jueves, 24 de marzo de 2022

Entrando en el Himalaya

Hoy hemos acabado nuestro primer día de travesía en Nepal, y sorprendentemente el wifi va mejor aquí que en Kathmandú, lo suficiente para intentar colgar unas fotos y algo de texto. 

Nos hemos trasladado unos 200 km de carretera en guaguas locales (casi 10 horas) para llegar a la mini aldea de Ngadi, donde pasamos la noche después de una buena cena. 

La estación de guaguas de Kathmandú

 
Diez horas más tarde tenemos casita a las puertas del Himalaya

Nos hemos trasladado aquí para comenzar nuestra Travesía de los Annapurnas, una de las rutas más populares de todo Nepal, en la que pasaremos algo más de dos semanas.

Nos levantamos a las 6 de la mañana para preparar mochilas y desayunar.

Amanece en la montaña

Antes de salir, foto de 'grupo' Resham, nuestro guía, a la izquierda, Marián y Dani en medio y a la derecha Bhawanat, nuestro porteador. 

Nuestro 'trek' a diferencia de lo que solemos hacer, está organizado por la empresa 'Himalaya Family Adventure', con la que llevábamos en contacto ya varios años de intentos anteriores para venir a Nepal. De hecho, el culpable de que estemos aquí es el dueño, Nabo, que a principios de año nos mandó una felicitación navideña en la que nos recordaba que teníamos un viaje pendiente y que ahora Nepal abría de nuevo las puertas al turismo...

Una cosa lleva a otra, y aquí nos tienen, caminando por la cordillera más alta del planeta...

Aún estamos bajitos, a penas a unos 1000 metros sobre el nivel del mar. Estamos en zona de bosque tropical y terrazas de arroz, aunque al estar en temporada seca ahora cultivan en ellas millo (maíz), judías y mostaza.

Unas fotos de la primera aldea en el camino (Bahundanda) y de las vistas hacia otras:







La siguiente foto no se ha traspapelado de una excursión por los Llanos de la Pez...seguimos en el Himalaya. Los pinos de la foto son, en opinión de Dani, Pinus roxburghii, el pariente botánico más cercano al endémico Pinus canariensis que crece en nuestras cumbres canarias...cosas de la paleobotánica, ambas especies debieron estar conectadas en el terciario por bosques intermedios ahora extinguidos...

(Post scriptum: en días siguientes hubo una confusión de Dani con esta especie, aunque este bosquete en concreto, por su ubicación altitudinal, sí que podría ser P. roxburghii. Ver entradas posteriores.)

Pero se trata de bosquetes aislados, más adelante sigue una flora de carácter tropical donde Dani tiene poco control de las especies (bueno, ningún control, no identifico nada)





Buena parte de la ruta transcurre por pistas que han ido abriendo en los últimos años para acceder a estas aldeas antes remotísimas. Han estropeado bastante el paisaje, pero a la vez han facilitado la dura vida de los habitantes de la zona. Y todavía hay tramos de sendero antiguo con preciosas vistas al valle del río Marsyangdi Khola.


En algunos tramos hay unos magníficos árboles (no identificados) de vistosas flores rojas:


Puente colgante sobre el río que cruzamos estilo Indiana Jones...




En una cornisa del valle se asienta la colorida aldea de Jagat:






Aquí hay incluso colegio, y nos dejan asomar:


Pero seguimos ruta al siguiente pueblo, por la pista. A mitad una cascada que viene de los picos nevados de la cordillera del Manaslu


Y llegamos a nuestro destino de hoy, Chyamche, otra pequeña aldea colgada en las laderas de los Annapurna: 

Nos instalamos en nuestro hotel construido con tablones de madera: el 'Tibetlhasa hotel' regentado por una familia de origen tibetano:




Marián se sienta a escribir en su diario y le aparecen alumnas:


En fin, ya nos tienen aquí de travesía,con un wifi que no esperábamos y quizá no volvamos a encontrar en días y perdidos en el fin del mundo. O al menos eso parece. El Covid' ha mantenido este popular treking bajo mínimos, y la situación en Ucrania ha hecho que muchas excursiones en marcha hayan sido canceladas, lo cual hace que en esta ruta que en muchos lugares califican de masificada, apenas nos hayamos encontrado un puñado de extranjeros. No queríamos multitudes, pero da cierta tristeza ver tanto pequeño negocio cerrado o con sus dueños asomando sin ningún cliente a la vista. En fin, a ver si estas fotos animan a alguno a venir. De momento nos despedimos hasta la próxima entrada... Pronto, o dentro de muchos días, más.


No hay comentarios: