martes, 8 de noviembre de 2011

De nuevo en Flores

En el capítulo anterior contábamos como volvimos finalmente un día antes desde Corvo a Flores. Eso nos dio un dia extra en esta última, que no desaprovechamos. Esta vez sí que conseguimos coche, que nos esperaba nada más desembarcar...

Acantilados llegando al norte de Flores




















Como llegamos a media tarde, nos vamos de exploración. Mirando atrás vemos a nuestra querida Corvo, cubierta por su sombrero de nubes casi constante:


















Nos vamos a la otra banda, la Oeste, de la isla:

Allí habíamos dejado pendiente, por niebla permanente, una roca muy característica que recuerda a los 'Órganos' de la Gomera:


Roca dos Bordoes


Una doble disyunción columnar: la lava queda atrapada
 en una chimenea volcánica bajo tierra y se solidifica
 muy lentamente; aunque no cristalizan los minerales,
 si que la lava intenta adoptar estructura cristalina,
formando enormes columnas prismáticas...
De allí nos vamos a un restaurante escondido en Faja Grande, al que sólo se llega por información boca a boca; a nosotros nos lo habían recomendado Lobo (Wolfgang) y Veronika, a los cuáles habíamos vuelto a encontrar por aquí ...
Cena romántica (y buenísima) en el 'Hippie Chic'.
No lo busquen en la guía que no está; tampoco tiene cartel...


El dueño del restaurante, un fotógrafo lisboeta semiafincado en Flores, nos recomendó una excursión en el sur de la isla, a la playa de Lopo Vaz. El sendero, bien señalizado, baja por un acantilado notable...

Aislada en el extremo sur de Flores, bajo unas paredes enormes,el lugar tiene un pequeño microclima algo más tropical que el resto de la isla; como este verano en el archipiélago en general estaba haciendo unos 5 grados más de lo habitual, este miocroclima se tradujo en un 'solajero del carajo'


















Abajo no hay mucha cosa: una playa solitaria de arena negra, unas pocas fincas de ñames y plátanos, un chorrito de agua junto a una casa...y una vista imponente al acantilado que parece que se nos va a echar encima...
Praia de Lopo Vaz

















Plataneras en la base del risco.
























Cuesta un poco más salir que llegar (el desnivel del sendero es de unos 300m), pero en total es una excursión de poco más de dos horas, recomendable si se han hecho antes las otras tres de la isla, mucho más espectaculares (ver primera entrada de Flores)

Cómo estaba cerca Dani instió en ir a tomar alguito al puerto de Lajes...¿se acuerdan porqué?:


Los acantilados de Lajes...



















...y sus dragos




















Aquí Dani tendría un problema contando dragos con su amigo Angel...





















Y de aquí de nuevo a las cumbres. Alguna laguna que se había resistido, ahora podíamos verla a placer:

 La `Caldeira Funda' del sur



Dada la buena visibilidad, repetimos el principio de la ruta que recorre las Caldeiras-Lagoas de las cumbres centrales:

Caldeira Comprida



















Aquí están algunas de las mejores muestras de la laurisilva açoriana...

Laurisilva a orillas de Lagoa Comprida























Otra perspectiva de Lagoa Comprida




Caldeira Seca (porque en su interior no hay laguna)


























Frangula azorica, Laurus azorica, Viburnum tinus sp. subcordatum,
Ilex perado sp. azorica, ...



Una joya botánica, Euphorbia Stygiana,
en el fondo inaccesible de Caldeira Seca





Caldeira Branca, zona de descanso de aves que atraviesan el Atlántico,
aunque cuando pasamos no había nada


Poco tráfico en las cumbres de Flores
Por aquello de pisar la cumbre más alta de la isla, fuimos en coche al 'Morro Alto', tan alto (914m) que no vimos nada...


nada de nada...
Pasamos nuestra última tarde en Santa Cruz, la tranquila y algo aburrida capital de Flores...al día siguiente un paseíto, y nos vamos a FAIAL    ¡pronto la próxima entrega!

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