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lunes, 27 de mayo de 2024

Mazatlán, México...algo más que un eclipse


 Un vuelo matinal nos llevará a cruzar un buen trozo del país. En nuestros planes originales íbamos a ir en guagua, pero sopesando costes y tiempo (16 horas de bus) acabamos decantándonos por el avión

Ciudad de México a pies de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl


En el vuelo se ve que la región central de México es una enorme sucesión de montañas en las que se intuye un origen volcánico modelado por una larga erosión...


Guadalajara

Al llegar al Pacífico la costa es una gran llanura de zonas aluviales, marismas y deltas provenientes de la descarga de los materiales  de la cordillera. Entre unas amenazantes nubes ( recuerden que vamos allí por un eclipse) asoma nuestro destino, Mazatlán
Mazatlán

Pero no vamos a aterrizar allí, la logística, y la economía, nos llevan algo más al norte: los vuelos a Mazatlán, ya caros de por sí por tratarse de un destino turístico mexicano, se han disparado hace meses a precios de 400 euros a causa del eclipse. Por menos de la tercera parte nos vamos a Culiacán, unos doscientos kilómetros al norte.
Aterrizando en Culiacán, ciudad rodeada de enormes campos de millo (maíz)

Rápido en taxi nos vamos a la estación de guaguas (camiones les dicen por aquí)

De allí un cómodo bus nos lleva al sur, atravesando campos de maíz con vistas a la volcánica Sierra Madre Occidental, desertificándose el paisaje hacia un matorral de arbustos espinosos y cactus a medida que bajamos en latitud y distancia a la costa

Llegamos, nos instalamos en la casita  donde nos reciben Denniel y Gerardo en nombre de Rodolfo, nuestro anfitrión de Intercambio de Casas. En una ciudad donde no había prácticamente alojamiento, lo que quedaba estaba a precios inauditos, y la poca oferta de intercambio de casas que había hacia meses que estaba cerrada, fue una suerte encontrar la impresionante casa de Rodolfo, que además nos ofreció alquiler de coche para los días que estuvimos...¡muchas gracias!

Campo base...

Seguimos los consejos de Gerardo y Denniel y nos vamos a comer antes de asomar el Pacífico a un 'Panamá', una cadena de comida mexicana muy completa:


Ahora sí, a la orilla a ver que encontramos:


Justo enfrente una isla que da exotismo al horizonte:

Isla de los Venados

Y centenares de aves: pelícanos, gaviotas, fragatas y charranes en continuo movimiento van a hacer que Dani haya de tirar de libro de bichos...



Dani trajo el que se compró en el viaje que hicimos en 2017. Para los autores del libro Norteamérica es Estados Unidos y Canadá, aunque como a poco que un pajarito cruce muy ocasionalmente el muro de Trump ya lo incluyen, y los mapas de distribución sí que dibujan el subcontinente, parece que va a valer...


Las gaviotas son siempre un grupo complicado, y más lejos de casa, pero Dani se irá aclarando e igual acaban esta entrada con una guía de las que hay por aquí

Después de una toma de contacto con la parte turística de sol, nos vamos a la parte vieja de Mazatlán, a ver que pinta ofrece y si vemos alguna información sobre eventos relacionados con el eclipse.

Playa de Olas Altas, en la fachada marítima del viejo Mazatlán 

Las calles del casco antiguo de Mazatlán están arregladas y pintadas con gusto, muy agradables de pasear.

Un cartel anuncia el inminente eclipse y un evento organizado en el malecón (paseo marítimo) de la ciudad

Estamos en la Plazuela Machado, lugar de referencia de la ciudad, que por la noche tiene un ambiente agradable de restaurantes y mercadillo

No lejos está otra plaza y la catedral 

El curioso interior, 'ecléctico' entre neoclásico y neogótico (1899) es digno de verse

Muchos de los edificios y calles del Mazatlán viejo pertenecen a esta época, finales del XIX- principios del XX, que en México llaman el Porfiriato. Porfirio Díaz gobernó de facto el país en el período que va de 1876 a 1911, una época de prosperidad a costa de mantener los privilegios de los ricos, y a la vez convulsa (aunque leyendo la historia del país no encuentra uno ningún periodo tranquilo...) Nosotros callejeamos un poco más antes del largo retorno a casa (el tráfico es un tanto lento, y Mazatlán, muy larga)

Fragatas, cual si esto fuera Fernando de Noronha...Diríamos que aquí hay más

Vamos a tener varios días antes del gran eclipse, así que habrá que explorar los alrededores para estudiar opciones de lugar de observación. Lo primero es ir a ver lo que está cerca de casa. Estamos al extremo norte de Mazatlán, a unos 15 km del centro histórico. Aquí la playa es larga y relativamente tranquila, aunque varios grandes hoteles hacen pensar que esta zona irá a más. Nuestro acceso más cercano a la costa tiene uno de la cadena Riu:


A lo lejos la hilera de hoteles, aquí no tan densa como más al sur, se extiende hasta Mazatlán 

Mirando hacia el norte también quedan unos pocos hoteles más, algunos de reciente construcción. 

A nosotros, que venimos de zonas donde parece que hay que construir hasta en el último metro de costa, nos da algo de susto este desarrollismo sin freno que parece sufrir la zona, pero hay que reconocer que fuera de estos 20 km de franja costera el resto, por más de un centenar de km al norte y al sur, prácticamente está desierto. Y el tramo en el que estamos, a pesar del turismo, rebosa de vida:
Rocas llena de charranes y gaviotas, mientras cerca los pelícanos se lanzan en picado sobre bandos de peces

Los charranes (cresta negra y pico amarillo) podrían ser Thalasseus elegans, charrán elegante. Las gaviotas de cabeza negra, Leucophaeus atricilla, gaviota reidora americana


Pelecanus occidentalis



Quiscalus mexicanus, Zanate, muy frecuente en jardines de zonas urbanas, también se acerca a la orilla.

En las rocas secas del final de la playa no solo hay aves...

lagartos no identificados

En la arena también hay un puñado de especies...




La misma especie de antes, Thalasseus elegans

Atrás una gaviota reidora americana, delante Larus delawarensis, gaviota de Delaware


La que está echada cerca, es también una gaviota de Delaware, pero más joven ( lo que en la jerga se llama primer, ¿o esta será 2º?, invierno ). Ya dijimos que las gaviotas son un grupo complejo, con aves que cambian mucho de aspecto a medida que maduran. También hay un charrán joven retorciendo la cabeza...

Grupo de gaviotas reidoras americanas, con algunas jóvenes


¿¿Reidora, 1r invierno??


Con los charranes no mejora la cosa; con dudas, estos podrían ser charrán común, Sterna hirundo, (cf)


Algún tramo de duna costera se salva aún entre los hoteles y se pueden ver florecillas dunares:

De lo alto de un muro un zopilote, una carroñera americana que ya vimos en abundancia en Brasil, nos observa:

Coragyps atratus, Zopilote


Hay limícolas, y son relativamente confiadas. La más abundante la siguiente:




Tringa semipalmata, Playero aliblanco


Ya ven que un paseo por la playa se puede convertir en una excursión naturalística. Sólo faltaba encontrarnos una morena en plena acción, zampándose un cangrejo de la arena recién atrapado:



Una gaviota de Delaware en mejor pose. Larus Delawarensis



La playa, además de aves, también tiene bastante bullicio humano. En parte es debido a las bandas de música, toda una tradición en la zona. De hecho, hacía unas semanas que se había convertido en un tema polémico en México: un empresario hotelero de la zona había hecho declaraciones quejándose del ruido y de que espantaba al turismo extranjero...La protesta de las bandas no se hizo esperar, a base de juntarse todas ellas a hacer más escandalera, con bastante apoyo de la sociedad mexicana,

Banda sinaloense tocando a turistas foráneos y del país

Siguiendo al norte y rebasando una punta de rocas, se pasa a una pequeña playa, Cerritos, llena de puestos de comida y población local disfrutando de un mar algo más protegido que el abierto al Pacífico:

Es buen lugar para un refrigerio...
y unos camarones y filetes de pescado zarandeados...

Como decíamos más arriba, desde aquí la costa prácticamente está vacía de construcciones hasta donde alcanza la vista.

En las rocas de los alrededores también hay aves en abundancia
Egretta thula, Garceta nívea, muy parecida a las nuestras (E. garzetta, Africa-Europa), pero es otra especie

Ésta ha sido identificada al hacer el blog. Tringa incana, Playero de Alaska

suerte que se dejó pillar de varios ángulos, si no, la identificación hubiese sido harto complicada

Otro Quiscalus mexicanus, Zanate, machola hembra es marrón y más pequeña, parece de otra especie.

Hembra de zanate


Fregata magnificens, hembra. En la foto no se nota, pero es un bicho que sobrepasa los dos metros de envergadura

También los pelícanos sobrepasan los dos metros de envergadura. Además son más contundentes. 


Una bonita limícula mudando a plumaje veraniego - una de las muchas coplicaciones al identificarlas, Aphriza virgata, correlimos de rompiente

,,,

    Teniendo coche, hicimos alguna incursión por los alrededores. A unos 30 km visitamos Quelite, una pequeña población hacia el interior, donde empiezan las montañas. El pueblo, sin tener gran cosa, resulta muy pintoresco y encantador. 


Casi todas las casas tienen un porche con sillas para sentarse a la fresca:




y las usan...


Un corto paseo lleva a una ermita en un promontorio.


Desde allí se tiene una gran vista del pueblo, el valle y las montañas semidesérticas que lo rodean:




Comemos muy bien en un restaurante que nos recomendó nuestro anfitrión Rodolfo, 

Mesón de los Laureanos


 Sabíamos que estábamos en los alrededores, pero en el camino de vuelta es donde nos encontramos de lleno con el Trópico de Cáncer:
Una bola de cemento pintada de blanco y el cartel son todos los indicativos. Por lo demás el lugar está bastante descuidado, por suavizar la cosa...

Lo cruzamos rápido hacia el sur para volver a Mazatlán. Por la tarde nos vamos todo el equipo a un lugar emblemático de la ciudad, su faro, encaramado en un peñasco sobresaliente de la costa y del que afirman que es el faro natural más alto del Pacífico, o algo así...

El camino de subida es muy popular, y la roca por la que transita es parque natural, por lo que abundan los árboles nativos y los cactus...


A 157 m de altura hay un pequeño faro. También hay un balcón de cristal, que en el momento de nuestra visita estaba cerrado, en otra polémica local. Se ve que hay dudas sobre la integridad del mirador desde que se iniciaron las obras de una tirolina, que pretende ser la más larga, no sabemos si de México, o del mundo, así se las gastan por estas latitudes. Con el mirador cerrado  (también era un negocio, se cobraba por la asomada) la prensa local parece que se ha llenado de detractores y defensores de la tirolina a partes iguales....

A parte del mirador transparente, que asoma al vacío sobre el Pacífico, la vista que sí se puede disfrutar es la de toda la ciudad y la costa circundante:

La vieja Mazatlán, en la salida de un estuario...


Mucho ha crecido la ciudad desde su fundación en 1535. La presencia de varios islotes y el enorme peñasco debió servir de referencia a los navegantes, en una costa por otro lado bastante monótona tanto al norte como al sur. Siendo ésta una tierra semidesértica poblada por nativos no siempre amistosos, la referencia rocosa, y el estuario, debieron ser clave para la instalación de un puerto, y como suele ocurrir en lugares apartados de las rutas principales, también de un presidio. Sin la importancia estratégica de Acapulco (donde sí que llegaban mercancías de Filipinas, que se desembarcaban y por vía terrestre, pasando por Ciudad de México, volvían a ser embarcadas en Veracruz rumbo a Europa) el lugar debió ser bastante secundario hasta principios del XIX, En este siglo, con la Independencia y consecuentes cambios económicos, el lugar empezó a cobrar importancia y a crecer, siendo hoy en día un importante puerto pesquero y desde mediados del s. XX también centro turístico...


Volviendo a hoy, en el faro han instalado paneles sobre el eclipse, cuya línea central pasa sólo a unos pocos kilómetros más al sur. Es un lugar privilegiado para la observación de un eclipse, elevado y con horizonte despejado hacia el Pacífico. Pero no queremos imaginarnos cómo se pondrá el acceso la mañana del eclipse, y cuántos equipos subirán al lugar a primerísima hora de la mañana para agarrar un puesto. Si nos conocen, ya saben que nosotros no somos especialmente madrugadores... 

Buena información, pero va a ser que aquí arriba no vendremos a observar....

Decenas de fragatas aprovechan el viento del Pacífico, elevado por el gran promontorio, para planear sobre el faro

De vuelta abajo, nos vamos a ver atardecer en el Pacífico, cruzando los dedos para que los cirros de estos días no vayan a más...




Cata de cervecitas. Como somos tres en el equipo, hay más variedad
...

Entre nuestras visitas a los alrededores, también nos pegamos una kilometrada, quizás excesiva, para visitar Rosario. El pueblo resulta ser bastante grande y más desangelado de lo esperado para la distancia recorrida y las expectativas. Hay un laguito curioso donde Dani pudo fotografiar unos martinetes, resto de la actividad minera de la zona, alguna cueva (de las minas) que no visitamos, y como mayor atractivo, una elegante iglesia colonial...



Los martinetes:

Butorides virescens, garcita verdosa

Cosas de hacer el blog, pensando que era la misma especie, éstas son de otra:

Nyctanassa violacea, Martinete coronado


Plaza e iglesia de Rosario

Iglesia barroca de 1758. Curioseando en internet, resulta que la han movido de sitio piedra a piedra


De vuelta a casa, toca ultimar preparativos, mañana es el día...


Con todo listo, una asomada al Pacífico, al lado de casa, para ver el atardecer antes del eclipse total de mañana:



Nonkel Dany hace de chef en la barbacoa de esa noche, que hay que alimentarse. Así, de paso, dejó de mirar las previsiones de nubes...

Eligiendo definitivamente sitio para observar. Vivimos al norte de la ciudad y la línea central del eclipse, donde éste será más largo, estará unos kilómetros al sur de la ciudad. Pero la banda de totalidad es tan ancha que comprobamos que la diferencia de duración de la totalidad entre la línea central y la orilla cerca de casa, donde hemos ido a ver el atardecer, es de apenas diez segundos, en un eclipse de más de cuatro minutos. Si no es que se nubla a saco, nos evitaremos colas y atascos quedándonos aquí al lado.
Comprobando datos exactos del eclipse para nuestro puesto

 Tenemos coche, y la banda de totalidad abarca Mazatlán, pero también toda la autopista hasta Durango ( como a 200 km al interior ), una posible vía de escape si días previos al eclipse la cosa hubiera pintado muy mal. No sabemos si los servicios meteorológicos estaban hackeados por el gobierno local o la climatología de la zona es compleja, porque cada vez que mirábamos daban un pronóstico diferente. Tan pronto estaba Durango con un sol reluciente y Mazatlán con 50% de nubes, como todo lo contrario. Obviamente consultamos a nuestro buen amigo y oficialmente meteorólogo Jose, (¡hey, muchas gracias!) que nos confirmó lo incierto del pronóstico. Nos fiamos del más optimista que nos dió, y descartamos ideas disparatadas de ir a Durango. La incertidumbre, la alta probabilidad de vientos fuertes en Durango y la experiencia de los atascos en Denver en el de 2017, todo suma para que nos quedemos. Y esa mañana hay cirros, pero no pinta mal la cosa...Nos quedamos aquí.







Al eclipse dedicamos una entrada hace unas semanas, con todo más fresco en la memoria. Les remitimos a ella en el siguiente enlace:



Con la fase parcial acabando, el lugar de observación se queda vacío


Finalizado el eclipse, con todo recogido, sólo queda relajarnos y seguir disfrutando de Mazatlán. Nos vamos algo más al norte, donde la costa comienza a ser solitaria...

Pelícanos

Matorrales dunares

Zopilotes al acecho...

Ostrero americano, Haematopus palliatus

Concentración de pelícanos y otras aves. 





Las gaviotas grises de cabeza blanca son otra especie, y las completamente oscuras, sus juveniles. Larus heermanni, la gaviota mexicana



Al que más se parece es a Charadrius semipalmatus, un chorlitejo de esta parte del mundo

 Y éste debe ser nuestro Correlimos tridáctilo, también presente en Canarias y Península...Calidris alba

Pelícanos lanzándose en picado

y surfeando olas

Los dos Danieles, aún en modo Eclipse. Observen que la tarde se fue nublando... Fuimos afortunados de que el tiempo nos respetara en la mañana

Marián modo zen, después de ver un eclipse y convivir con las rarezas de los Danieles


Después de la naturaleza, a un gran Walmart a hacer acopio de víveres para celebrar nuestro éxito


Al lado hay un moderno centro comercial al que vamos a curiosear, por ver qué pinta tiene:

Parecido a los nuestros...


Sí, la foto de la celebración ya la habíamos puesto en la entrada sobre el eclipse...

También la del tequila
...
Con el eclipse visto, nuestro intercambio de casa también se acaba. Nonkel Dani se vuelve a Bélgica a los dos días, y nosotros estamos pendientes de un barco que sale en tres, así que nos quedaremos algo más por aquí. Al día siguiente del eclipse mucha gente que vino exclusivamente por él ya se ha ido, así que no es difícil ni caro conseguir una habitación de hotelito en primera línea de mar en el Mazatlán viejo.
La vista desde nuestra terraza 

Patio interior tropical de nuestro hotel 'la Siesta' 


Hoy nos toca recorrer 'el Malecón', del que la ciudad se enorgullece por su gran longitud ¿el más largo de todo México?...

Empezamos en nuestra playa, 'Olas  Altas' y vamos hacia el norte (derecha mirando el mar)


Hasta en el entorno más urbano Dani va a perseguir avechuchos...Ardea herodias, Garza azul

Estatua de Jacques Cousteau

Más fragatas

Malecón

Islas en el horizonte



Otra banda sinaloense 

Camarones a orillas del Pacífico


El tema del carnaval de Sinaloa de este año fue el Eclipse. Algún lugareño nos confesó que hasta el carnaval, no tenía ni idea de que iban a tener uno. A los lectores de este blog les recordamos, para que no les pase igual, que el 12 de agosto de 2026 tenemos uno, también total, entrando por Galicia y saliendo por Peñíscola.

Volvemos acortando por el centro histórico.


La Plaza Machado, por la tarde y con todos los eclipseros a la fuga, más tranquila que los días anteriores




De nuevo atardece en el Pacífico

Y sólo una treintena de horas después de pasar por delante del sol, la Luna reaparece como un finísimo y casi invisible creciente:


El tío de Dani, Nonkel Dany, que ha sido nuestro compañero de viaje y aventuras durante dos semanas, se nos va hoy a Ciudad de México para volver a Bélgica. Nos deja un poco huérfanos.

¡Hasta pronto!

A nosotros nos quedaba esperar por el barco, que a estas alturas sabemos ya que no sale, no porque nos avisara la compañía, sino porque Marián intentó informarse de un posible cambio para adelantar la salida, y fue entonces cuando nos dijeron que el barco estaba averiado para al menos dos semanas. El aviso oficial nos llegó el día antes de habernos embarcado, imagínense la gracia si nos hubiéramos esperado tres días. Pero para entonces ya teníamos el plan cambiado: nos iremos en avión...

Aún nos queda un día en Mazatlán. Ponemos un comentario final y unas fotos para cerrar está entrada. 

Mazatlán es un lugar que probablemente no hubiese entrado en nuestros planes en un viaje a México si no hubiese sido por el eclipse. Es un lugar turístico, principalmente de americanos estadounidenses que buscan sol y playa (y tranquilidad, según el empresario de la polémica con la banda), aunque también son cada vez más mexicanos los que vienen. Pero ha sido una suerte conocer este rincón desconocido rozando el Trópico de Cáncer, con playas llenas de pelícanos al atardecer, y un ambiente musical y festivo muy agradable. 



Las omnipresentes, en todo México, tiendas de Oxxo, donde recargar la tarjeta del móvil, comprar unas cervezas, o cualquier cosa de supervivencia.


Nuestra última noche en Mazatlán comprobamos como la Luna progresa en su órbita. 



Dos pajaritos más:
Nuestro gorrión común, Passer domesticus,  originario de Europa e introducido en América, es frecuente en todo el país 

En cambio esta tórtola, muy frecuente, es nativa (a pesar de lo que parezca indicar su nombre científico...cosas de la nomenclatura) : Zenaida asiatica, Paloma de alas blancas


De nuevo en marcha...guagua a Culiacán, y a volar.


¡Allá vamos Baja California!

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