Escala en Dubai

Cuando en la noche de los tiempos, antes de nuestro superviaje, nos compramos los billetes, nos pareció una idea fantástica que ya que cruzábamos medio mundo en avión, bien podíamos hacer alguna paradita para visitar algo. Así fue que en nuestro vuelo de regreso Melbourne – Londres, con escalas en Malasya y Dubai, acabamos con una parada de suficiente holgura en Dubai como para pasar allí el día.

Después de cruzar el desierto, aparecen islas muy raras

Claro que la idea no es tan fantástica después de muchas horas de vuelo en persecución del sol y poco dormir...

< Salimos de noche de Australia, 2:00 local; en algún momento sobre el mar del Timor se hizo de día, con lo que llegamos a ver inmensos volcanes indonesios, rodeados de impresionantes cumulo-nimbus de tormentas ecuatoriales, llegando a Malasia a media mañana local. Una horita en el aeropuerto y como 6 horas más de vuelo, pasando por encima de La India ... pero como perseguíamos el sol, al aterrizar en Dubai, apenas era mediodía aun...>

No es una maqueta, es la vista desde el avión.

Con una mezcolanza de cansancio y jet-lag, salimos a la exploración de Dubai.

Se puede ir desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad sin salir al aire exterior, con lo que la temperatura es bastante agradable...y fuera las vistas son de ciencia ficción 'hard'

Aeropuerto

Esperando el metro

Ahora bien, cuando se sale al exterior, una bofetada de calor nos sacude peor que el más extremo día de calima en lo más reseco de Gran Canaria 

¡ No quiero salir !

Nosotros salimos justo donde se encuentra el edificio más alto de Dubai, y del mundo-mundial...¡casi 600 metros!

50 º a la sombra y Dani con pulover, para no quemarse, dice...

A más de medio kilómetro de altura la cúspide del
rascacielos se ve como en la neblina de una alta montaña...

Fuera Dani disfruta del calorcito, pero Marián lo arrastra rápido a la temperatura soportable de un centro comercial, no sea que el calor le haya caldeado las neuronas...

Claro que un centro comercial de Dubai no es el 'Costa Azahar' ni el Centro Comercial de Vecindario...

Además de tiendas hay más cosas:
Cascadas:

Pista de hielo:

Peceritas:

con pescaditos:

el tiburón tiene unos 3 m de largo...y es que aquí no

conocen la mesura.

Justo fuera del centro comercial, una piscina-lago resplandece a los pies de los rascacielos.

¡Ni con el gran angular, oiga!

De nuevo en metro y luego en taxi, nos trasladamos a un hotel - centro comercial. En el camino parece que atravesamos un planeta de ciencia ficción donde una civilización avanzada decidió marcharse o se extinguió, dejando todo a medias. Tal es el efecto de la crisis, también en la megalomana Dubai: decenas de edificios inmensos parados a mitad de obra, en medio de un paisaje desierto. Tétrico.

Aun aprieta el calor. Dentro del centro comercial, han intentado imitar el aspecto de una kashba árabe, con su zoco, pero está todo vacío, nada que ver con El Cairo o Marrakech...y parece más un centro comercial de Maspalomas, pero sin gente...Fuera hay piscinas y bares (también vacios en esta media tarde aun demasiado bochornosa); la mitad de las zonas tienen asceso restringido, pero pudimos ver desde cierta distancia otro de los edificios emblemáticos de Dubai:


Evidentemente, no era hora punta...

Por la tarde comienza a refrescar algo, lo suficiente para respirar. Nos acercamos a la orilla de un canal que atraviesa Dubai, y allí nos dimos un agradable paseo de una hora en barco en exclusiva para nosotros dos, con vistas nocturnas a esta curiosa mezcla de ciudad futurista y árabe que los petrodólares han creado en mitad del desierto...



Bienvenidos al siglo XXI

Acabamos derrengados, pero satisfechos de tan curiosa visita...En el aeropuerto conseguimos echar alguna cabezada antes de tomar el vuelo nocturno a Londres...en 6 horas más, era una nueva mañana en Inglaterra. Tren de Gatwich a Luton y nuevo vuelo: volvemos a una isla


En el centro de Gran Canaria. Roque Bentaiga.

A orillas del Atlántico, sur de Gran Canaria.

Y como finalmente habían fallado nuestros planes majoreros (e. d. en Fuerteventura), a principios de septiembre pasábamos de las orillas del Atlántico a las del Mediterráneo...

Costa norte de Vinaròs

Acaba aquí el relato de nuestra odisea de 5 meses. Esperemos que hayan disfrutado con nuestras aventuras. Podemos asegurar que nosotros lo hemos hecho. Pero no acaba aquí el blog. Marian&dani continúa con nuevas aventuras. Antes, en la próxima entrada, haremos un resumen muy esquemático del viaje. Ya tenemos planes, que no pasajes, para este verano. Pero como hicimos el año pasado antes de irnos, también resumiremos nuestras andanzas de este curso...uf, cuanta faena de escribir...Les dejamos, hasta muy prontito...

Ésto no es el Mediterraneo, a veces nos
añoramos de los Mares del Sur...
(Maupiti, Islas de la Sociedad, Polinesia)