jueves, 12 de abril de 2012

Viajando por Sudáfrica...II

Como ya decíamos en la entrada anterior, ésta ya la escribimos desde casa, cómodamente instalados, aunque con las mochilas aun por deshacer...
Pero volvamos a las tierras africanas de las que apenas hemos regresado. Nos habíamos quedado en Lesotho. Pero antes de salir, aun nos dirigimos a las zonas centrales del país, para echar un vistazo a las zonas de mayor altura:
La carretera sube hasta los 3000 m, hacia la Bokong Nature Reserve

















Aunque parezca mentira, Dani sólo ha estado a esta altura en el Teide...



































En la reserva en sí no hay mucho, un mirador tipo César Manrique hacia una cascada a la que se puede ir por un sendero en 45 minutos ida y vuelta. Pero estamos en el techo de Lesotho y la vista es espléndida.



















El pico más alto de Lesotho, el Thabana-Ntlenyana no está aquí,
¿igual al fondo? pero no es mucho más alto: 3482m.
Y aun así, es la montaña más alta de Africa al sur del Kilimanjaro.


























Salimos de Lesotho esa tarde, y aprovechamos para hacer algo de distancia en dirección al Kruger, el parque nacional estrella de Sudáfrica...
Un alto en el camino, en Ladysmith;
los alojamientos en Sudáfrica son de alta calidad a precio asequible.




















Pero otro pequeño país queda casi de camino, ¿porqué no echar un vistazo? Entramos en Swazilandia, otro pequeño reino africano.

Un río en Swazilandia.



















El país es bastante tropical, con cultivos de guayabas,
mangos, aguacates, y principalmente caña de azúcar. 

























Y aunque después nos íbamos al Kruguer, paramos en un parque nacional para ir practicando...

















En el Hlane Royal National Park  vemos de todo: Hipopótamos, facóqueros, antílopes de varios tipos...sólo ponemos unos pocos:
Un pedazo de rinoceronte...



















Uno de los animales más fantásticos que se puedan
encontrar: las jirafas


























¿Y que nos dicen de un león que te mira fíjamente
(pero pasando de todo) a escasos dos metros de distancia?



















Pasamos muy fugázmente por Swazilandia, con la impresión de ser un país muy interesante y digno de una visita más larga. En otra entrega más calmada pondremos más fotos, pero continuamos camino:

El Parque Nacional del Kruguer, en el extremo NE de Sudáfrica, era visita obligada...y aquí de bichos, haberlos, haylos, y muchos:
Lo mismo estás mirando unos alcaravanes en la orilla de una charca, a falta de nada más espectacular...

Water thick-knee, Burhinus vermiculatus...un alcaraván




















que igual dos minutos después aparece una manada de elefantes a refrescarse:


















Estamos hablando de un Parque Nacional de dimensiones desconocidas en nuestras latitudes: 20000 km cuadrados (tres veces la superficie de todas las islas Canarias juntas y casi la superficie de la Comunitat Valenciana), con unos 400 km de norte a sur y un ancho medio de 50...y eso sin contar con la superficie casi similar del aledaño P.N. del Gran Limpopo, en Moçambique; toda esa extensión dedicada a la conservación de la fauna salvaje africana.
Buena parte del Kruger tiene el clásico aspecto de Savana de documental...



















El Kruger ofrece una oportunidad única de ver animales por cuenta propia, sin necesidad de costosos safaris. Se puede recorrer cómodamente en coche de alquiler por pistas asfaltadas o de tierra en muy buenas condiciones, hay alojamiento y avituallamiento asequible en el interior del parque y sólo hay que cumplir unas normas básicas pero estrictas: no se puede bajar del coche bajo ningún concepto, ni para un pi-pi, salvo en las áreas señaladas para ello (e incluso en algunas de ellas es 'at your own risk', el cartel más típico de toda sudáfrica...); no se puede circular a más de 50 km/h en asfalto y 40 km/h en pista...claro que si vas más rápido te pierdes todos los bichos...hay que tenerlo en cuenta para la siguiente norma, porque la media de distáncia entre campamentos es de 50km; está prohibido circular entre las 6 de la tarde y las 5 de la mañana, a esas horas o estás en un campamento o fuera del parque. De noche sólo se sale en excursiones organizadas por los campamentos para ver fauna nocturna. No hay que cabrear a los elefantes, si se mosquean atacan a los coches...ah!, y nos recomendaron no pisar sus cacas, con las ruedas se entiende: dentro hay pinchos de acacia mal digeridos que pueden atravesar el neumático...

bostas de elefante
'At your own risk'



















El parque es tan inmenso y el sol tan justiciero, que se puede circular más de una hora sin ver nada de interés...literalmente nada de nada...pero de repente, cuando menos lo esperas, se puede encontrar cualquier cosa:
Ceratotherium simum, el rinoceronte blanco; muy amenazado por los furtivos
y uno de los que allí llaman 'big five', objetivo de todo visitante al parque...

















Connochaetes taurinus, el sufrido y comido 'ñu' de los documentales


















Magnífico ejemplar recién salido de su baño de
Loxodonta africana, el más big de los 'big five'























Grupo familiar de Giraffa camelopardalis...vamos, jirafas

















Otro big five en remojo, el búfalo, Synecerus caffer

















Equus burchelli antiquorum






















Hippopotamus amphibius

















Southern ground-hornnbill, Bucorvus leadbeateri . Raro en todos los sentidos



















Si hay un bicho que llega a aburrir por su abundancia, ese es el 'impala'...hay tantos que casi nos olvidamos de hacerles una foto...
Apyceros melampus. Impalas.
Si en una hora no has visto ni éstos es que realmente tienes mala suerte.


















Nuestra época de visita no fue la mejor para los 'big five'. Había acabado de pasar la época de lluvias y la hierba crecía alta y hermosa, con lo que leones y leopardos se hacen muy, muy, difíciles de ver: la foto siguiente es de uno de los tres leones que vimos en cinco días de no parar de buscar...éste porque se levantó a pasear; los otros dos fueron una hembra con su cría varios días después, que verse, lo que se dice verse, fue durante diez segundos, no dió para foto decente...

Panthera leo



















Y el leopardo, el último 'big five'...pues ya tenemos escusa para ir al Serengueti, porque ni olerlo...y mira que lo buscamos.

Hemos dicho que estuvimos unos cinco días en el Kruger, pero en realidad estos no fueron seguidos. A mitad, cuando estábamos un poco saturados de coche y con los 'ojos como chochos' de tanto buscar leones y leopardos en las hierbas sin éxito, nos salimos dos días hacia el oeste, para visitar el que dicen que es el cañón más grande de África: el Blyde Canyon:






























































Dos días refrescantes en la montaña africana, dos días más de bichos en el Kruger, y nos llegó el momento de avanzar realmente en el mapa. Nos volvemos a Cape Town, donde tenemos que devolver el coche, cruzando el vasto interior de Sudáfrica:
Tras una larga región de millo y girasoles, el paisaje se va desertificando...

Paisaje savanoide cerca de Olifantshoek


















No tuvimos tiempo para asomar al Kalahari, pero pasamos por arenas rojizas,
que además nos recordaron a Australia; aquí, cerca de Upington



















Aloes arborescentes que recuerdan nuestros dragos en Kenhardt





































Saliendo de Calvinia, nos creemos en Fuerteventura




















Un pueblo más allá, Nieuwoudtville, y justo después hay un escalón desde el que vemos de nuevo el Atlántico:

















Y finalmente llegamos a la 'West Coast' en un lugar que nos pareció muy insulso a primera vista; menos mal que preguntamos en la oficina de turismo antes de pasar de largo porque justo detrás del muro del puerto de Lambert's Bay está una magnífica colonia de alcatraces:

Lambert's Bay: puerto y factorías



















Colonia de alcatraces



















Cape gannet (Alcatraz del Cabo), Morus capensis



















...y en el restaurante del puerto se comía muy bien.
























Al día siguiente costeamos hacia el sur:
Elandsbaai




































West Coast National Park



















Yzerfontein



















Y nos desviamos de la costa para entrar en la zona de viñedos en los alrededores de Kapstadt ¿y que es Kapstadt?, pues Cape Town en Afrikaans; no se molesten en buscar carteles en inglés, que no hay por esta zona...
No, ésto no es por la Península Ibérica,
que estas viñas y olivos están en Sudáfrica

























Paramos en unas bodegas cerca de Franschhoek...

























...donde degustamos una selección de vinos capetanos.¡Salud!



















Y después de 5 semanas, 7550 km y muchas vivencias, volvemos a la ahora familiar Ciudad del Cabo:

















Habíamos reservado unos días al final de viaje para cosas pendientes en la ciudad, pero también hubo hueco para el relax:

¿se acuerdan de esta playa?
























Un objetivo ineludible era la subida a la Tafelberg, monte Mesa o Table Mountain:

...nada de teleférico, que hay; a patita.
























600 empinados metros más arriba contemplamos la amplia vista...
























Para nuestro último día completo teníamos nuestra agenda muy apretada; desde la cima de la montaña contemplamos Robben Island, para la que tenemos reserva de barco a las tres de la tarde...hay que bajar.
Robben Island nos recuerda la oscuta historia de Sudáfrica















Para ir a Robben Island hay que coger un ferry para el que a veces hay que reservar con un día de antelación, por la gran cantidad de visitantes, como nos pasó a nosotros...Ya en la isla te mueven por ella en guagua.
En una parada contemplamos Ciudad del Cabo en frente...



















Pero lo que aquí se visita es la prisión donde encerraron, a muchos durante más de dos décadas, a líderes anti-apartheid...Algunos de los guías en la cárcel, como el nuestro, son antiguos presos que cuentan sus propias experiencias. Porque recordemos que hace sólo 20 años en Sudáfrica podías ir a la cárcel por opinar que blancos y negros debían tener los mismos derechos... y si eras negro ibas 20 años.
En las celdas hay testimonios de muchos presos acusados del muy ambiguo y amplio cargo de sabotaje y que pasaron allí media vida. Aprendamos y no olvidemos, para no repetir.

La celda de Nelson Mandela, el más conocido,
pero ni de lejos el único, preso de Robben Island

























Cerca de la prisión hay una pequeña colonia de pingüinos cuya contemplación no es suficiente para que se te pase el mal cuerpo que se te queda después de la visita.

















Y nos despedimos de Sudáfrica, un país que como bien nos dijeron en Robben Island, arrastra sus fantasmas: aunque los tiempos del 'apartheid ' pasaron, aun hay una desigualdad económica y social que impresiona, con casas de un lujo desmedido rodeadas de alambradas electrificadas y no lejos de allí 'townships', barrios inmensos de chabolas miserables que se extienden por kilómetros, y donde la criminalidad es muy alta. Pero el país intenta avanzar y salió de su época más oscura evitando una guerra civil. Y para viajar es un país fantástico, con grandes y variados paisajes, una infraestructura muy buena, precios asequibles, sin problemas de vacunas y enfermedades (para el turista, se entiende, aunque en el Kruger recomiendan profilaxis para la malaria; pero nosotros no vimos ni un mosquito) y si se tiene sentido común, bastante seguro para viajar...altamente recomendable. Si además se pasa por Lesotho y Swazilandia pasaremos por dos países muy africanos y exóticos con muchas de las ventajas de Sudáfrica y casi ninguno de sus defectos.
Sobrevolando Sudáfrica. Un país para volver.
























Paramos en Dubai, pero esta vez aprovechamos
 para dormir en el aeropuerto en nuestros sacos.

























Y como dormimos y además la diferencia horaria no es para un gran 'jet lag', llegados a la Península aun dedicamos unos días para ir a Toledo y al P. N. de Cabañeros...si es que no paramos.
De la fauna africana a la fauna ibérica...



















Con esta entrada completamos el relato resumido de nuestro último viaje. En próximas semanas contaremos en capítulos más cortos pero más concretos algunas de nuestras aventuras africanas junto con capítulos atrasados...¡hasta pronto!

PD. Como hemos tardado en escribir, ahora sí que tenemos las maletas recogidas...hasta el próximo.
PD2. No tenemos nada que ver con las cacerías del rey...