viernes, 21 de julio de 2023

Ya estamos en Brasil

 

Salvador da Baia

De nuevo de viaje. Y de entre los varios lugares que llevábamos barajando en los últimos tiempos, hemos acabado por decidirnos por Brasil, Probablemente nos ayudó a ello que Marc y Pepi estuvieran por aquí en invierno (del nuestro, el del hemisferio norte) y volvieran entusiasmados...

Brasil es un país enorme (  17 veces la superficie de España, el quinto país en tamaño del mundo y el séptimo en población ); somos conscientes que no vamos a poder verlo completo en un salto de mes y medio. Pero los lugares que hemos seleccionado en nuestro plan provisional prometen. 

Empezaremos nuestro periplo cual navegantes portugueses ( aunque vinimos en avión ) visitando Salvador de Bahía, una de las primeras ciudades portuguesas en este lado del mundo. Pero antes...

Volando a Brasil

Curiosidades ( o absurdidades ) de los billetes de avión : para un madrileño sale más barato ( del orden de 200 euros menos el billete) irse en guagua a Valencia y coger allí un vuelo Valencia- Madrid, dormir en Madrid, e irse al día siguiente en vuelo Madrid-Salvador da Bahía, que comprar sólo este último vuelo (¿¡!?) Por suerte nosotros vivimos relativamente cerca de Valencia, y no tuvimos que coger la guagua...(pero sí dormir en un hotel cerca del aeropuerto, aún así salía a cuenta la diferencia de precio)



La geodésica (trayecto más corto sobre una esfera) Peninsula - Salvador da Bahía prometía, pasando de lleno sobre Canarias y Cabo Verde. Y encima conseguimos cambiar asientos a una ventanilla a la derecha...



Salimos de la Península con vistas a la costa portuguesa:

Desembocadura del Tajo y Lisboa a lo lejos y un poco más cerca las lagunas al sur de Setúbal


Pero al llegar a la altura de Canarias la calima y su correspondiente ola de calor apenas dejaron distinguir nada...


Hay que fijarse mucho para ver qué allí abajo estaba Tenerife...

A medida que bajamos al sur, el avión fue desviando su rumbo para finalmente pasar al norte de Santo Antão (isla pateada por Dani en sus tiempos mozos), que nos quedó a la izquierda con el resto del archipiélago caboverdiano e inaccesible desde nuestra ventanilla. El avión iba demasiado a tope como para asomar por el otro lado :(

Sólo vimos Cabo Verde en el mapita...


Ruta final, con el desvío adrede para chinchar a Dani...


Salimos sobre las cuatro de la tarde de Madrid, y el vuelo dura unas ocho horas... Una hora antes de aterrizar, ya de noche en Brasil, vemos las luces de Fortaleza...

Una hora más tarde, Salvador de Bahía:




Entre aterrizaje y pasaporte, se nos hace las nueve de la noche local, pero para nosotros son las dos de la mañana...5 horas de diferencia con España peninsular... 

Para nuestros primeros días en Brasil ( y un buen porcentaje del viaje ) Marián ha conseguido varios 'intercambios de casa'. En Salvador nos quedamos en casa de Marco y Natalie, una pareja que regenta una 'pousada' en el 'Largo de Santo Antonio' y que nos cede una habitación para cuatro noches. Marco nos recibe en el aeropuerto con un cartelito y nos lleva a su casa...

Nuestra habitación en Pousada Esmeralda




Salvador está en la latitud 13° sur, Dani no pudo evitar asomar a ver qué constelaciones del sur eran visibles. Pero hubo de sacar una foto para asegurarse que el puñado de estrellas apenas visibles por culpa de la profusión de leds blancos pertenecían a la constelación de Grus, la grulla...


Primeras impresiones en Salvador da Bahía

Nuestro primer paseo, de buena mañana (amanece a las cinco y pico local, desayunamos a las siete...)  fue de reconocimiento de la ciudad, concentrándonos en la parte histórica. Caminando por el largo de Santo Antonio', nos vamos hacia Pelourinho, el barrio histórico declarado patrimonio de la humanidad:


Apenas saliendo de casa comienzan las coloridas casas coloniales pasado el largo de Santo Antonio


Es primera hora de la mañana y está todo muy vacío y tranquilo... 

Está todo lleno de iglesias. Esta es la Igreja de Nossa Senhora do Carmo. 






Escalinata frente a la Igreja do Santísimo Sacramento do Passo



Seguimos...Rua do Carmo

Llegamos a una plaza con una cruz en medio:

Largo do Cruzeiro de São Francisco

Al otro lado se ve la Sé catedral, en la vecina plaza 'largo Tercera Ordem'


Grabando un vídeo musical de Capoeira.

Siguiendo un poco más allá de la catedral, se puede asomar a la amplia Bahía de Todos os Santos, en cuya entrada está estratégicamente situada la ciudad. La Bahía fue descubierta el 1 de noviembre de 1501 por una expedición portuguesa comandada por Gaspar de Lemos y donde también venía Américo Vespúcio, el que por azares de la historia y la cartografía acabó dando nombre a un continente...Esta expedición fue la inmediatamente posterior a la que, para los portugueses*, supuso el descubrimiento del Brasil: en 1500 una expedición de 12 barcos comandada por Pedro Álvares Cabral con destino a la India, abrió su rumbo hacia el Oeste y llegó, el 22 de abril, a unas tierras que bautizó como Terra da Vera Cruz, que claramente caían en el lado portugués de la raya marcada por el Tratado de Tordesillas. Después de poco más que dejar constancia de la existencia de estas tierras, rectificó rumbo al extremo sur de África y continúo hacia Calicut, de dónde volvió, a pesar de diversas vicisitudes y desgracias, con cuantiosas ganancias. ( Entre las desgracias, se perdió el barco capitaneado por Bartoloméu Días, quién años antes, en 1488, había abierto el camino portugués a las Indias, descubriendo el Cabo de Buena Esperanza...)


Bahía de Todos os Santos, 5 siglos después de ser cartografíada  por Américo Vespucio

Pelourinho, el barrio histórico de Salvador, está en lo alto de un acantilado, dominando toda la bahía de forma estratégica. La ciudad fue fundada en 1549, medio siglo más tarde que las exploraciones arriba mencionadas, con el propósito de ser la capital de las tierras portuguesas hasta entonces poco colonizadas. Era tanta la riqueza que llegaba de India, por la ruta de Buena Esperanza, que los portugueses tardaron en interesarse por este lugar apartado del mundo y de su principal ruta comercial. Sólo ocuparon débilmente puntos de la costa donde construyeron factorías para tratar la madera de un árbol que producía un tinte color rojo. Al serrín de un árbol emparentado, carísimo y traído de Asia para lo mismo, se le llamaba en la Edad Media 'brasil', por la semejanza al color de las brasas. De allí que en las factorías se trataron millones de troncos del 'Pau Brazil'...y las tierras donde se instalaron comenzaron a llamarlas, 'a  Terra do Pau Brazil'...


Seguimos por Pelourinho. A la tala hasta el borde de la extinción del Pau Brazil', siguió el cultivo de la caña de azúcar, traída de Madeira. Los aborígenes de la zona ya escaseaban como mano de obra cansados del trato de los madereros y diezmados por las enfermedades europeas, así que empezó el trasiego de esclavos traídos de África... Se calcula que llegaron unos 5 millones al Brasil desde el siglo XVI hasta la abolición, en este país, en 1888 !!
El 'pelourinho' era una columna que se colocaba en las plazas portuguesas para azotar a los esclavos rebeldes...

Del barrio de Pelourinho bajamos al de Comerço por un ascensor, el 'Elevador Lacerda', para el que nos tienen que dejar en la oficina de turismo una moneda de medio real para pagar el ticket: el único cajero del barrio de Pelourinho que da dinero a extranjeros, no funcionaba, y el otro estaba abajo, en el 'Mercado Moderno'
Ya estamos abajo, 15 céntimos de real (3 céntimos de euro) es lo que cuesta el viaje por persona...

Con dinero brasileño ya conseguido, nos hacemos una cervecita y un tentempié en el Mercado Moderno:


La vista :


Y ya tenemos para volver a subir y seguir con el turismo: Entramos a la Catedral-Basílica: 




Interior barroco de la catedral, 1672.

Asomando a la plaza 'Terreiro de Jesús'


A la plaza asoman varias iglesias más, nos vamos a la de enfrente, que también está abierta:
Igreja de São Domingos Gusmão, 1731


Nos volvemos a casa, un descansito del 'jet lag'



Aunque volvemos por la tarde al centro de Pelourinho, el 'Terreiro de Jesús', con ambiente de batucadas y Capoeira...



Los siguientes día seguimos en Salvador, pero hemos perdido un poco la costumbre de publicar con el móvil, y si ponemos muchas fotos en la entrada se complica. 

Continuará...



(*) Parece ser que Yáñez Pinzón, uno de los acompañantes de Colón, exploró las costas del norte de Brasil, hasta la desembocadura del Amazonas, apenas cuatro meses antes de que Cabral llegara a su Terra da Vera Cruz. Y por supuesto estamos hablando de descubrimiento para el mundo occidental que estas tierras llevaban descubiertas al menos 11000 años por los primeros pobladores aborígenes.

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