domingo, 10 de abril de 2022

Annapurnas (IV) El Kali Gandaki


En la última entrada contábamos nuestro épico paso de montaña, desde el valle del ... que recorre la cara norte y este de los Annapurnas, separándolos del Manaslu, al valle del Kali Gandaki, que hace lo propio al oeste de los Annapurnas, separándolos del Dhalaugiri.


 10° día Muktinath (3700 m) - Marpha (2700 m)

 2 de abril

Después de dormir un buen puñado de horas, nos levantamos frescos y con hambre para afrontar un nuevo día de travesía, que lo del paso de 5416 m de ayer sólo era el ecuador de la ruta.

Muktinath



Es verdad que la cosa se presenta más suave que ayer, en principio será casi todo bajada...

Saliendo de Muktinath, el siguiente pueblo se ve abajo, Jharkot, con el telón de fondo de la cordillera que contiene al Dhalaugiri

Hacia atrás picos de la cadena de los Annapurnas

El valle donde nos encontramos es tirando a árido, al estar a sotavento de los Himalayas que tapan los vientos que traen las lluvias desde el Índico, aunque las aguas del deshielo permiten algunos cultivos

Llegando a Jharkot

Antiguo monasterio







Saliendo del pueblo unos árboles con aire a ¿chopos? siguen el curso de los pequeños arroyos. A veces no parece que estemos en Nepal... O en la idea que teníamos de Nepal


Los valles excavados en depósitos detríticos confieren gran personalidad al paisaje...(toma frase cultureta)


Cuevas abandonadas en los riscos. ¡A que parecen las de Rosiana en San Bartolomé de Tirajana...! (para los canarios)


Jharkot con riscos del Annapurna detrás

Aquí hay quien se carga una casa completa a cuestas

Cultivos de manzanas en primer término y paisajes áridos del bajo Mustang detrás


Flores de cf. melocotoneros

Casita tradicional. La leña del techo es para el invierno, y antiguamente un símbolo de estatus...más leña más prestigio

Un buen tramo de la ruta iba a ser por carretera

Mirando hacia el Thorung La que cruzamos ayer, el hueco entre los dos picos nevados

On the road

Pero han señalizado un nuevo sendero hacia Kagbeni que nuestro guía no ha hecho (la Covid' le ha tenido dos años parado). Como nos ha calado en que igual no somos los más cañeros,  pero si bastante adaptables, noveleros y hábiles en el risco, decide probar suerte, advirtiéndonos que no conoce la ruta y su estado y que nos arriesgamos a que la cosa se alargue o no tenga salida y haya que recular. Pero el paisaje es tan imponente que bien vale el riesgo...

Probando nueva ruta

Al fondo el Thorung La pass


Abajo el barranco 

La bajada es empinadilla y de piedra suelta, pero asequible y de vistas espectaculares

Hasta tiene su puente



Cruzamos las ruinas de una aldea largamente abandonada



Habitante local

El lugar es tan auténtico que no nos importa que ahora venga un repecho

Al fondo a la izquierda el Dhalaugiri (8167 m)

Hacia atrás el paso de Thorung La entre montañas del macizo de los Annapurnas


Un mato desertícola por identificar


Enfilando a Kagbeni con el Dhalaugiri de fondo.


El valle del Kali Gandaki, enfilando hacia la India y el Ganges

Allá abajo, Kagbeni

El río Kali Gandaki, proveniente del Alto Mustang, una zona remota, fronteriza con el Tíbet donde los permisos para entrar son bastante caros (nos hablan de 500US$ y de que un porcentaje importante del treking que se puede hacer allí ahora lo recorre una carretera)

Nosotros nos conformamos con bajar a la pintoresca Kagbeni:



Último vistazo al Thorung La pass, que se nos quedará tapado en el descenso

Kagbeni






El monasterio más antiguo de la región que se conserva es éste, del siglo XV

No dejan hacer fotos dentro de él, pero sí en nuevo de al lado, que se le parece.



Con el monje

De la visita cultural a comer, en un hotel antiguo con encanto:


Aún estamos altitos, pero el mal de altura ya no afecta al apetito

A la tarde un viento fuerte proveniente de la India intenta colarse entre los Himalayas, y el valle de Kali Gandaki  es el camino más fácil. Con el viento sostenido en contra levantando 'polvasera' los bastantes km que habría que hacer a pie no merecen la pena, y hace años que mucha gente baja en taxi o guagua. Esperamos un rato para la segunda opción, pero el tráfico es escaso a estas horas de la media tarde, así que al final bajaremos en taxi...

Los fuertes vientos en contra levanta polvo en el lecho del Kali Gandaki

Esperando la guagua que no llega

Kagbeni

En el taxi 4x4

Montaña donde se aprecian los estratos plegados por el choque de la placa India contra la Euroasiática, origen de los Himalayas

Hacemos una breve parada en Jomson, la capital de la zona, para reservar la guagua de mañana. El pueblo no tiene mucha gracia, aunque es grande y alberga el aeropuerto de la zona, a donde llegan vuelos de Phokara por la mañana, cuando polvasera' y ventolera' son menos intensas (guiño a Fran y Astrid si nos leen 😉)


La gasolinera

El 4x4 , y las guaguas, tienen que sortear barranqueras cómo está cruzadas por las aguas grises del deshielo

El taxi nos deja a la entrada de nuestro pueblito de hoy, Marpha, una aldea bien conservada y rodeada de cultivos de manzanas y hortalizas,  mucho más bonita que Jomson


La calle principal es muy pintoresca:



Nos instalamos en nuestro hotelito, en la calle principal, el 'Sunrise':




Un pequeño descanso y el guía y el porter nos acompañan a un vistoso templo en la colina con vistas a todo el pueblo:


Hasta podemos 'golifiar' en los patios interiores


Los tejados planos con muritos de leña son los tradicionales de la zona

Dentro del monasterio:




Hay pinturas bastante explícitas


También en Nepal a las muchachas les gusta hacer tik toks











Después de callejear, momos y rollitos en nuestro bonito hotel tradicional


Paseo a bajarlos

11° día..Marpha ( 2700 m ) - Tatopani ( 1200 m ) en guagua.

Desde la ventana de la habitación tenemos vista a los manzanos que son fuente de ingresos de Marpha

Y desde la azotea a las montañas nevadas...

...al monasterio

Nuevo desayuno con vistas. El zumito, de manzana.



Hoy no andamos. El tramo de ruta que baja paralelo al río está bastante afectado por la construcción de carreteras, desprendimientos y falta de mantenimiento, y aunque algún tramo de sendero y mucha pista (está sí que muy transitada por tráfico pesado) están disponibles para los más puristas, en el plan que nos pasaron ya constaba que este tramo se hace en guagua.

Fotos desde la parada, esperando la guagua de línea



Somos de los pocos pasajeros, así que tenemos ventanilla para disfrutar de los precipicios:

Cuando una máquina se escacharra, se queda en el barranco merced las torrenteras

Lecho del Kali Gandaki y puente colgante, desde la guagua


Los tramos asfaltados son poquitos...

Arreglando un pinchazo... Lo raro es que con los toscos de la carretera no revienten en vez de pinchar... Y seguimos preguntándonos cómo se dió cuenta el chófer




La carretera está llena de eternas obras. 


Un desprendimiento de centenares de metros de ladera en el valle. La tectónica sigue elevando los Himalayas, mientras la erosión los intenta nivelar

Otro pueblito con fincas de manzanas

Aspecto general de la carretera. La cámara no capta los precipicios







Nos hacen una parada en el que supuestamente es el cañón más profundo de la Tierra. Estamos a unos 1500 metros, las nubes y la neblina ocultan, sobre nosotros, a una banda una de los estribaciones de los Annapurnas de 7000 metros y a la nuestra la cima del Dhalaugiri, uno de los 14 ochomiles de nuestro mundo, así que estamos en el fondo de un tajo de más de 6 km de profundidad...


Además hay una cascada lateral salvaje en la que el turismo local se hace fotos:



Parada técnica un poco más adelante...



Y bajando algo más estamos en Tatopani, nuestro destino de hoy, a una altura tropical:


Un mamotreto en construcción afea un poco el lugar:

Tatopani




El jardincito del hotel es muy acogedor, con plataneras, naranjeros, aguacateros y árboles de aspecto tropical para sentarse a la sombrita

La mayor atracción de Tatopani son sus piscinas de aguas termales. El agua está realmente caliente, y sólo a la tarde, cuando refresca al nublarse, apetece realmente meterse:

A remojo con vistas a la jungla (F. Resham Raz) 


El bañito y la búsqueda de pajaritos al atardecer en el jardín abren el apetito, hoy nos da por cocina india:


Y unos platanitos en la tienda de enfrente, sorteando la lluvia de la noche:


Para mañana Resham ya nos ha hecho, como cada tarde, el 'briefing': nos tocará repecho de 1700 m, desde la altura cálida y tropical que estamos, 1200 m, retornamos a la montaña, a casi 2900. Pero lo contaremos en otra entrada, porque allí Dani se volvió loco haciendo fotos. Pronto se las ponemos.


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