martes, 20 de diciembre de 2011

De turismo en Pico

Viñas en Pico, patrimonio de la Unesco.

























Ya habíamos realizado nuestros principales objetivos en la isla de Pico, pero tampoco era cuestión de salir corriendo...La isla tiene muchos senderos para recorrer, aparte de la subida al pico, pero reconocemos que no estuvimos mucho por la labor. Se juntaban varias cosas: llevar más de un mes pululando por islas, la temperatura un tanto calurosa (unos 5 grados más alta de lo habitual, rondando los 30 grados con bastante humedad) y la dificultad de la logística: hay poco transporte y los senderos empiezan y acaban en lugares dificiles de enlazar. Pero aunque no caminamos mucho, si que nos dedicamos a hacer turismo...
Volvemos al mar, ahora a por delfines...
























Ya habíamos visto las ballenas, pero en nuestro paso por Lajes do Pico, vimos que también ofrecían otras cosas. Y una de ellas, aunque quizá sea criticable, es ir a ver delfines y 'nadar' con ellos. Entendemos que no debe ser una práctica muy correcta por el estrés que pueda producir a los delfines, pero según se mire, tampoco es para tanto: en Açores sólo hay turistas en cierta cantidad durante julio y agosto; fuera de estos meses las visitas a delfines no deben ser muy frecuentes; ni siquiera en pleno verano es que haya mucha gente. Y los grupos de delfines son numerosísimos, así que no se molesta siempre a los mismos. En fin, que nosotros nos apuntamos. Y en poco rato, encontramos los primeros:














Lo de `nadar' es un poco optimista, en realidad te lanzan en medio del océano con unas gafas y un tubo más o menos por donde esperan que pase el grupo. Cuando se acercan te evitan sumergiéndose; éste es el momento más espectacular: no todos los días te pasan delfines, de hasta 4m de longitud, justo por debajo de ti. Si además margullamos un poco, se les puede escuchar incluso cuando no están a la vista. Toda una experiencia que pudimos repetir 7 u 8 veces, porque en nuestra zodiac iba una familia italiana que después del primer chapuzón ya tuvieron suficiente: un mar sin fondo y bichos grandes a kilómetros de la costa impresionan...nosotros es que ya estábamos curtidos en el remoto Pacífico...De los delfines en el agua no tenemos fotos, que ya había bastante con verlos.

Después de varios chapuzones, como comenzaba a hacer frío, nos llevaron a ver si veíamos cachalotes...no tardamos mucho en toparnos con un gigantesco macho ( 15 - 20 m de longitud ) en plena travesía del Atlántico.





y éste sólo fue el primero...
En fin, una gran mañana. Pero al final nos volvimos a tierra, a Lajes do Pico, donde seguimos con las ballenas, ahora en el museo...
Del museo baleeiro de Lajes no tenemos fotos, que no
 dejan hacer (vaya chorrada). Ésta es de otro museo,
 en São Roque, también muy interesante
Lajes se encuentra protegida por una enorme planicie de lava (una gran 'laja' que diríamos en Canarias), en la que se han formado unas marismas con una flora y fauna interesantes.
Costa sur desde la 'laja' de Lajes...


Dani fue a dar una vuelta por los alrededores y encontró algunas aves que también frecuentan las costas canarias; no es como ver cachalotes, pero un naturalista convencido no descarta ninguna oportunidad de ver bichos...
Vuelvepiedras, Arenaria interpres



Zarapito trinador, Numenius phaeopus




Chorlito gris, Pluvialis squatarola

Rodeamos un poco hacia el sur del volcán de Pico. Aquí la ladera es empinada y cae desde los 2351m hasta la orilla:
Prainha do Galeão, en la base sur del estratovolcán.
Ladera sur del Pico


La costa de Pico es un tanto monótona, como la de Faial. Lava en Ponta da Faca




En Pico hay buenos ejemplares de drago, todos en jardines. São Mateus.

Varios tramos de la costa son paisaje protegido por la Unesco. La curiosidad del lugar son las viñas tradicionales sobre los malpaíses y lajiales costeros...Muy pintoresco, recuerda algo más que un poquito a Canarias...
Viñas en la costa de Criação Velha.




En frente, Faial al completo
Hacia el otro lado  o Pico


Seguimos rodeando (en este blog nos tomamos la libertad de cambiar un poco el orden cronológico y mezclar dos días diferentes...). Entre Madalena y São Roque, en el Noroeste, hay otro tramo de viñas y paisaje protegidos; las lavas cordadas de esta zona parecen reciém salidas del volcán (aunque no es exactamente el caso)






Una noche cenamos con João y Maria celebrando la conquista de la cima. Otra noche nos encontramos con nuestros amigos Raquel y Paco de Sevilla, nuestros amigos de Faial, que habían venido a parar a nuestro camping...casi no nos da para hacernos nuestros platos campestres de espaguettis a la 'laurus azorica'...

Pero buscamos hueco...



En nuestro último día en la isla nos vamos a verla también  por dentro: la gruta das Torres es un tubo volcánico de grandes dimensiones que vale la pena visitar... pero nada de los grupos de 30-40 personas de la cueva de los Verdes, aquí íbamos 4 personas con el guía.

Entrada al tubo volcánico por un jameo cubierto de laureles
Por cierto, el guía nos comentó que el laurel de azores es
tóxico. Nosotros siempre pusimos con generosidad en
nuestros spaguettis y nunca nos sentó mal...así que
 continuamos usándolo...

Y después nos vamos a cruzar la isla otra vez:

subiendo las laderas do pico...

Lagoa do Capitão, con el pico visible momentáneamente



Cedros do mato (Juniperus brevifolia) en Lagoa do Cãpitao


Bajando hacia el NE


São Jorge en lontananza

paisaje de volcanes







Llegamos a la costa Este, la más alejada de la isla, que recuerda un tanto a Fuencaliente en La Palma...


Lajiales entre Ponta da Ilha y Mantenha, en el extremo de la isla




Mantenha




En un restaurante cerca del faro probamos las 'cracas', un crustáceo que crece en las rocas de la marea baja, en Canarias también los llamamos sacabocados por la maleza que se puede hacer uno si los pisa...Están muy ricos,con sabor intenso a mar.







Casi despidiéndonos de la isla vamos a bañarnos cerca de uno de los pocos acantilados altos (cosa de la juventud geológica, casi no hay)...
Costa de Ribeirinha, casi en el extremo de la isla,
ante nosotros se extiende todo el norte de Pico.










Allí hay una excelente área balnear, Porto da Fajã Baixa,
con vistas a São Jorge, donde dormiremos esta noche...






Nos vamos. En la próxima entrada nos vamos a la última isla que nos queda por pisar del archipiélago, São Jorge, una auténtica joya del Atlántico...¡Hasta pronto! Ah, y a los que se estén aburriendo de tanta isla, que sepan que esto es cosa de Dani, que es el isla-maníaco...

Adéus Pico!

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