilo, ideal para hacer el book de la boda...(siempre pensamos en Fran y Astrid lanzándose al vacío desde los riscos de Agaete...😊)


De vuelta al hotel, que intentamos a pie, nos cogió el diluvio vespertino de turno... Para secarnos vemos la tele local; Dani se quedó embobado viendo la cadena de videos musicales del momento:


Los vídeos son largos y altamente pegadizos. Y es la música que continuamente nos ponen en las guaguas y la gente escucha en la calle. Son como la banda sonora de nuestro viaje.

Este está guapo:

<Se puede ver completo en Youtube, es una canción bastante popular:







En la cena también fuimos a caer, sin buscarlo, a una actuación de bailes y música tradicional:

Pokhara es un destino muy popular, por su lago y ambiente sosegado, por ser campo base para multitud de trekings en las faldas y dentro de los Annapurnas, y por las magníficas vistas que ofrece del Himalaya cuando está claro. Una excursión popular es subir a la Págoda de la Paz Mundial al amanecer para ver los Annapurnas, pero en nuestra estancia fue evidente que no se iba a ver nada desde la págoda, los días en esta época ya comienzan neblinosos y no mejoran con el calor del día, Por otra banda hemos visto  Annapurnas a placer en nuestra ruta. Hemos aprovechado más para descansar, dejarnos impregnar de la atmósfera relajada de Pokhara, compritas varias y hasta arreglar la nueva barba de Dani ( aunque el barbero nos coló masaje, corte de pelo y varias cosas más...)

Les dejamos con unas fotos matinales del lago Fewa, antes de movernos al siguiente punto del mapa, que les contaremos en la próxima entrada





Namasté




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