<Junio 2024: Una cosa que hacia mucho que no pasaba. pero ha vuelto a ocurrir. Una entrada a punto de publicarse, después de dos semanas de selección de fotos, redacción y con todos los latinajos de los pajaritos y sus enlaces listos, y al subir un último puñado de fotos se borra la entrada completa. Del todo. Intentaremos arreglar el desastre. >
<...aun en 2024...Mientras, han pasado los meses y el blog aparcado; nada nuevo bajo el sol....>
...y ahora:
Estábamos en Todos Santos ( MÉXICO, BAJA CALIFORNIA, para volver a ponernos en situación) en el lado del Pacífico, y de entre las varias ideas que estuvimos rondando, que incluían subir a misiones a más de 400 km hacia el norte, al final decidimos la más sencilla... Cruzamos la península en transversal, hacia el norte, desde el Pacífico al Mar de Cortés, unos 80 km, para llegar a La Paz y usarla de campo base para unos días.
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Road trip |
Rápido llegamos a La Paz, una ciudad tirando a grande y desparramada. Lo primero que hacemos es dirigirnos a la casa de Janice, que conseguimos de intercambio hace apenas unos días.
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La casa es acogedora y de un bonito estilo mexicano. |
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Vistas desde la azotea |
Aposentados pero sin pausa, nos vamos a recorrer la ciudad, a ver que vemos.
Estamos a tres cuadras del mar, que está al final de la calle que baja:
La Paz se encuentra en un entrante del Mar de Cortés, que a su vez está protegido por una barra de arena, lo que hace que las aguas de la orilla sean totalmente planas.
En la costa nos encontramos la principal atracción de La Paz, su largo malecón (paseo marítimo) de cara a la Bahía
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Memoriales varios |
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Conmemoración de una visita de la reina de Inglaterra. Una perla de su corona viene de las costas de La Paz |
Nos dirigimos a la parte más antigua, donde sobrevive algún edificio histórico:
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Centro Cultural de la Paz, en el antiguo Palacio Municipal, edificio de 1910 |
Dentro tienen una interesante exposición de la natura y cultura del lugar.
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Aunque el propio Hernán Cortés exploró y bautizó el lugar, tardo bastante en ser un asentamiento definitivo.
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No muy lejos está la plaza de la catedral, bordeada por algún otro edificio
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Catedral de Nuestra Señora de la Paz, de mediados del XIX |
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Historia resumida |
Como es hora de comer, callejeamos para encontrar un restaurante de tacos que nos han recomendado:
Por la tarde, nos vamos a una playa de listado de internet, Playa Balandra, costeando hacia el norte. Pero con 'instagram' hemos topado, resulta que el lugar es ultrapopular y hay que pedir hora para entrar y plantificarse en el lugar a las siete de la mañana para poder aparcar. Nada más lejos de nuestras intenciones que hacer semejante chorrada...
Con Balandra inaccesible, nos vamos a explorar más hacia el norte. Llegamos a una playa con un agradable ambiente local, El Tecolote.
La tarde estaba más para pasear que para bañarse. En frente la Isla Espíritu Santo, uno de nuestros objetivos en la visita a La Paz
Costeamos hacia el final de la playa,...
Se nos parece a la Playa de la Cantería, un rincón en el norte de Lanzarote al que íbamos con cierta frecuencia.
Hasta la flora parece similar, por convergencia evolutiva (las plantas en sí tienen poco o nada que ver con las canarias, pero el ambiente geológico y climático es tan parecido que aparecen las mismas adaptaciones)
En vez de Lavandula y Astydamia, tenemos plantas desconocidas... (aunque en la versión borrada de la entrada había identificado alguna)
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Retrocediendo por la parte inundable de la playa , quenopodiáceas muy similares a nuestras salicornias. |
Vemos una pista que enfila hacia la loma que nos separa de la famosa playa de Balandra; decidimos explorar hacia allí, a ver a dónde se llega.
Justo llegados a la cresta, una bonita playa al otro lado, El Tecolotito:
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Al fondo la isla de Espíritu Santo |
Y continuando por las lomas, asomamos a una de la playas de Balandra, aunque no vemos las del fondo de la Bahía.
Decidimos retroceder hacia el Tecolotito, que nos pareció más solitaria:
Playa del Tecolotito, al fondo la costa de la Península californiana al otro lado de la Bahía de La Paz:
La bajada parece un jardín de cactus, que aquí son nativos:
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Esqueleto de Pelícano, cual Archaeopteryx de la Era Secundaria... |
La vuelta al Tecolote nos brinda la oportunidad de ver pajaritos desertícolas...aunque cueste imaginar que haya pájaros carpinteros en el desierto:
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Probable juvenil de Picoides scalaris, , pico mexicano, (inglés, Ladder -backed Woodpecker) |
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Ya en la orilla. Aunque parezca una gaviota normal y corriente, este grupo siempre da sorpresas: Larus livens, gaviota de Cortés, una especie exclusiva de este mar. |
Al atardecer, como ya vimos en Mazatlán, las bandas amenizan a los pocos comensales que quedan en un día que no acompañaba...
Si en la entrada anterior mencionábamos cierto parecido con zonas turísticas de Canarias, aquí todo nos recuerda a nuestras islas. Los alrededores de Tecolote son de un parecido asombroso, probablemente a causa de una geología volcánica parecida (pero más antigua) con la zona de Tauro en el sur de Gran Canaria...y esto se va a repetir durante los próximos días.
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Pequeños manglares; de estos no hay en Canarias |
Por la noche, para descansar de restaurantes, cenita con productos locales en nuestra casa de intercambio:
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frijolitos, arroz, chile, y plato bonito de la casa de Janice. |
A la mañana siguiente tenemos contratada una de las excursiones estrella de la contornada: el avistamiento de Tiburones ballena.
Nos llevarán en una lancha que de momento está aparcada en la orilla. Hacemos tiempo paseando por el malecón.
Y como la cosa se atrasa un poco, vamos a la playa a esperar. Dani aprovecha para fotografiar pajaritos urbanos. La mayoría son introducciones recientes desde Europa:
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Una paloma de las de toda la vida, descendiente de ejemplares domésticos introducidos, Columba livia |
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También introducida, probablemente en fechas más recientes, Streptopelia decaocto, la comunísima en nuestros jardines (Europa-Canarias) tórtola turca |
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Bueno, ésta sí es nativa. Pelecanus occidentalis, pelícano pardo. El color marrón-rojizo de la garganta indica que es un adulto reproductor. |
En marcha, a la búsqueda del tiburón ballena...
Pero antes, no tardamos en ver delfines, sin salir fuera de la barra arenosa que protege la bahía.
También abundan los yates lujosos de tamaño desmedido:
Ya en mar abierto, comienza la búsqueda. Al fondo la costa de La Paz y montañas aledañas.
No tarda mucho en aparecer un ejemplar. Nos dicen que aunque la temporada se está acabando, aun quedan del orden de una decena de ellos (cuando el número baja de allí dan por terminada la estación). Desde fuera del agua se ve sólo una sombra negra:
Pero la gracia está en que te lanzan al agua para nadar junto al bicho...
El tiburón ballena es un animal tranquilo que se alimenta de plancton y pequeños peces mientras nada a ras de superficie a ritmo lento, si no se le molesta demasiado. Ello permite nadar en paralelo durante un rato (no va muy rápido, pero tampoco tan lento que no haya que aletear continuamente para no perderlo) Y aunque el agua está turbia, lo vemos a placer.
<foto not available>
De vuelta en la costa, con la tarea cumplida:
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Escultura de Tiburón ballena, el tamaño del nuestro era similar (de adultos maduros, llegan al doble ) |
Paseo también al atardecer por la plácida La Paz:
...con cientos de pajaritos para poner crucitas en el libro de Dani:
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Ardea herodias, una garza americana |
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Cousteau, que también estuvo por estos lares. |
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Molino de viento idéntico a los de Fuerteventura o El Carrizal |
En nuestra búsqueda de casa de intercambio, no todos pudieron acogernos, pero hubo quien sin poder ofrecer casa nos dio buenísimos consejos viajeros. Un lugar fantástico para comer fue
'El Molinito ' cerca del molino dos fotos más arriba.
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De 'entrante' unas almejas chocolatas. |
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Y miren el leño de bicho que tuvimos que meternos entre pecho y espalda...¡wahla! |
Nuevo día, tenemos contratada la otra gran excursión de La Paz, la ISLA DE ESPÍRITU SANTO. Primero el paseo matinal hasta el muelle, con pajaritos nativos para ir abriendo la curiosidad naturalística:
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Zenaida asiatica, que a pesar del nombre científico, no es de Asia, sino de América |
La de hoy es una excursión de día completo en barco, que empieza saliendo de La Paz rodeados de delfines:
Enfilamos hacia el norte, costeando la bahía.
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Puerto de Pichilingue, que sirve de entrada a La Paz si se viene en barco desde la costa de Mazatlán, nuestra fallida primera opción (al final vinimos en avión, ver entrada anterior). No tiene mayor gracia y está a 10 km de la ciudad. |
Pero pasado el puerto insulso, la costa se va haciendo salvaje. El color blanco de algunas lomas indican zonas de nidificación de aves marinas:
Vemos desde el mar las montañas que cruzamos dos días atrás en nuestra primera exploración de la zona. Desde aquí también recuerda a Tauro- Barranco del Cura en Gran Canaria:
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El Tecolotito, donde estuvimos anteayer. |
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El canal de mar que nos separa de Espíritu Santo. |
Nos acercamos a esta isla protegida y prácticamente deshabitada:
Geológicamente, se trata de una cordillera de montañas volcánicas continentales que han quedado aisladas por erosión y tectónica. Los colores claros indican que abundan las pumitas y tobas (rocas emparentadas con las piedras pómez) rocas producto de erupciones violentas y explosivas, y rocas que recuerdan a las traquitas del sur oeste de Gran Canaria (cuyo origen son lavas también muy viscosas y evolucionadas)
Vamos, que si ponemos una foto de los acantilados de El Pajar, entre Arguineguín y Maspalomas, colaría...
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Pero estamos en la Baja California, en el Mar de Cortés... |
Asomamos a una de las primeras bahías, la de San Gabriel, con una playa fotogénica de arenas blancas y una importante colonia de nidificación de las magníficas fragatas:
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Y sus enormes padres sobrevolando la colonia... |
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MariányDani en Espíritu Santo |
Seguimos 'pal'norte'
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No es el Barranco de los Secos al lado de Veneguera,... |
Un risco curioso:
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Aunque la mayor parte de las rocas son claras, aquí se han colado, nunca mejor dicho, unas antiguas coladas basálticas, unas lavas bastante más fluidas que las circundantes. |
La ruta es mayormente contemplativa, de allí la profusión de fotos...
Uno de los objetivos de la excursión es visitar una colonia de lobos marinos, en el extremo norte de la isla, en un roque aislado:
Y en efecto, allí están:
Pero no sólo los ves desde el barco...
Después de nadar con leones marinos y verlos a placer y de bien cerca (uno se plantó cara a cara en los 'jocicos' de Dani) retrocedemos toda la costa hacia el sur: se repetirán algunas fotos, quizás...
La isla está casi completamente deshabitada, y su acceso bastante restringido. El único puesto donde hay gente y barcos en abundancia es donde te dejan bajar, una pequeña calita en una de las bahías del norte:
Desembarcamos finalmente en la isla. Tampoco es que te dejen pisarla mucho. Como nos pasara en Alegranza (y alguna vez deberíamos dedicarle una entrada), sólo pasear por la arena de la playa, nada de trepar a un risquito para buscar matos endémicos... Pero pisarla, como Alegranza, la pisamos. A falta de trepar, fotos desde la arena
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Larus livens, la gaviota endémica de la Baja California, con anillas para hacer seguimiento. |
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Dani haciendo fotos para el blog |
También te permiten echarte un margullo con gafas y tubo en las aguas cristalinas de la playita, con 'pecitos' de todos los colores...
Después de la buena comida y un buen rato de reposo y de limitada exploración, toca el retorno a casa.
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Nos despedimos de la costa de esta isla desértica |
De vuelta al continente, volvemos a pasar por el Tecolotito:
Y aún nos queda una asomada: nos llevan a la famosa Playa Baladra, la de los instagramers. Como el acceso está muy controlado, no nos dejarán desembarcar...Pero nos acercan tanto a la orilla que es como haberla pisado:
La mayor gracia de la playa para los influencers es un pedrolo en forma de hongo en la orilla de la dichosa playa. De hecho, parece que buena parte de los problemas de acceso al lugar se deben a toda la gente que va a hacerse una foto en el pedrusco. Ya dijimos más arriba que no somos de plantarnos a las siete de la mañana en una playa para hacer cola, pero ahora, ya que nos llevan, una fotito desde el barco sí le hicimos:
Un gran día para los viajeros de este blog tiene un merecido descanso en nuestra casita de intercambio, antes de dirigirnos a nuevos destinos.
En efecto, después de haber cumplido con creces nuestros objetivos en La Paz, nos moveremos nuevamente por la península californiana. Nos queda cerrar nuestro pequeño círculo en el extremo sur de Baja California visitando Cabo Pulmo, un parque Nacional donde están los únicos arrecifes de coral del mar de Cortés. Para llegar allí atravesaremos el bonito paisaje interior:
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cactus gigantes |
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San Antonio |
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Ubicación de San Antonio |
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Vegetación en el interior de California |
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Cabo Pulmo en el mapa |
En el Cabo Pulmo propiamente dicho, sólo hay una pequeña población con calles de arena, donde un porcentaje importante de las construcciones son centros de buceo:
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Nuestra casita, esta vez no es de intercambio, sino de booking |
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También hay una caseta de información del Parque Nacional. Entre otras cosas, está muy controlado, con cupos bastante estrictos, los lugares de inmersión |
La orilla es plácida y soleada. Nada más llegar hemos contratado una salida de snorkel al arrecife, junto con una pareja mexicana, en
'El Cardumen', altamente recomendables, y paseamos primero para hacer tiempo:
Llegada la hora de embarque, cambio de planes. Antes de salir, y aunque la temporada ya está teóricamente pasada, se ven los soplos de ballenas en el horizonte. Hacia allí nos llevan:
Se trata de un grupo rezagado, las ballenas crían en aguas tranquilas del Mar de Cortés, y para cuando los 'bebes' están suficientemente crecidos, enfilan al Pacífico para ir subiendo hacia Alaska, en cuyas gélidas aguas repletas de alimento las madres volverán a ganar peso...Aquí las vemos a placer, videos incluídos:
Y saltos:
También hay una pequeña colonia de Lobos marinos, a la que nos acercan, esta vez sin baño.
Pero la excursión es de `snorkel' en los corales. Enfrente de una playita rocosa nos hacen el primer baño. No tenemos fotos del fondo ni los peces, todos muy tropicales, pero les dejamos las vistas de la orilla:
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Bueno, de los peces hay paneles en Cabo Pulmo... |
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Costa de la `Playa del Arbolito' Luego nos enteramos de que cobran entrada y bañarse con gafas y tubo está muy controlado. |
Hacemos dos paseos sobre los corales, y antes de devolvernos a tierra, y un último baño espectacular. nos lanzan en medio de un cardumen inmenso de jureles, miles de peces nos rodean:
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Sacada de internet, (fuente) esto es lo que vimos. Los bichos son de unos 70 cm de longitud, y literalmente te quedas en medio de ellos...¡un espectáculo! |
Por la tarde, reposo playero...
Pero reposamos poco, el gusanillo explorador nos pica:
En coche nos vamos a otra playa algo más al sur:
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Playa los Frailes |
Se trata de una playa de pescadores, más para pasear que otra cosa...
Pelícanos y gaviotas a montones, e ictiofauna para fotos a falta de las submarinas:
Lo que no nos esperábamos es otro capítulo de documental...de cuando en cuando se oyen como golpes en el agua. Pronto descubrimos la causa:
¡Rayas voladoras!
¡A decenas!
Volvemos a Cabo Pulmo por la pista solitaria.
Pero aún queda luz para unos pajaritos...
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Uno de los más llamativos: Icterus cucullatus, 'turpial enmascarado' perteneciente a una familia de pajaritos americanos |
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Melanerpes uropygialis |
Dani tiene una cuenta pendiente con los cielos del sur, ahora que estamos en latitudes más meridionales que las Canarias...En el Trópico de Cáncer, las constelaciones del sur lucen esplendorosas en el cielo oscuro de Cabo Pulmo. De madrugada, Dani se va a la playa a contemplar el espectáculo cada vez más esquivo de la Vía Láctea...
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El centro de nuestra galaxia se encuentra tras las nubes oscuras de Sagitarius-Scorpius... |
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Meteoro en la cola del Escorpión |
Con las primeras luces del día, cientos de pelícanos comienzan a patrullar la orilla en busca de desayuno:
Y con la luz del sol a primera hora las aves se dejan ver :
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Melanerpes uropygialis, un carpintero desertícola especialmente fácil de ver en Cabo Pulmo. Los pobres aun no han descubierto que los bidones de agua de color beige no son troncos y se pasan el día martillándolos con sus picos... |
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La hembra de Carpodacus mexicanus no es tan vistosa como el macho. |
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Otro Melanerpes uropygialis en una pose que permite ver su coronilla marrón rojiza, una de las claves para identificar la especie. |
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Aunque no coincide del todo con las fotos, y la ceja blanca marcada no parece característica de la especie, lo que más se acerca es (cf) Toxostoma cinereum |
El ave más llamativa, de las fáciles de ver, es Icterus cucullatus, ya visto ayer, pero mejor pillado hoy.
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Hembra |
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Macho |
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Otro macho en pose que permite ver el esquema del plumaje |
Además de las calles del pueblo, vale la pena adentrarse en los matorrales desérticos aledaños:
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La tórtola turca, introducida, también ha llegado a Cabo Pulmo (Streptopelia decaocto) |
Hoy nos volvemos al México continental, pero tenemos aún la mañana para pasear. Primero nos vamos a la 'Playa del Arbolito', pero llegados allí nos enteramos de que te cobran entrada, parking y te alquilan un chaleco, obligatorio, para hacer 'snorkel', ninguna de estas tres cosas a precio razonable para el rato que íbamos a echar. Así que reculamos a la playa de al lado de casa, que a juzgar por el número de coches ya aparcados en la otra, está mucho más tranquila. Además, las nieblas matutinas le dan un toque misterioso.
Nos toca irnos de las soledades californianas. y enfilar hacia el aeropuerto. Pero no sin antes atravesar un trozo de esta península desértica como despedida:
Y de paso nos toca cruzar de nuevo el Trópico de Cáncer, ahora de Norte a Sur. El memorial en esta carretera resulta ser el más decente de los que hemos visto en esta latitud...
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Ermita, centro de visitantes, referencias varias al Trópico... |
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¡Aquí estamos! |
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El trópico de Cáncer en la Baja California... |
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...y la carretera que lo cruza |
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Unos tacos de carretera por si acaso luego no nos da tiempo de comer. |
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!Adiós California! |
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Aterrizando en Culiacán... |
...para casi sin parar (taxi compartido incluído) agarrar el camión (guagua) a Los Mochis, nuestro próximo punto de partida de una nueva aventura en México... Estén pendientes.
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'On the road' |
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