lunes, 24 de mayo de 2010

Fiordland – Comienza el espectáculo

Después de varios días por el remoto sur de New Zealand, ya iba siendo hora de comenzar con algunos de los lugares realmente emblemáticos del país. De esta manera nos dirigimos a Fiordland, uno de los lugares más lluviosos del planeta…
La primera parada al separarnos de la costa fue en un bosque de aspecto primigenio no lejos de un lago de origen glaciar.
















Bosques de Nothofagus

















Nothofagus menziesii

















Nothofagus solandri

Los ‘nothofagus’ ya los nombramos en una anterior entrada; parientes lejanos de las hayas europeas, llevan 80 millones de años medrando en los distintos trozos en que se dividió Gondwana…En el sur de Nueva Zelanda forman bosques magníficos.
También hemos visto algo de fauna. Nueva Zelanda es una curiosidad biológica: separada del resto del mundo antes de la desaparición de los dinosaurios, resulta que los mamíferos nunca llegaron aquí (quitando algún murcielaguillo), lo que dio campo libre a las aves para colonizar el territorio y evolucionar a su bola ocupando todos los nichos ecológicos. Claro que luego llegaron los maoríes y la cosa se puso fea. En su momento los moas, un grupo de más de veinte especies, algunas de cerca de dos metros de altura, pululaban por todas partes, incluyendo cosas tan curiosas como moas de montaña que pastaban en praderas haciendo el papel de nuestras cabras y ovejas.
Se piensa que los maoríes llegaron aquí sobre el año 900 de nuestra era. Para el siglo XV ya no había moas en ningún sitio. Los europeos no tuvieron tiempo de llegar para extinguirlos ellos.
Y con otras aves la cosa no ha ido mucho mejor. Entre las ratas traídas por polinesios, y los depredadores traídos por los europeos, por no decir de la destrucción de hábitats, bichos otrora abundantísimos ahora son rarezas o están en números mínimos en islotes que ahora se utilizan para intentar salvar lo poco que queda.
Pero algo queda. No hay fotos de kiwis, que están en el grupo de aves al borde de la extinción y por tanto no hemos visto, pero sí de otras aves exclusivas de estas tierras:

















New zealand pigeon, Hemiphaga novaeseelandiae, una paloma de los bosques
muy gorda con cabeza minúscula
















New zealand robin, toutouwai en maorí, Petroica australis. (En efecto, tenemos
un libro de pajaritos). Pajarillo confianzudo.

















Para confianzudo el Kea, un loro de alta montaña. Nestor notabilis.

Pero no será por la avifauna por lo que uno pueda impresionarse en estas tierras. Por muy endémica que sea, los bichos no tienen gran colorido ni espectacularidad. Lo que realmente impresiona son los paisajes, y los fiordos no son famosos por casualidad…
Hay dos fiordos famosos en la isla sur. Milford Sound, más asequible porque se llega en coche, y con más montaje turístico, y Doubtfoul Sound, que también te llevan aunque con algo más de vuelta. Y a éste nos fuimos aprovechando que el ‘overnight cruise’ (crucero haciendo noche en el barco) estaba de oferta por estar a final de temporada.
Contándolo rápido, la excursión consiste en barco para atravesar un lago gigante (L.Manapourni), luego guagua para atravesar un paso de montaña hasta el principio del fiordo y finalmente el crucero propiamente dicho por el fiordo, llegando hasta el mar abierto y durmiendo en el barco en un fiordo lateral en mitad de la nada. Al día siguiente todo al revés para volver a la civilización. Ahora, antes de ver las fotos, recuerden que estamos en uno de los lugares con más lluvia del planeta, del orden de 8000 mm de lluvia al año (el máximo en lo más húmedo de Canarias, pongamos Barlovento o Fontanales, es del orden de 1200mm, en Benicarló pongamos unos 700 mm…como en Fiorland sólo llueve en las selvas de Borneo…)
















Lake Manapourni: no comments about blue skies.

















Doubtfoul Sound, llamada as'i porque Cook se acojono y no entro

















Kayak en los fiordos






















Baño. Agua a doce grados.

































Dirigiéndonos al Mar de Tasman

















Fuera está más movidito

















El reino de los albatros











































El ‘Gran Emú’ de los cielos del sur. Los aborígenes 
australianos hacían dibujos con las nubes oscuras 
de la Vía Láctea. La foto no es circumpolar, sino 
circumzénit, el barco giraba.

Y al día siguiente


























































Los delfines nos acompañaron cerca de media hora…
Una experiencia inolvidable.

Ya vueltos a tierra firme si que el tiempo comenzó a deteriorarse, cosa que aprovechamos para hacer un poco de ruta hacia el norte, hacia el otro fiordo famoso.
Como a la mañana siguiente el tiempo aun pintaba mal, aprovechamos para ver otro bosque…





































Bosques de Nothofagus fusca (otra especie) cerca de lake Gum.

La carretera a Milford Sound no tiene salida, pero sus cerca de 100 km son espectaculares…
































El agua cae en cascadas desde cientos de metros de altura…
Por no decir el final:
















Milford sound

De cuento:


























































Lo que brilla son cascadas…

A la mañana siguiente un último vistazo y retrocedimos hacia Te Anu, pero antes el tiempo mejoró de nuevo para permitirnos alguna excursión de montaña:
















Cascadas Marián…no es broma

































































La isla es casi continente, y para avanzar un poco con los días tan cortos de mitad de otoño, hay que perderse tramos conduciendo de noche. Y eso es lo que hicimos para amanecer al pie del Monte Cook. Pero eso será el próximo capítulo de nuestra aventura. ¡¡Hasta cuando podamos!!

















M&D, pululando por la isla sur e informando a cuentagotas…

PD. No sólo nosotros tenemos problemas con internet. Nos llegan correos de gente que no puede poner comentarios, y algunos que si lo consiguen luego a nosotros no nos salen publicados…misterios de internet. De todas maneras gracias a todos los que escriben…que de verdad que hace ilusión.

4 comentarios:

canariona dijo...

Maravillosas fotos me hacen disfrutar del viaje como si yo misma lo estuviera realizando. ¡ a seguir difrutando!....

canariona dijo...

no sé si este comentario se publicará pero sigo vuestro viaje con mucha alegría y disfruto de las maravillosas fotos que ponéis. En La palma no hay nada comparado con esas fabulosas vistas.

Unknown dijo...

¡Qué pasada! A veces me da la impresión de que tanto empacho de preciosidades os va a producir un "mogollón" mental, ¿Lo digerís bien? Lo del baño de Dani con el agua a 12 grados me ha dolido hasta a mí, ¡Qué fría! La verdad es que parece impresionante ese país, pero ¿para cuando la Polinesia? Recuerdos. Elvira

monica dijo...

No tengo palabras para tanta belleza.......